Los vecinos de Guaymallén comenzaron a protestar, por ahora en silencio en sus casas, cuando empezaron a ver en la página web de la comuna los boletos de tasas municipales con los montos para el 2023. Un vecino vio que pasó de pagar 11.000 pesos anuales, a 21.000, 95% más.
Lo mismo le sucedió a una mujer que vio incrementar las tasas municipales de 8.000 pesos a 15.600 pesos. El porcentaje podría estar un par de puntos por debajo de la inflación anual, pero hasta el Gobierno provincial prefirió no subir los impuestos al ritmo de la inflación sabiendo que se hacía muy complicado para el contribuyente porque los salarios no han aumentado al ritmo de los precios.
La situación es más incómoda para la comuna que gobierna el radical Marcelino Iglesias debido a que tienen los concejales más caros de la provincia que cobran más de 400 mil pesos y el enojo es mayor al conocerse la licitación de bocadillos gourmet de ciervo ahumado, caviar, pato y liebre.
Los concejales opositores tuvieron que enviar el pedido de informes por la licitación de bocadillos gourmet a la Oficina de Etica Pública, debido a que el Concejo Deliberante, cuyo presidente es el concejal radical Ignacio Conte, tiene mayoría radical y funciona como una escribanía, por lo tanto rechazaron el pedido e informes, Una actitud poco transparente que se demorará en dilucidarse hasta que resuelva la oficina de Etica Pública o algún funcionario explique algo, luego de veranear.
La comuna además viene de varios desaciertos, le fue muy mal a nivel popular y jurídico con el intento de eliminar la Fiesta de la Vendimia en el departamento y también han tenido problemas de robos de materiales que han terminado en obras del Comité de la UCR del departamento.