Un ingeniero de Vialidad Nacional presentó un informe en el que mencionó que las empresas del grupo Austral Construcciones recibieron pagos indebidos y exprés, que se le adjudicaron obras que no tenía capacidad para realizar.
Según informó La Nación, el testigo del juicio oral y público en el que Cristina Kirchner está acusada de direccionar obras públicas en favor Lázaro Báez, también describió decenas de irregularidades y proyectos inconclusos.
Alejandro Mon, asesor técnico del exadministrador de Vialidad Nacional Javier Iguacel, testificó durante 11 horas sobre las verificaciones que realizó sobre las obras de Lazaro Báez. Dio detalles de un informe desconocido que dejó en Vialidad Nacional el 4 de diciembre de 2019.
Ahora, los jueces decidirán si lo admiten como evidencia en el proceso. Por otra parte, la defensa de Lázaro Báez buscó relativizar las conclusiones de ese trabajo en un contrainterrogatorio que se extendió hasta entrada la noche.
El ingeniero contó que las obras que debía realizar Lázaro Báez, unas 20 en Santa Cruz, fueron abandonadas y los contratos rescindidos por Vialidad de Santa Cruz. “Me animo a decir que en todas hubo abandono de las obras”, explicó.
Mon también contó que los firmantes del convenio sabían de antemano el importe que iba a ofrecer la empresa. Dijo que era imposible la ejecución de los terraplenes que figuraban en los certificados de obra porque “no funcionaban los regadores, ni los equipos de compactación”.
Recordó que en 2001 Austral Construcciones requirió un adelanto financiero del 30 % del valor de la licitación, cuando lo habitual era el 20 %.
Dos días después la dirección provincial de Santa Cruz le pagó 33 millones de dólares. “Me llamó la atención el plazo de acreditación del dinero que le hizo la provincia”, dijo.
Mon contó que cuando las empresas piden anticipo se debe reducir un mes cada seis meses de plazo contractual. Pero en este caso Vialidad provincial no le pidió reducir el costo a la empresa Austral.
“No se cumplió el pliego y esto afectó la igualdad de los oferentes para esta obra”, dijo. Además, contó que otra obra tenía el mismo plazo de ejecución pero el anticipo financiero era del 20 %. De ese anticipo, el 20 % era reintegrado por Vialidad Nacional a la provincia y el 10 por ciento restante debía ser prorrateado.
En otra oportunidad, Vialidad provincial pagó un anticipo de 14,9 millones de dólares a la empresa Austral, sin que la empresa lo hubiera pedido.
En otro momento de su declaración contó que se licitaron nueve obras con carácter de urgente por un monto de 770 millones de dólares y que cuando estaba previsto que se hubiera avanzado solo se había efectuado un proyecto parcial de iluminación.
Cuando le preguntaron si en algún momento Vialidad provincial había multado a Austral, Mon dijo que la empresa no había recibido ninguna sanción.
También dijo que en el caso de la obra de la ruta 9 se hizo un primer aporte de 33 millones de dólares y que el acopio de materiales a la que se había comprometido era de imposible ejecución. El ingeniero habló de inconsistencias en las obras analizadas.
Además, reconoció unas anotaciones propias, de su puño y letra, en un listado de empresas que debían tener prioridad para cobrar. “Sí o sí cobran las primeras diez” decía en un margen de un cuadro de Excel.
Entre otras cosas, Mon enumeró problemas en los pagos de canteras y remediaciones, tiempos imposibles que transcurrieron entre la licitación y el inicio de obras.
