Una semana después de que el ex juez Walter Bento obtuviera una prisión domiciliaria de 15 días para cuidar a su hijo Facundo, su esposa Marta Boiza quedó al borde de ser separada del juicio que la tiene acusada por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Es que el Tribunal Oral Federal 2, que integran las juezas Gretel Diamante, Eliana Rattá Rivas y María Carolina Pereyra, a pedido de la defensa de Boiza, ordenó realizarle una pericia psicofísica a la mujer y el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia dictaminó el viernes pasado que no está en condiciones de someterse a proceso penal.
“Se solicita se practique pericia psicológica/psiquiátrica y clínica a Boiza a fin de determinar si corresponde separarla del juicio por incapacidad sobreviniente (art. 77 del CPPN)”, fue el requerimiento que realizó el TOF 2 al CMF.
Y el resultado de los peritos, al que tuvo acceso Los Andes, fue que “las facultades mentales de Marta Isabel Boiza, en el momento del examen, no se hallan íntegramente compensadas, no presentando aptitud psicofísica suficiente para sujetarse a proceso penal”.
El Ministerio Público Fiscal también dispuso un perito de parte, por lo cual se espera un dictamen por su lado. Mientras que la defensa, encabezada por el abogado Mariano Fragueiro Frías, decidió no participar y respetar lo que los peritos forenses decidieran.
Ahora, el Tribunal deberá resolver en base a esos escritos, sí aparta o no a la mujer del juicio. Si las juezas decidieran hacerlo, la situación penal de Boiza quedaría en suspenso, es decir, no sería absuelta ni condenada. Podría ser sometida a una evaluación periódica para ver si se reanuda su juicio o no.
Mientras tanto, Boiza está pronta a recibir el alta del hospital Lagomaggiore por la infección agravada de la lesión que sufrió en una pierna, pero deberá seguir en estricto reposo y con movilidad de silla de ruedas, pudo averiguar este diario.
El regreso a su vivienda en el barrio Palmares de Godoy Cruz no incidirá en la prisión domiciliaria exprés que cursa Bento. El ex juez tiene un plazo excepcional de 15 días para cuidar a su hijo con discapacidades y lo está cumpliendo desde el martes 26 de noviembre, con tobillera electrónica y restricciones de visita.
Según estudios que le realizarán a Facundo Bento por su evolución en estos días, la defensa podría solicitar una extensión del beneficio, incluso para hacerse cargo de Boiza, pudo saber este medio.
A pesar de las graves acusaciones que pesan sobre el ex juez, imputado como líder de una asociación ilícita que operó en 15 cohechos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, entre varios delitos más, desde la defensa sostienen que hasta el momento “no hay ni una prueba de lo que lo acusa la Fiscalía” y que se han ventilado hechos “contra los abogados y otros que pedían plata diciendo que tenían influencias” en la Justicia Federal.
En las últimas semanas, cuando el giro testimonial de los abogados Martín Ríos y Matías Aramayo parecía traer un viento de cola a favor del ex juez y el resto de los acusados, el imputado Javier Santos Ortega decidió romper el silencio y ratificó haber pagado 720 mil dólares en coimas a la banda para lograr beneficios judiciales a favor suyo y de otro imputado.
En tanto, el juicio se reanudará este miércoles con las declaraciones indagatorias del propio Bento y Carlos Barón, un ex agente aduanero imputado por sobornos. Seguirá el jueves con los testimonios de dos acusados importantes: el abogado Luciano Ortego y el narco Walter Bardinella Donoso, sindicados como organizador y miembro de la asociación ilícito, respectivamente.
Por último, el viernes volverá a declarar el ex magistrado y completarán los abogados Jaime Alba (otro imputado como organizador), Jorge Miranda y Javier Angeletti. Estos dos están acusados como miembros que “entraban y salían” de la banda.
La domiciliaria de Bento
La Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Carlos Mahiques, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos había receptado un pedido de prisión domiciliaria impulsado por el hijo del ex magistrado, Nahuel Bento (también juzgado por lavado y enriquecimiento), basado en el estado de salud de su hermano Facundo y le ordenó al Tribunal Oral Federal 2 que volviera a expedirse sobre la detención del principal acusado.
En una extensa cronología de los hechos, las magistradas decidieron el lunes pasado otorgarle la prisión domiciliaria a Bento por un plazo de 15 días, debido al impacto en la salud de su hijo Facundo ante las ausencias de su padre y su madre internada.
“La prueba aportada da cuenta de que ello no está siendo suficiente y es necesario adoptar una medida diferente, hasta tanto se pueda lograr una recuperación del estado de salud del joven, luego de la desmejora que ha tenido en los últimos días”, dice parte de la resolución.
“En este sentido, en virtud de las constancias agregadas al presente incidente y considerados de manera integral los elementos recabados, el Tribunal, entiende que corresponde conceder al causante el régimen de prisión domiciliaria provisoria, bajo los términos del artículo 32, inciso f) de la Ley 24.660. Desde la internación de su madre, sumada a la detención intramuros de su padre, el joven presenta cuadros de angustia, insomnio, pérdida de peso y episodios de auto y hetero agresión”, esgrimen las juezas.
Si bien hay presencia de sus hermanos y cuidadores permanentes, además de medicación cubierta, atención psiquiátrica y concurrencia al centro terapéutico Allkün, “este esquema de cuidados no resulta hoy suficiente y es necesario reforzarlo con la presencia del padre hasta tanto pueda lograrse reacomodar la dinámica familiar de manera de lograr un impacto positivo en la salud de Facundo”.
“Sin perjuicio de ello, la presencia de su padre, ante la ausencia temporal de su madre, aparece como una respuesta idónea a las necesidades del joven. Así, la prisión domiciliaria, en este razonamiento, no tiene como directo beneficiario a Walter Bento, sino a su hijo, en cuyo interés exclusivo se funda esta decisión excepcional”, advirtieron las magistradas.
Entonces, desde el martes pasado, Bento cumple con la prisión domiciliaria en el Barrio Palmares, con el control de una tobillera electrónica. El ex juez federal tiene permitido recibir solamente a su núcleo familiar primario, abogados defensores y profesionales de la salud que atiendan a su hijo.
El Tribunal también estableció requerir a la administración del Barrio Privado Palmares un informe de manera semanal sobre las personas que ingresan al barrio con destino a la casa de Walter Bento.
