El Gobierno nacional sorprendió y encendió la polémica hoy al informar que está trabajando en un proyecto con el cual pretende centralizar el manejo del agua, que hasta la actualidad tienen un dominio provincial. Las primeras declaraciones las dio el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, quien aprovechó la misión nacional hacia Israel por términos hídricos para dar a conocer sus intenciones a varios de los gobernadores que se encuentran allí.
Sin embargo, y pese a algunas declaraciones en sintonía que hubo por parte de gobernadores peronistas, el mandatario de Mendoza, Rodolfo Suárez, descartó de plano esa idea y aseguró que no acompañarán una eventual medida que se pueda discutir en el Congreso; mientras que desde el peronismo mendocino prefirieron no emitir opiniones al respecto hasta tener el proyecto nacional en mano para estudiarlo.
En tanto, el superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli, que también se encuentra en Israel junto a Suárez, expresó a Los Andes que se trata de una medida que “a todas luces es inconstitucional por donde se mire” y adelantó que, en caso que Nación persista con su idea, presentarán “una acción de inconstitucionalidad ante la Justicia”.
Marinelli hizo mención al artículo 124 de la Constitución Nacional, que marca en uno de sus pasajes que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.
También hizo referencia al artículo 121, que establece que las provincias “conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación”.
De acuerdo a esto, Marinelli comentó que “si quieren centralizar el manejo del agua y sacárselos a las provincias, deberían primero modificar la Constitución Nacional. En caso contrario, un proyecto de ley será inconstitucional”, razonó.
En tanto, desde el gobierno destacaron que “nadie mejor que la provincia conoce de forma profunda los problemas que tiene en términos del recurso hídrico” y remarcaron al sitio Infobae que hay una “enorme diferencia” entre la conformación política de Israel y la Argentina, nación que tiene históricos enfrentamientos entre algunos gobiernos provinciales por el manejo del agua, como es el conocido caso entre Mendoza y La Pampa, por las aguas del río Colorado y Atuel.
La idea de De Pedro
Recordemos que según lo que se ha podido recopilar desde Israel, De Pedro mantuvo una reunión con algunos de los gobernadores peronistas que están en el país del Medio Oriente y comunicó la idea, que tiene en mente desde que comenzó su gestión al frente del Ministerio del Interior, en diciembre del 2019.
No obstante, hizo menciones públicas del tema luego de una charla que brindó Diego Berger, el director del área de asuntos internacionales de Mekorot, una planta central de filtrado que es la cuarta más grande del mundo.
Allí De Pedro comentó que realizaron, en conjunto con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), “un borrador de proyecto de ley de gestión centralizada del agua, y quisiéramos firmar un convenio de asesoramiento, para empezar a gestionar un sistema centralizado del agua en la Argentina”.
“Fue en ese momento que nos enteramos de la idea. Nadie lo tenía en cuenta”, agregó Marinelli, quien calificó de “una locura” y que “no tienen ninguna chance”.
También sostuvo que sería “impracticable”, al considerar que por “la cantidad de recursos que hay en el país y las diferentes formas de distribuir el agua, un manejo unificado es imposible”.
El peronismo mendocino, sin opinión
Desde el Frente de Todos evitaron opinar a favor o en contra del proyecto que tiene en mente el funcionario kirchnerista De Pedro hasta lo tengan en mano para poder estudiarlo.
No obstante, en diálogo con Los Andes, el titular del Instituto Nacional del Agua (INA), y también flamante concejal de Guaymallén, José Pozzoli, expresó que aún no conocen el proyecto oficialmente y “por lo pronto no tenemos consideraciones ni a favor ni en contra”.
“Tiene que conocerse el proyecto y luego darse una discusión en los ámbitos correspondientes. Pero desde el Instituto no tenemos opinión en este momento”, acotó.
Críticas radicales
En tanto, hubo algunas repercusiones desde el radicalismo, quienes salieron a pegale al ministro del Interior por su iniciativa.
Uno de ellos fue el presidente de la Unión Cívica Radical, Tadeo García Zalazar, quien consideró que “mientras la tendencia mundial es descentralizar la Gestión Hídrica y adaptarse al cambio climático, el Gobierno Nacional busca ‘centralizar el manejo del agua’”.
Otro de ellos fue Luis Petri, el ex diputado nacional, que calificó al proyecto como “una idea descabellada que desconoce que los recursos naturales son de las provincias por Constitución. Todo intento de centralizar su manejo atenta contra el federalismo”.
Petri hizo referencia al mencionado artículo 124 de la Constitución Nacional, y agregó el 188 de la Constitución de Mendoza, que “pone en cabeza del Departamento General de Irrigación todos los asuntos vinculados a la irrigación de la provincia”.
Suárez en modo “antigrieta”
Al margen de esta polémica, Rodolfo Suárez agradeció al gobierno nacional en una de sus declaraciones realizadas hoy por haberlo invitado al viaje a Israel, pese a ser de otro color político.
“Creo que es importante desde el punto de vista político dejar de lado la grieta, y qué bien que le hace a la Argentina poder trabajar juntos en temas fundamentales”, dijo Suárez en referencia a un “recurso estratégico” como el agua.
Y añadió: “Yo agradezco, porque pertenezco a un partido político distinto al Gobierno nacional, que me hayan invitado, que me hayan hecho partícipe de la delegación, y esto es bueno. En definitiva, es bueno para la gente”, sintetizó.