Todos dicen, los que saben, que se trata de un (Donald) Trump recargado. Los presidentes norteamericanos en los segundos mandatos gobiernan para el legado, para la historia, porque no tienen la presión de conseguir los votos para su reelección. Esto en Trump es mucho decir porque ya él per se tiene una agenda recargada. Un Trump reloaded es mucho que decir.
¿En qué se puede predecir esa recarga de Trump? Puede ser en varias promesas de campaña. Una es el comercio exterior y los aranceles. No se trata de un Trump proteccionista, eso es un error. Trump es un gran negociador y va a utilizar a los aranceles como una herramienta de negociación, sobre todo con los grandes exportadores hacia los Estados Unidos, es decir, China, México, algo de la Unión Europea.
La Argentina se va a ver poco afectada en este sentido, porque representa sólo el 2% de la economía norteamericana y le compramos y le vendemos muy poco relativamente al comercio exterior general de los Estados Unidos.
Respecto a otros temas, otra promesa de campaña en la que se puede notar el Trump recargado es el tema de la deportación masiva de inmigrantes ilegales indocumentados, pero que va a empezar por los que tengan prontuarios, los que tengan antecedentes penales. Esto está provocando una verdadera pateada de tablero del escenario interno político norteamericano, porque para poner en práctica esta consigna, hace falta el trabajo conjunto con las autoridades locales. Y ahí se están definiendo los alcaldes para un lado o para el otro. El de Chicago muy en contra, el de Nueva York muy a favor de las políticas de Trump. Ahora, lo de Nueva York no es poco, porque el alcalde de Nueva York es un afroamericano tradicionalmente ubicado en la izquierda demócrata, y esto nuevamente es un criterio con el que Trump patea el tablero de la política norteamericana.
Después, la resolución de los conflictos internacionales, tal cual lo había adelantado en su campaña, Israel estaría en proceso de por lo menos pacificar algo la situación con un posicionamiento de Israel muy beneficioso después de las acciones de Netanyahu, independientemente de cómo se las pueda calificar. Desde el punto de vista militar, ha sido impresionante el éxito contra Hamas en Gaza y contra Hezbollah en Irán. Hay que ver cómo evoluciona el conflicto de Ucrania y Rusia, que Trump claramente señaló durante la campaña que iba a trabajar para la pacificación, para la negociación, porque no podían seguir los Estados Unidos a través de la OTAN destinando tantos recursos a esa guerra que en el campo de batalla está lamentablemente empatada.
El autor es periodista, consultor y analista internacional.