El proceso contra el juez federal Walter Bento no es la única polémica que afecta a la Justicia Federal. Los nombramientos en cargos importantes de dirigentes del PJ y familiares de ellos también dan la nota.
Leonardo Damián Schunk, esposo de la diputada nacional kirchnerista Marisa Uceda, fue designado días atrás para desempeñarse como relator del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2. Estará bajo la órbita de Pablo Salinas, el magistrado que llegó al cargo de juez federal el año pasado.
El nombre de Salinas está emparentado al peronismo porque fue funcionario durante la gestión de Celso Jaque. Aunque también cumplió un papel fundamental en causas de lesa humanidad como representante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. La visión en cuanto a la política criminal, más cercana al “garantismo” que a la “mano dura”, es la que comparten con la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, Salinas y Uceda.
Desde el radicalismo salieron con los tapones de punta. Emilia Cabrera, precandidata a diputada nacional suplente, criticó los acomodos. “Parece que Walter Bento sigue garantizando su impunidad en el @cmagistratura nombrando militantes de @anabelfsagasti”, arriesgó en Twitter. En el frente oficialista acompañaron la apreciación algunos legisladores como Guillermo Mosso, Josefina Canale y Hebe Casado.
No obstante, desde los Tribunales Federales aseveraron que no hubo irregularidades en la designación además de aclarar que no se concursan los cargos a relator, como sí sucede en otros escalafones.
Otro caso que salpica al peronismo local es el de Juan Francisco Lencinas, precandidato a concejal en Godoy Cruz por el Frente de Todos. Aunque su apellido está más cerca de la familia judicial que a una amistad política.
Fue designado como Jefe de Despacho en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mendoza N°1. luego de que se abriera una vacante por 90 días (desde el 23 de agosto) debido a la licencia por maternidad que acogió a la titular del cargo, María Dolores Cavecedo Palma.
Estas designaciones trajeron a colación el caso de Natalia Obón, pareja del senador nacional Julio Cobos. En setiembre del 2018 fue designada como secretaria en la Cámara Federal de Apelaciones en la Justicia Federal de Mendoza.
El nombramiento llegó por parte del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y los cuestionamientos no tardaron en llegar. Además de haberse desempeñado como asesora del ex Gobernador, iba a ocupar un cargo en la justicia, presuntamente con ayuda de su pareja, algo que el senador nacional desmiente. El nombramiento terminó en escándalo porque la mujer se había recibido de abogada poco antes de la designación tras cursar la carrera a través de la modalidad a distancia en la Universidad Siglo XXI.
Los más críticos aseguraban que Obón no contaba con los estudios ni la experiencia para ocupar ese cargo y desde el ámbito político aseguraron que llegaba a la Justicia Federal por el buen vínculo que mantenían Cobos y Lorenzetti. Finalmente declinó al cargo.
En ese momento, Anabel Fernández Sagasti criticaba a Cobos y lo acusaba de “nepotismo”. Pero ahora, las miradas apuntan al PJ, por las mismas razones que la candidata justicialista esgrimía.