Fernando Ubieta pertenece a la camada de nuevos intendentes que asumió hace un año en distintos departamentos. En su caso en La Paz, donde guiado por el operador peronista (y ex vicegobernador) Carlos Ciurca logró desbancar de la intendencia al radicalismo que gobernaba hacía 25 años, con seis mandatos consecutivos de los hermanos Sergio y Gustavo Pinto.
A Ubieta, de 40 años, le tocó un primer año de gobierno difícil, como al resto de los jefes comunales, donde los municipios más que nunca se transformaron en los representantes más directos del Estado a la hora de atender las demandas de los afectados por la crisis económica producida por la pandemia. Lo que nadie esperaba es que el intendente paceño decidiera llevar esa necesidad de asistencia municipal al asistencialismo más cuestionable, que bordea con el clientelismo.
El intendente licitó y compró 4.000 cajas navideñas, la misma cantidad de baldes de helado y 8.000 kilos de pollo. Y los repartió, gratis, a todas las familias de La Paz.
Ante la ola de críticas que empezaron a escucharse por esta acción en la previa de la Navidad, Ubieta salió a defenderla. E incluso recibió el apoyo del resto del arco peronista de la provincia, tanto de intendentes como legisladores.
El “agasajo” a los vecinos costó $ 2,2 millones del presupuesto municipal pero para él no hay “nada extraño”, según le dijo a Los Andes. La decisión, argumentó, fue tomada “en este año tan malo en el que la gente ha sufrido mucho por la pandemia, y hay tanta falta de trabajo”.
“No entiendo el revuelo que hay. Hay políticos que se gastan millones de pesos en sus fotos en hacerse conocidos para ocupar un cargo. Bueno, yo considero que esto es necesario y que todos merecen pasar una fiesta tranquila en familia y felices”, completó Ubieta.
Su “regalo” navideño a los paceños fue noticia nacional y puso al intendente del departamento menos poblado de Mendoza en el ojo de la tormenta. El miércoles, cuando ya toda la mercadería había sido repartida por los empleados municipales en cada casa (incluso el propio Ubieta entregó algunas cajas), el jefe comunal habló con Radio Regional de La Paz. “Recibí el municipio con una deuda de 60 millones y hemos pagado el 94% de la deuda flotante. Gastarme 2 millones para que la gente pase una feliz Navidad no va a cambiar nada”, expresó Ubieta, que además pagará un bono de fin de año de $ 3.000 a los empleados municipales, en un departamento en el que casi no existe el trabajo privado, sino que la gran mayoría son estatales.
Del banco al municipio
Fernando Ubieta empezó a militar en el peronismo a los 12 años. En 2009 ganó una banca para ser concejal, aunque debió renunciar a ella por problemas personales. Lo que no dejó fue su trabajo como empelado bancario en la sucursal del Banco Nación de La Paz, de la que fue gerente hasta el año pasado, cuando hizo su reingreso en la política activa.
Ungido por Ciurca (que hizo lo mismo con Flor Destéfanis en el vecino Santa Rosa) y haciendo una campaña como un “outsider”, en setiembre de 2019 Ubieta ganó la intendencia en una ajustadísima elección por sólo 40 votos. El rival fue su amigo radical Diego Guzmán, concejal que se había hecho cargo del municipio cuando Gustavo Pinto ganó una banca en el Senado provincial en 2017.
“Vivimos con Diego varios años juntos en San Luis cuando estudiábamos. Tengo muy buena relación con todo el mundo”, recordó Ubieta, quien estudió Bioquímica, en ese entonces.
“Yo dudé porque tenía la vida armada pero después recibí el llamado de Carlos Ciurca. Es mi gran hermano en la política y le voy a responder porque cuando necesité a Carlos, él me respondió”, le dijo después, en octubre del año pasado, a Los Andes.
Su relación con el ex vicegobernador de Francisco Pérez comenzó en 2001. En esos años incluso compartió el grupo de militancia en el peronismo con quien hoy es su par maipucino, Matías Stevanato.
Justamente el intendente de Maipú fue uno de los que salió públicamente a apoyarlo tras el impacto que causó Ubieta con el reparto de las cajas navideñas.
Durante la presentación de las nuevas autoridades del PJ el miércoles, sostuvo que si él fuera intendente de La Paz “hubiese hecho lo mismo que Fernando”.
“Hay que analizar la situación de La Paz. Un departamento muy humilde y tiene un intendente que se preocupa por la situación que están viviendo. En Maipú también compramos bolsones para los sectores más humildes”, expresó el nuevo vicepresidente del PJ. Y agregó que Ubieta “puso el corazón en la gestión y acompañó a las familias”.
De la misma manera se manifestó el intendente de Tunuyán Martín Aveiro, que también asumió como vicepresidente del PJ. “Nuestro departamento es seis veces más grande de La Paz, pero lo que hizo es maravilloso porque sale más barato hacer lo que hizo con las familias de La Paz que poner un DJ en la calle Arístides o hacer un recital gratuito en el Parque, que es una noche”, marcó, tirándole un “palito” a los intendentes radicales del Gran Mendoza.
“La Paz necesita oportunidades, pero hoy discutimos si un pan dulce, un kilo de helado o un pollo. Hay otras cosas que discutir por La Paz y es el Gobierno provincial el que tiene esa obligación. Se necesita un desarrollo industrial para que los chicos después de los 18 años no se vayan a vivir a la Capital”, cerró Aveiro.