Luego de la elección en el gremio de empleados judiciales, donde la lista opositora Bordó ganó los comicios y desbancó a la histórica lista Verde, la cual ha conducido al sindicato desde el 2001, hubo fuertes repercusiones respecto a las declaraciones de Ricardo Babillón, flamante secretario general electo, quien sostuvo que su espacio es “independiente” y que le ganaron a “dos grandes aparatos” gremiales.
En los comicios del martes votaron 1.260 empleados judiciales de los poco más de 1.600 afiliados, en un universo de más de 5.500 trabajadores judiciales. Del total, la lista Bordó consiguió el 41,5% (con 524 votos); en segundo lugar quedó la lista Celeste y Blanca con el 31,6% (con 399 votos); y en un sorprendente tercer lugar la lista Verde, con un 26,7% (con sólo 337 votos).
Los Andes dialogó con Franco Pagano, excandidato a secretario gremial de la lista Celeste y Blanca quien negó las acusaciones de Babillón contra la agrupación que él comanda, al sostener que “no es verdad que luchó contra grandes aparatos, como él dijo”.
“Nuestra lista no tiene ningún aparato. Hay gente que tuvo participación política pero nuestra lista es completamente independiente”, expresó, y añadió que de los 5 primeros puestos de importancia “no hay ninguno con filiación política. Nuestra lista es independiente”.
Además del propio Pagano, la lista presentaba a Natalia Palazzolo como secretaria general, y Valentín Landreau como candidato a secretario adjunto.
En sus críticas, el dirigente de la lista Celeste y Blanca sostuvo que Babillón “basó su campaña en varias difamaciones. Nuestra lista se creó hace menos de un año y le pusimos ‘celeste y blanca’ por la euforia mundialista y por el amor a la patria que tenemos. Pero luego ellos (ndr: por la lista bordó) nos relacionaron con la misma lista de (Sergio) Massa en las elecciones, que surgió luego; y nos quisieron vincular con el peronismo y el kirchnerismo, que tiene mala fama en el Poder Judicial”, añadió.
De hecho, manifestó además que, para reunir recursos, realizaron rifas y sorteos; y que incluso debieron en algunos casos “poner dinero de nuestro bolsillo” para las acciones de campaña. También añadió que no tuvieron licencias gremiales. “Toda la licencia que tuvimos fue de nuestras vacaciones, por eso nos costó llegar con nuestras ideas a varios lugares de la provincia”, manifestó.
No obstante, dirigentes opositores a la Bordó dieron un paso hacia adelante y vincularon a la conducción de la lista bordó con la conducción de la Suprema Corte (el ala filoradical) y dudaron que la militancia alfonsinista/radical que admitió Babillón haya finalizado una vez el propio Raúl Alfonsín terminó su presidencia, a fines de los ‘80.
En tanto, en un comunicado, Guevara, quien fue candidata a secretaria general por la lista Verde y ha militado para el peronismo en estas elecciones, sostuvo que “traducir” a la lista Verde como peronista/kirchnerista “es sumar confusión”.
“Para empezar, históricamente la verde ha sido plural, compuesta por judiciales de todo el espectro político y en esta ocasión, pasó lo mismo, honrando una de las premisas del modelo gremial que es la independencia de los gobiernos y de la Corte”.
Y agregó: “No ganó una línea bordó por fuera de los interés políticos, todo lo contrario, viene con una impronta ensayada desde hace años desde la cual se siembra la expectativa de una paritaria con la Corte. Esto no es viable, pero igual opera como aspiración en bolsillos de pobreza”, consideró.