La Reforma de la Constitución volvió a estar presente en el discurso del gobernador Rodolfo Suárez. La nombró por tercera vez y todo indica que se quedará en un enunciado porque la oposición no aprobará la iniciativa. Sin embargo, el mandatario insistió con la apertura del debate en la sociedad además de resaltar la gestión y anunciar algunas obras e inversiones.
La postura del Partido Justicialista y el acompañamiento que no aportará, traban la necesidad de la reforma para lo cual son necesarios los dos tercios de los votos en ambas cámaras. Por eso, el destinatario de las culpas es el peronismo.
Rodolfo Suárez tuvo, luego de dos años de pandemia, una Asamblea Legislativa presencial y con el calor partidario tan característico. Muy puntual, el mandatario provincial arrancó su discurso cerca de las 10 ante un recinto concurrido, pero con algunas ausencias de esas que no se registran otros años. Afuera había sido recibido por la militancia que se apostó detrás de las vallas, dejando casi vacío el medio de la peatonal Sarmiento.
Por el lado de la Suprema Corte de Justicia, sólo se lo vio al presidente Dalmiro Garay. Los ministros, incluso los “filoradicales” brillaron por su ausencia aunque fueron invitados. Sí dijo presente el Procurador General, Alejandro Gullé y Cecilia Saint-André, flamante jefa de los defensores públicos. Otras caras que no se vieron fueron las de los jefes comunales, incluso del mismo riñón como Raúl Rufeil (San Martín) y un aliado como Sebastián Bragagnolo (Luján de Cuyo) aunque avisó del retraso de un vuelo que lo traía desde Buenos Aires a Mendoza. Esto no evitó que los aplausos se sintieran en varios momentos de las palabras del titular del Ejecutivo.
El peronismo ha perdido terreno en los municipios y por ese motivo los faltazos son muy evidentes. En este caso Matías Stevanato (Maipú), Roberto Righi (Lavalle) y Fernando Ubieta (La Paz) pegaron el faltazo, además de Emir Félix (San Rafael) que es sabido su estado de salud, aunque está recuperándose.
El discurso de Rodolfo Suárez no fue demasiado extenso y entre las novedades que aportó no hubo anuncios rimbombantes. Más bien, confirmaciones de temas sobre los que ya se viene hablando como algunas obras, licitaciones y hasta la misma reforma de la Constitución.
Ningún proyecto legislativo tuvo su lanzamiento oficial desde el recinto el 1 de mayo. Todas las fichas se apostarán a uno enviado en agosto del 2020, en plena pandemia como es el proyecto para modificar la Carta Magna que data de 1916.
La iniciativa ingresó hace casi 2 años y si bien hubo un debate, fue oficialista. La participación fue sólo de Cambia Mendoza, el justicialismo se levantó de la mesa antes de emitir sonido. El año pasado también hubo referencia a la reforma y a la necesidad de avanzar con el debate. Pudo haber sido más duro si se votaba el proyecto que está en el Senado e iba a quedar atorado allí, días antes del 1° de mayo. La votación se postergó y se hará este año aunque no hay fecha.
“Así como le exijo todos los días a mi gobierno no encerrarse en verdades ideologizadas para innovar y construir soluciones, vengo a proponerle a la oposición salir de la burbuja que producen los encantos dogmáticos” leyó Suárez en una de las últimas página del discurso. En las primeras, había criticado al Gobierno nacional por la estrategia desacertada de la pandemia y la situación económica.
Recordó que hace un largo tiempo fue presentada y es algo sobre lo que se insistirá porque “es esencial para la modernización y la proyección de Mendoza” por lo que pidió que se le permita el debate a la sociedad. Claro que para que esto suceda, y haya necesidad de reformas, deben haber dos terceras partes de los votos. Y si bien Cambia Mendoza tiene una mayoría consolidada, le quedan un par de pulsadores para lograr ese propósito.
Suárez remarcó que no habrá reelección y que ese punto de conflicto no existe. Además, valoró la eliminación de elecciones intermedias, la ratificación de las autonomías municipales, equilibrio fiscal, entre otros puntos. Es decir, no usó ninguna estrategia diferente para tratar de convencer a la oposición, que volvió a rechazar el tema.
Con respecto a la educación, aseguró que aumentó la matrícula con 10.000 alumnos más dentro del sistema. Y apunta a la alfabetización a través de un programa, luego de los datos aportados por el Censo de Fluidez Lectora del año pasado. Sin embargo, no mencionó el proyecto para reformar la ley de educación.
Sí hubo una referencia a Portezuelo, aunque sin agitar ningún plan B en relación al laudo presidencial, simplemente remarcó las defensas hechas y la necesidad de la certidumbre jurídica. Los U$S 1.023 millones “deben ser utilizados sólo para impulsar el desarrollo y el crecimiento de la provincia sin tomar riesgos”, aseveró Suárez.
El lamento minero, agua y obras
Suárez no nombró ni a la minería ni a la 7722, pero les habló a los empresarios y a los defensores del agua. Considera que “el agua es el recurso estratégico más importante” y por eso creyó necesario “un proceso de mitigación” comenzando por “reconvertir el uso de energías no renovables, dando lugar al uso de energías limpias tan pronto como fuese posible”.
Ese proceso tiene algunos pasos dados pero “por su envergadura total sólo sería posible abordar de raíz a través del aprovechamiento racional y sustentable de nuestra enorme riqueza en minerales, cuyos beneficios pretendíamos que fuesen destinados en su totalidad a dotar a Mendoza de infraestructura para colocar al recurso hídrico como prioridad”, remarcó.
“No pudo ser”, se lamentó Suárez. Y apuntó a un sector puntual al hablar de “fanatismos absurdos” y espera que “no nos impidan pensar, planificar y ejecutar las obras para beneficio de las generaciones venideras”.
Sobre el agua resaltó la tanda de 20.000 medidores para instalar en domicilios. En lo que respecta al riego, remarcó la gestión de reúso de aguas residuales que se hace en algunos departamentos del sur, este y Valle de Uco.
Metiéndose en la obra pública, volvió a confirmar la Ruta 14 en Maipú, pero para el oeste del Gran Mendoza hay un conjunto ambicioso que incluye el Ecoparque, la Ruta 99 (Papagayos) y el Proyecto Multimodal Cerro de la Gloria. Prometió que las tres comenzarán a ejecutarse. Días atrás se habían dado detalles de la ruta al conocido dique Papagayos.
Otro postergado proyecto es el del acueducto Monte Comán – La Horqueta cuyo llamado a licitación fue confirmado por Suárez. Cabe recordar que el financiamiento inicial era del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pero fue retirado por la entidad por encontrar sospechas en el proceso licitatorio que encabezó el Departamento General de Irrigación (DGI).
El Metrotranvía tuvo protagonismo en el cierre de la campaña electoral. Y ayer también estuvo presente en el discurso, luego de que Suárez anunciara el inicio al proceso de licitación para la construcción de dos etapas consecutivas en la extensión de la red al norte, desde la estación Avellaneda en Las Heras hasta el Aeropuerto, y al sur, desde la calle Beltrán de Godoy Cruz hasta calle Pueyrredón de Luján de Cuyo. “Sumaremos más de 20 kilómetros nuevos de recorrido, duplicando los 19 kilómetros actuales”, remarcó.