La oposición dura emprendió el dificultoso camino para voltear definitivamente el DNU 70/23 del presidente Javier Milei en la Cámara de Diputados. En un nutrido encuentro con abogados constitucionalistas, el kirchnerismo, la izquierda y el socialismo sumaron la presencia de un puñado de legisladores de otras fuerzas para acercarse a los votos necesarios.
El decreto que, entre otras cosas, habilitó los aumentos de la medicina prepaga y desreguló el mercado de los alquileres fue rechazado el pasado 14 de marzo en el Senado, pero para quedar sin efecto debe ser desaprobado también en la Cámara baja, según el mecanismo de una ley sancionada durante el kirchnerismo (la 26.122) que es objeto de críticas.
Con el objetivo de sumar masa crítica, Unión por la Patria, el Partido Socialista y el Frente de Izquierda, que encarnan la oposición más intransigente, organizaron un evento con especialistas que aportan argumentos contra el DNU. El encuentro se desarrolla en el Anexo C con algunos inconvenientes: hubo trabas para el ingreso de los invitados a la sala y la Cámara cortó la transmisión de YouTube.
Sin embargo, el dato político es la presencia de diputados de la oposición dialoguista, con los cuales podrían llegar (como mínimo) a 113 voluntades, acercándose así a las 129 que se necesitan para abrir una sesión.
Se sumaron cinco diputados de la UCR que no acatan la conducción de Rodrigo de Loredo. Son el bonaerense Pablo Juliano (cercano al neurocientífico Facundo Manes), los jujeños Natalia Sarapura y Jorge Rizzotti (representantes del gobernador Carlos Sadir), el entrerriano Pedro Galimberti y la pampeana Marcela Coli.
“Creemos que es necesario escuchar a especialistas en Derecho Constitucional ya que la Comisión Bicameral está paralizada y el Senado ya votó el rechazo del DNU. Es importante que vayamos tomando posición, porque en algún momento el tema llegará al recinto”, sostuvo Juliano.
El legislador de las filas de Manes advirtió que “se trata de un DNU que está frenado en algunos de sus tramos por la Justicia y que ha generado grandes problemas como el aumento desmedido de las prepagas, que el Gobierno ha admitido y no sabe cómo solucionar”, y remató: “La sociedad está esperando una respuesta de parte del Congreso”.
También asiste el presidente de la Juventud Radical de la Ciudad de Buenos Aires, Agustín Rombolá, identificado con Martín Lousteau, que votó en contra en el Senado. No obstante, no hay diputados del sector de Lousteau.
Las señales no llegaron solo desde la UCR: también participan del evento la cordobesa Natalia De La Sota (por Zoom) y la bonaerense Margarita Stolbizer, ambas del bloque Hacemos Coalición Federal, que preside Miguel Pichetto. Las diputadas ya habían votado en contra de la “ley ómnibus” en febrero, igual que los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón.
“Es nuestra responsabilidad sacarnos las dudas. Quienes creemos en el Estado presente y con injerencia en la vida de la sociedad tenemos la obligación de estar discutiendo estos temas y de poner blanco sobre negro sobre esta situación tan difícil que estamos pasando”, señaló De La Sota.
En la apertura del encuentro, Leopoldo Moreau (Unión por la Patria) denunció que el DNU de Milei “llega al límite de intentar una reforma constitucional de hecho” y subrayó: “No nos reunimos para atacar a un gobierno, sino para defender la Constitución”.
Desde el FIT, Myriam Bregman destacó que hay “un arco muy pluralista y amplio” que rechaza la medida y señaló: “El debate que hoy tenemos no es un problema de leyes: afecta la vida cotidiana de miles de personas. Nos lo dicen en la calle”.
Rechazo de especialistas
El constitucionalista Andrés Gil Domínguez, impulsor de un amparo judicial contra el DNU, abrió el evento. “Nuestra Constitución claramente estableció que cuando al Poder Ejecutivo se le quiere dotar de facultades extraordinarias transfiriendo facultades legislativas, o el Ejecutivo se quiere apropiar de las facultades que son del Congreso, la sanción es la nulidad absoluta e insanable, que es la más intensa que prevé la Constitución, incluso mucho más intensa que la declaración de inconstitucionalidad”, explicó.
Gil Domínguez alertó que todos los presidentes “hicieron uso y abuso de los DNU” pero el Congreso nunca rechazó ninguno, y atribuyó el hecho a la ley que regula el trámite de los decretos y exige el rechazo de ambas cámaras. “No llueven proyectos para modificar esa ley porque todos consideran que quizá lleguen al poder y quieren tener esta herramienta”, deslizó, aunque en los últimos meses la UCR y Hacemos Coalición Federal presentaron iniciativas.
También expuso de manera virtual Antonio María Hernández, profesor de Derecho Constitucional, exdiputado nacional por Córdoba y exconvencional constituyente. Sostuvo que el DNU es “único en su historia” por su magnitud (tiene 366 artículos que abarcan las más diversas áreas) y “es groseramente inconstitucional” y “una expresión de hiperpresidencialismo”. “Esta es la hora del Congreso: así como el Senado lo dejó sin efecto, diputados tiene que hacer lo propio”, pidió.
También disertarán los abogados Eduardo Barcesat, Pedro Caminos, Marisa Herrera, Jorge Yoma, Miguel Rodríguez Villafañe, Mariela Puga y Natalia Salvo, entre una veintena de invitados.