La decisión del intendente de Lavalle Roberto Righi de dar el salto a La Unión Mendocina para respaldar la candidatura a gobernador de Omar de Marchi y particularmente sus argumentos para hacerlo, abrieron un conflicto severo entre el dirigente y su partido de origen: el PJ.
El conflicto se hizo evidente en un tuit del candidato a senador del justicialismo, Félix González, hombre del riñón de Anabel Fernández Sagasti. González descalificó al lavallino que condujo el departamento del norte mendocino durante más de 20 años en durísimos términos, a través de las redes sociales: “Increíble. Righi se ofreció de vice a De Marchi y lo eligieron al ‘investigado’ Orozco. ¿Cómo estarás de sucio para que te haya ganado la candidatura a Vice ese impresentable, no?”, disparó.
Consultado por Los Andes, González prefirió no ampliar sus sospechas sobre lo “sucio” de Righi. “Yo solamente hago la pregunta de cuál es la explicación para que no lo elijan de vice si estuvo negociando con De Marchi antes que él, pero no sé nada”, sostuvo el candidato a senador provincial.
En cambio, sí se explayó sobre su enojo político con el intendente, quien tras anunciar su alianza con De Marchi, esta semana paseó por los medios de comunicación con un discurso crítico sobre el PJ y -en Canal 7- hasta dio un pronóstico oscuro sobre el rendimiento electoral que tendrá su candidato a gobernador en las elecciones generales: dijo que Omar Parisi sacará apenas 11% de los votos totales.
Según González, no fue el porcentaje lo que molestó, sino otras apreciaciones. “Lo que molesta es que quiera instalar que el peronismo esta cerrado cuando Parisi e Ilardo ganaron una PASO en la que hubo cuatro fórmulas. Podría haber participado si tenía diferencias, pero que se venga a cagar ahora en el trabajo de cientos de peronistas que están trabajando en nuestras propuestas, que han tenido buena recepción, no hay por qué bancarlo”, afirmó.
“Que el que quiera se vaya (del PJ), pero que sea vocero no se lo vamos a bancar”, lanzó también González, quien sostuvo además que las expresiones de Righi “ningunean” a un PJ que es “opción ante la derecha de Cornejo y De Marchi”.
Sorpresa
El lavallino se sorprendió ante la furiosa arremetida de su compañero. Tanto que le mandó mensajes por teléfono para pedirle explicaciones por el embate en las redes sociales.
Ninguno de los dos protagonistas del conflicto quiso revelar el contenido de la conversación privada que tuvieron. “Le escribí personalmente y aparte yo no hablo mal de ningún compañero, me dedico a la gestión y a trabajar para que a los mendocinos nos vaya bien, ese es mi único objetivo”, expresó Righi. Y agregó con dureza, también: “Si siguen descalificando, el peronismo se va a vaciar del todo, y lo que corresponde es reconstruirlo”.
Righi no es el primer justicialista que emigra a la coalición de De Marchi. De hecho, el ex intendente de San Martín y candidato a volver al cargo, pero en La Unión Mendocina, es el justicialista Jorge Omar Gimenez.
Pero con el hombre de Lavalle el vínculo duró más tiempo, a pesar de su evidente conflicto con La Cámpora, que manda en el PJ mendocino. Tanto que Righi estuvo en las conversaciones de junio, cuando se debatía en el peronismo local quién sería el candidato a diputado nacional del partido.
Finalmente la conducción se inclinó por un colega de Righi, Martin Aveiro, de Tunuyán. Y Righi se fue, provocando la furia en el peronismo, que sacó a relucir además su derrota doméstica: no logró imponer como candidato a la sucesión en Lavalle a su elegido, Gerardo Vaquer, sino que en la PASO triunfó Edgardo González.
“González es el conductor de Lavalle y Righi debe ser respetuoso de eso”, afirmó Félix González al respecto.
Ahora falta apenas una semana para que se elija el nuevo intendente de Lavalle y un mes para que se vote el nuevo gobernador.
En este contexto, el PJ reaccionó sencillamente porque no está dispuesto a aceptar que Righi se convierta en la cara visible de La Unión Mendocina y trate de pescar para la heterogénea alianza de De Marchi votos de un peronismo al que sufragios no le sobran. “Que lo saque a Orozco si quiere”, dicen en el justicialismo.