La Legislatura dio hoy sanción final a la Sesión en la Cámara de Senadores y Diputados el proyecto de emergencia en anestesiología, con el que buscará frenar al menos por 4 meses la crisis que hay en el sector tras una ola de renuncias y miles de cirugías programadas postergadas en Mendoza, y pasó la ley para su promulgación al Poder Ejecutivo.
La iniciativa tuvo un gran acompañamiento opositor. En la Cámara Alta, hubo 36 votos positivos y solo 2 negativos, que fueron de los senadores justicialistas Bartolomé Robles y Rafael Moyano. En tanto, el proyecto también fue aprobado con amplia mayoría en la Cámara Baja, que terminó cerca de las 14.30 con la votación afirmativa. Allí la diferencia fue aún mayor, ya que hubo 47 votos a favor y solamente 1 en contra, cuyo voto perteneció a Mercedes Llano, del Partido Demócrata.
El proyecto, hoy convertido en ley de forma rápida, tuvo varios cambios respecto de su redacción original que presentó la ministra de Salud, Ana Nadal. El oficialismo agradeció a la oposición el acompañamiento que tuvieron en el tema, cuya negociación principal se dio ayer, y que recién terminó de modificarse esta mañana en plena sesión de la Cámara de Senadores.
Puntos importantes de la ley de emergencia en anestesiología
El corazón de la ley apunta principalmente a terminar con la sangría de renuncias a prestaciones que realizaron en los últimos meses 68 anestesistas de Mendoza, de los 229 anestesiólogos que tienen matrícula activa, y de los cuales solo 61 poseen cargos de planta, a pesar de los ofrecimientos por parte del Poder Ejecutivo para ocupar los cargos vacantes.
De esta manera, el artículo 1 declara la emergencia en anestesiología por un plazo de 120 días “con el objetivo de asegurar a la población el acceso a los servicios de anestesiología de forma equitativa y oportuna”, y este plazo podrá ser prorrogable “por otro periodo igual por única vez”, con ratificación legislativa. Este punto fue uno de los cambios a la ley, ya que anteriormente el plazo de la emergencia estaba planteado en 18 meses.
Por otro lado, establece en su artículo 3 que las renuncias de los anestesiólogos “se harán efectivas una vez notificada su aceptación o transcurrido el plazo de 120 días corridos de presentada la misma”. De esta manera, el Gobierno de Rodolfo Suárez se asegurará de no contar por los próximos 4 meses de renuncias de los profesionales del sector, salvo que sean por razones de fuerza mayor.
“Durante este período, el profesional que haya presentado su renuncia, deberá cumplir con las exigencias y necesidades de su servicio y/o funciones profesionales”, aclara la ley, y marca que, en caso de incumplimiento, “será de aplicación la sanción de suspensión en el ejercicio profesional de 1 mes a 5 años”.
En el artículo 4, por otro lado, se expresa que se podrá convocar a ex residentes y/o ex jefes de residentes de anestesiología egresados del Sistema Provincial de Residencias y/o a profesionales anestesiólogos que hayan prestado servicios en el Estado en los últimos 5 años, “con el fin que presten servicios, incluidas las guardias, tanto de semana como de fines de semanas y/o feriados”. En este artículo se eliminó, tras el pedido de la oposición, la posibilidad de convocar a jubilados con menos de 5 años de haber dejado de trabar, y que tuvieran su matrícula vigente.
Otro punto importante es el artículo 7, en el cual se faculta al Ministerio “a que arbitre los medios tendientes a implementar la formación y capacitación en prácticas anestésicas de profesionales médicos y técnicos anestesistas, como así también la formación de los profesionales residentes en la especialidad de anestesiología”.
Respecto a esta situación, en el oficialismo sostuvieron que el promedio de formación de anestesistas “es muy bajo”, ya que ronda los 10 nuevos profesionales por año (en 2021 hubo solo 6), por lo que aguardan la posibilidad de sumar a futuro un convenio con la Universidad de Córdoba para tener la posibilidad de recibir a profesionales desde aquella provincia.
Por último, se agregó un artículo, el 8, que prevé la conformación de una “Mesa de Diálogo” con la participación de todos los sectores (oficialismo, oposición y organizaciones de anestesiólogos) para intentar llegar a acuerdos para solucionar el problema de fondo. La duración de esta mesa será hasta que se mantenga la emergencia en el sector
DOS SESIONES EN UN DÍA
Tras horas de debate ayer, hubo acuerdo entre el oficialismo y la oposición y por eso mismo se realizó un “súper martes” de sesión, en la cual hubo discusión tanto en Senadores como en Diputados (se adelantó la sesión del miércoles porque ese será el día del Censo Nacional).
Desde el oficialismo pusieron el foco en que la situación del sector es “compleja”, y en la necesidad de tender una herramienta al Estado para ganar tiempo y buscar soluciones al conflicto. Por ejemplo, el senador y jefe de bloque de Cambia Mendoza, Martín Kerchner, expresó que “la salud de los mendocinos no es negociable, porque está por encima de cualquier reclamo individual. Hoy este gobierno demostró que resguarda el derecho a la salud, con un Estado presente que brinda soluciones a la emergencia en anestesiología”.
En tanto, algunos minutos después, en el cierre de la sesión de Diputados, el jefe del Interbloque del oficialismo, Diego Costarelli, cargó directamente contra la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA): “Esta emergencia la votamos porque hoy en Mendoza tenemos un sector corporativizado, que pretende quedarse con el manejo de todos los recursos humanos de anestesiología en la provincia y tenemos la responsabilidad de garantizar el servicio de salud pública”.
Y marcó: “Han suspendido sin previo aviso todas las cirugías del sector privado; por eso consideramos que se caen por tierra todos los argumentos que se han vertido a lo largo de este proceso de debate. Esta Asociación Mendocina de Anestesiólogos son extorsionadores reales”, finalizó.
Desde el Frente de Todos, Lucas Ilardo expresó que “hace tiempo que el peronismo manifiesta que el sistema de salud viene con un agravamiento profundo” y agregó que la pandemia “sirvió para tapar falencias del propio sistema”.
“Evidentemente llegó el agua al cuello”, acotó sobre el Poder Ejecutivo. “Hoy discutimos una ley que desemboca después de que el agua llegó al cuello de una decisión mezquina, e inmadura del Gobernador”, que fue, según Ilardo, el congelamiento de salarios a los estatales en 2020.
Desde Diputados, Germán Gómez comentó que “en 120 días no les alcanzará para solucionar los problemas, no podemos tener 5.000 pacientes, entre ellos niños, en espera, porque no se resuelve la situación salarial de un sector de los profesionales. Hoy le vamos a dar al Gobierno esta herramienta, pero tienen 120 días para resolver este problema”.
En contra
En la Cámara Baja sólo votó en contra Mercedes Llano (PD), quien señaló que “ésta no es una solución adecuada, estructural y sostenible en el tiempo” y comentó que “están en juego intereses de sectores ligados a especialidades que seguramente han tenido mayor capacidad de organización que otras, y por ende, mayor capacidad para ejercer presión”.
“Esta no es una solución adecuada, estructural y sostenible en el tiempo. Entendemos que es una solución extorsiva, y que atenta principalmente contra las libertades individuales y el libre ejercicio de la profesión”, aclaró.
En tanto, en Senadores se dio una situación al menos curiosa en el Frente de Todos, y fue el voto negativo de los senadores Bartolomé Robles (San Martín) y Rafael Moyano (Guaymallén). Ambos votaron juntos luego de haber acordado su voto, y fue una demostración de disconformidad no solamente con el Poder Ejecutivo, sino también dentro del espacio peronista.
Recordemos que ambos dispararon mensajes cruzados contra el kirchnerismo este fin de semana, principalmente contra Ilardo y Anabel Fernández Sagasti. “Salen a pegarle al gobierno del que son parte, raro”, dijo Moyano en una catarata de mensajes en la red social Twitter contra el jefe de bloque del Senado, quien había opinado en contra de las “excusas berretas” del espacio de Alberto Fernández sobre la inflación en el país.
En tanto, Robles apuntó contra Fernández Sagasti: “Mendoza necesita coherencia; no solo relato. Hoy quien votó en no pagar la deuda del fondo quiere dar clases de cómo pagar”, expresó.
Mientras tanto, hoy el sanmartiniano justificó su voto negativo a la iniciativa. “En Mendoza la ministra Nadal nunca vino a dar explicaciones con respecto a la pandemia. Muchos proyectos han sido enviados a comisiones, sin mucha explicación. Esto hace que lleguemos a buenos acuerdos en lo político, pero no tiene nada que ver con lo que la sociedad mendocina está necesitando”, especificó.
