La economía provincial sufrió una gran caída con la llegada del Coronavirus. El cierre de algunos sectores como turismo y comercio hizo que la crisis preexistente se profundizara y que cientos de personas perdieran su empleo. La situación distó un poco de la caída a nivel nacional por la apertura más rápida de algunos negocios. Sin embargo, la contracción económica no sólo afectó al país y a la provincia, sino que dejó graves secuelas a nivel regional y mundial.
Frente a los inconvenientes causados por la crisis, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) organizó un encuentro de alcaldes, intendentes y autoridades latinoamericanas para debatir y plantear herramientas que permitan la reactivación de las economías post Covid, del que participó el intendente de Ciudad, Ulpiano Suárez.
Haciendo un repaso por el escenario atravesado en los primeros meses de la pandemia, el mandatario contó cómo su municipio “ideó” una recuperación sostenible e inclusiva de la crisis sanitaria. En ese sentido, destacó el trabajo realizado por la comuna e hizo hincapié en su gestión de triple impacto (desarrollo económico, inclusión social y cuidado del ambiente).
Sin embargo, advirtió que “las soluciones al contexto creado por la pandemia están íntimamente relacionadas con la necesidad de financiamiento”, por lo que aseguró que el municipio necesitará acompañamiento económico para que la brecha no se profundice: “En tiempos de dificultades, es importante la innovación, es decir, cómo hacer para responder a los desafíos con las limitaciones de recursos que tenemos. Esto obliga, sin duda, a priorizar y nuestra prioridad es mantener la infraestructura y mejorar la conectividad. Necesitamos del acompañamiento del BID y de organismos internacionales para darles impulso. De no avanzar, se generará una brecha aún mayor a la que ya generan la pandemia y la pobreza”.
Según entiende el BID, “el aumento de la productividad en las ciudades de la región es una pieza fundamental para la reactivación y el desarrollo socioeconómico sostenido de la misma”, teniendo en cuenta que, en América Latina, se estima que entre el 60% y el 70% del PIB regional surge de las actividades realizadas en las ciudades.
En ese sentido, Suárez planteó que el eje de desarrollo económico de la capital está en el impulso no solo del turismo, del comercio y la gastronomía, sino también de los servicios basados en el conocimiento, las industrias creativas y el sector audiovisual. Por ello, consideró que priorizará en conectividad, vinculándola con inclusión social y el crecimiento de las ciudades. Y pidió ayuda para seguir respondiendo al resto de los servicios.
De la ronda participaron el jefe de la División de Transporte del BID, Néstor Roa, y las especialistas en transporte Ana Beatriz Monteiro y Paloma Muñoz García (también del BID) y funcionarios comunales como Betina Romero (Salta, Argentina); Marcos Marcello Trad (Campo Grande, Brasil); Edvaldo Nogueira (Aracaju, Brasil); Etelivar Torres Vargas (Arauquita, Colombia); Freddy Orlando Ricardo Cantillo (Ovejas, Colombia); Constanza Isabel Ramírez Acevedo (Duitama, Colombia); Efraín Rivera Roldan (San José del Guaviare, Colombia); Jorge Bailón (Loja, Ecuador) y Pedro Rosario Tueros (Rimac, Perú).