La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, pidió la renuncia del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, tras el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner anoche en la puerta de su casa en Recoleta.
“Con el derecho que me dan los 45 años de lucha ininterrumpida luchando por defender a la gente que amo, por inepto y descuidado, exijo la renuncia de Aníbal Fernández”, escribió la referente en la cuenta de Twitter de la organización.
“Y ojalá muchos me acompañen para lo mismo, porque no supo cuidar a la presidenta (sic)”, agregó en su mensaje.
Bonafini publicó el mensaje en la red social el jueves por la noche, poco después de que un hombre de 35 años y origen brasileño le apuntara con un arma en la cara a la Vicepresidenta y gatillara, cuando llegaba a su domicilio en Recoleta rodeada de militantes.
Más temprano el jueves, Bonafini había participado de una de las habituales rondas en Plaza de Mayo de la organización que preside y en ese acto había ratificado su apoyo incondicional a la ex presidenta, que está en el centro de la escena política desde que el fiscal Diego Luciani pidió una condena de 12 años de cárcel para ella por la causa Vialidad.
“Todo este mes va a estar dedicado a Cristina, hasta que la saquemos de esto”, anunció Bonafini durante su discurso luego de la habitual ronda de los jueves en Plaza de Mayo donde lanzó la campaña “Todos Somos Cristina”.
“Tenemos la obligación de dar lo mejor que tenemos para esta mujer que nos dio todo, igual que su marido. Nos dieron su vida”, destacó, y afirmó que la expresidenta “sufre otra embestida del Partido Judicial y la oposición”.
La seguridad de la vicepresidenta
La seguridad de Cristina Kirchner ha sido un tema de discusión en los últimos días entre los Gobiernos nacional y porteño, que el jueves lograron firmar un acuerdo sobre las responsabilidades que le caben a cada uno en la tarea.
Desde el lunes de la semana pasada, Cristina Kirchner es esperada por decenas de militantes kirchneristas en la puerta de casa.
Esa presencia generó malestar en vecinos y cortes de calle, por lo que el Gobierno de la Ciudad intentó vallar la zona para ordenar el tránsito y la presencia de manifestantes el sábado último.
Esto a su vez generó una reacción de los militantes kirchneristas, que se concentraron en el lugar y terminaron quitando las vallas y enfrentándose con efectivos de la policía porteña.
Tras los incidentes, el juez Roberto Gallardo dio lugar a un amparo del dirigente social Juan Grabois y ordenó liberar de presencia policial las inmediaciones del edificio donde vive la vicepresidenta.
Luego de conocerse la decisión de Gallardo, el ministro de Seguridad Fernández había anunciado que ampliaría la custodia personal de la vicepresidenta para proteger también las inmediaciones del edificio.