Los casinos tuvieron uno de sus peores años, económicamente hablando, durante el 2020 por la pandemia, ya que apenas abrieron un puñado de meses. En 2021 se acercaron a la normalidad y dos salas céntricas privadas, Enjoy Casino (ubicado en el Hotel Sheraton) y Sun Plaza (Hotel Hyatt), quedaron primera y segunda, con beneficios por arriba de los $1000 millones cada una.
Un poco más atrás aparece en los registros oficiales del Instituto de Juegos y Casinos (IPJC) otro casino privado, el Arena Maipú Resort, que obtuvo una recaudación neta de casi $800 millones.
Los datos todavía son parciales, dado que si bien el ejercicio cerró el 31 de diciembre, el 28 de febrero se publicará el balance final. El Casino de Mendoza (Central), perteneciente al Estado provincial, recién aparece en el quinto lugar, detrás del Casino Cóndor Los Andes. Pero existe “gran expectativa” para este año cuando se verán los resultados que obtengan la Sala de Juego de Casino de Mendoza en el Este y el Casino de Mendoza – Anexo General Alvear, ambas inauguradas en diciembre del año pasado.
CIERRE Y REAPERTURA
Una de las actividades más afectadas por la pandemia fue el juego legal. Los casinos cerraron 244 días en 2020 y 43 en 2021, por las medidas sanitarias. Es cierto que el año pasado tuvieron aperturas, pero con aforos y horarios restringidos, sobre todo de noche, lo que no permitió volver a los niveles habituales del 2019.
Sin embargo, de acuerdo a los datos que se publican en el Observatorio de Juegos de Azar, al que se accede desde el sitio del Casino de Mendoza, durante los 12 meses del 2021 registraron ganancias.
Hay un dato a tener en cuenta cuando se analizan los números. Los “beneficios” publicados ya tienen aplicados descuentos: Ingresos Brutos (21,5%) y los premios, los cuales representan la mayor parte de la recaudación total. Aun así, las cifras son bastante robustas.
La Ciudad de Mendoza cuenta con dos salas que captan una porción importante del juego. Casino Sun Plaza (Hyatt) se quedó en 2021 con el primer puesto en lo que respecta al juego electrónico (tragamonedas). Y si se le agrega lo cosechado por el “juego vivo” (mesas y ruleta, principalmente) reunió unos $1.010 millones en beneficios. Cuenta con 501 máquinas y 23 mesas, que aportaron unos $150 millones.
El otro fuerte es el Enjoy Casino. Tiene la misma cantidad de mesas que su competidor capitalino, aunque cuenta con más máquinas (545). Las máquinas aportaron $334,5 millones, lo cual le alcanzó para superar al Sun Plaza en recaudación total, con $1.164,6 millones.
En el tercer lugar se ubica Arena Maipú Casino Resort. También cuenta con mesas, por lo que su oferta completa le permitió alzarse con $815 millones aproximadamente, que provienen de las 470 máquinas y 18 mesas con las que cuenta.
El otro casino que también tiene tragamonedas (526) y mesas (21) es el Cóndor Los Andes, ubicado en Guaymallén. Ostenta el cuarto lugar luego de recaudar durante todo el año unos $606 millones.
Muy cerca en cuanto a los números se coloca el Casino de Mendoza (Central), ubicado en Godoy Cruz, el cual es el que mayor oferta de tragamonedas: 603. Obtuvo casi $575 millones en lo que respecta a beneficios entre juego electrónico y vivo.
El sistema de distribución recaudatoria de los casinos estatales es muy diferente al de los privados. Por empezar hay monto fijo previsto en cada presupuesto provincial, que corresponde al 35% de las ganancias líquidas del IPJyC, que se destina a financiar diversos programas estatales. En 2021 se estableció que el aporte debía ser de $317 millones.
TRAGAMONEDAS
Después de este pelotón de 5 salas, vienen las que se ubican fuera del Gran Mendoza ,que no cuentan con mesas, sólo con tragamonedas. En 2021, el ahora ex Anexo del Casino de Mendoza en San Martín obtuvo $476,6 millones, mientras que el de Rivadavia se hizo de $156 millones. Estas dos salas estatales, concesionadas a privados, fueron cerradas para darle lugar a la flamante sala inaugurada en San Martín, que cuenta con 900 máquinas y tendrá por un hotel de categoría, un proyecto que ejecutará Fuente Mayor S.A. (Grupo Kristich).
Más abajo en el ranking, en San Rafael se encuentra el Casino del Tower Inn & Suites de San Rafael., que recaudó $476,6 millones.
Completan la tabla del juego en Mendoza el Anexo General Alvear (cerrado para darle lugar a la sala provisoria recientemente inaugurada) con unos $311 millones; Casino Fuente Mayor (Vista Flores, Tunuyán) con $121,5 millones; y el ya cerrado Casino de Malargüe, con $72,5 millones.
UNA META DE $443 MILLONES
Desde el Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC) destacaron a Los Andes que hay conformidad con la oferta del Casino Central, aunque hay muchas expectativas por las máquinas tragamonedas que se licitaron.
El pliego exige un mínimo de 400 y un máximo de 800 máquinas electrónicas, electromecánicas y/o electromagnéticas, denominadas también en el mercado lúdico como tragamonedas o slot machines.
Las ofertas de las empresas es analizada y se espera que durante febrero o marzo haya novedades. Desde hace años, el adjudicatario de las tragamonedas es Mendoza Central Entretenimientos (MCE), empresa conducida por el empresario Alfredo Vila.
En tanto, en el IPJyC consideran que la oferta en San Martín (Grupo Kristich) y General Alvear (Hotelera Emprender) que contará con hoteles, además de las salas, les aportará competitividad. Estas propuestas mencionadas abonan al IPJyC un canon mensual previsto en el contrato.
Uno de los puntos que destacan es la posibilidad de realizar promociones con los servicios que presta el hotel y asemejarse a lo que sucede con los jugadores fuertes del mercado en el Gran Mendoza.
Por otra parte, hay mucha satisfacción por haber cumplido después de varios años con las transferencias a programas.
La ley de Responsabilidad Fiscal establece, en su artículo 38, que las transferencias netas que el IPJyC realice a programas especiales y/o rentas generales anualmente “no podrán ser inferiores al treinta y cinco por ciento (35%) del total de ingresos”. No obstante, hace varios años que la ley del Presupuesto no pone el número como condición, sino que coloca un monto máximo al que se debería aspirar a llegar año a año.
Ese monto lo define todos los años la Legislatura a la hora de sancionar el proyecto del Presupuesto y corresponde a la estimación del 35% de las ganancias líquidas del IPJyC. Ese dinero debe ser destinado a los organismos de Salud y Desarrollo Social, y otra parte a Rentas Generales.
Para el 2021 se establecieron $317 millones que de acuerdo a los datos proporcionados se distribuyeron de la siguiente manera: $195.358.946,13 a la Administración Central; $120.500.303,87 a Programas de Salud y $1.140.750 a Bibliotecas Populares.
Esto se consiguió con un aforo del 70% y horarios restringidos, entre otros factores. Para este 2022, según la pauta de gastos, la meta se fijó en $443.800.000 para transferencias.
