El gobernador Rodolfo Suárez, quien se sabe no es afecto a las confrontaciones públicas, aprovechó ayer para, con sutileza, recordarle in situ a Alberto Fernández un reclamo que ya es un clásico del oficialismo provincial: el reparto desigual de fondos nacionales a las provincias, donde Mendoza es supuestamente perjudicada.
Lo hizo en una parte del discurso que leyó en el desayuno de Coviar en el INTA, desde la mesa que compartió con el propio Presidente y el ministro del Interior, Wado de Pedro.
Suárez, quien aseguró que esa desigualdad afecta a las economías regionales, también pidió por la quita de retenciones a las exportaciones de vinos (que Fernández después ignoró) y por la unidad de propósitos para terminar con las divisiones.
El discurso del Gobernador, más largo de lo que se esperaba, abordó varios temas que conciernen a la provincia. Uno de ellos la distribución de recursos financieros nacionales. Suárez, ante la mirada de Fernández, consideró que una economía regional es más sana cuando “los criterios de distribución de los recursos que hace la Nación con las provincias” son “previsibles y mensurables”, porque sólo así “se puede planificar con eficiencia el desarrollo local”.
Estas palabras pasaron rápido en la lectura del mandatario, pero quedaron flotando en el ambiente justo en momentos en que las relaciones de su gobierno con la gestión nacional no son las mejores por las diferencias políticas y partidarias. Y fueron dichas al final de una semana en el que el Gobernador estuvo en la Casa Rosada acordando fondos para viviendas y una “tregua” en la frontera cordillerana para que entren chilenos vacunados a Mendoza.
En otro tramo del discurso, Suárez hizo propio el reclamo de los productores de vino para la baja de las retenciones, pidiendo que “la Nación trabaje para destrabar la política arancelaria que afecta los costos de ingreso a ciertos mercados atractivos, planteando un esquema similar a lo que se ha hecho, por ejemplo, en el caso de la carne con México”.
Otro de los temas calientes a los que se refirió tiene que ver con Portezuelo del Viento, en donde el Presidente debe laudar ante los reclamos de La Pampa. En este contexto, el Gobernador dijo que “es importante estratégicamente culminar emprendimientos como Portezuelo del Viento, para recuperar el ciclo virtuoso de construcción de represas hidroeléctricas que hicieron posible el desarrollo en Mendoza, contribuyendo de gran manera también al país”.
Un par de horas después, en Trivento y durante el almuerzo que organizó Bodegas de Argentina, Suárez dialogó con la prensa y aclaró que habló con Fernández en el camino del aeropuerto al INTA, en Luján. “Están depositando el dinero y están a favor de la obra, de eso hablamos. Por eso seguimos adelante”, indicó respecto a Portezuelo.
“El Presidente está laudando en este momento un pedido de desarchivo que se hizo de actuaciones anteriores que ya estaban archivadas, y nosotros cuestionamos eso. Por eso pedimos el laudo”, recordó.
Mediador en la interna vitícola
En medio de las diferencias cada vez más marcadas entre la Coviar y Bodegas de Argentina, el Gobernador echó mano a uno de los instrumentos que motorizó en su gestión: el Consejo Económico, Ambiental y Social, al que propuso para acercar posiciones. “Los argentinos y las argentinas conocemos ya los dolores profundos que pueden producir las grietas. Es hora de ir por los beneficios que solo la unidad puede proveer para que podamos tener un programa de desarrollo que sea sostenido en el tiempo”, indicó desde arriba del atril.
“No hablo de una unidad en el pensamiento, porque creo en la potencia generativa de la diversidad intelectual. Hablo de unidad en los propósitos”, completó.
Luego aclararía en Trivento que “desde el gobierno de Mendoza nos ofrecemos como mediadores para lo que haya que hacer. Siempre un plan estratégico es bueno para cualquier actividad. Ese plan se tiene que hacer dentro de la Coviar”.
Fiel a su estilo, el Suárez propuso una agenda en conjunto con el Gobierno nacional para “un programa de mitigación de los efectos del cambio climático con todas las provincias del Oeste”. No dejó afuera de esa agenda la “necesidad de eliminar el IVA para el Seguro Agrícola, que sería de muy bajo impacto fiscal para el país pero muy significativo para los productores”.
Apostillas del sábado vendimial
¿Vermut en la Coviar?. Llamó la atención que este año el presidente de Coviar, José Zuccardi, nombrara dos veces en su discurso al vermut entre los productos vitivinícolas que se deben promocionar. La respuesta que algunos le dieron a este enigma es que uno de los hijos del empresario vitivinícola es dueño de una de las marcas top en este segmento de bebidas alcohólicas, en auge en gran parte del mundo.
Un baño para Alberto. Ni bien aterrizó ayer al mediodía el avión, Alberto Fernández descendió y, luego de saludar al gobernador Suárez y al resto de los funcionarios que lo esperaban en la pista de El Plumerillo, encaró directamente hacia el interior del aeropuerto con el objetivo de encontrar un baño. “No, no, no”, le repitieron todos recordándole que, por el Covid, no había ninguno en condiciones de recibirlo.
Fresquito a la sombra. El verde del predio del INTA propició que los invitados al evento se relajaran. La organización dispuso dos sectores: livings al aire libre y sillas para luego escuchar los discursos. Fuera del predio, un único árbol grande en frente de la entrada, por calle Araoz, se convirtió en el punto de encuentro de manifestantes y periodistas que buscaron su sombra para poder combatir el calor.
De desayuno a asado. El conocido chef mendocino Nicolás Bedorrou estuvo a cargo del servicio gastronómico del evento de Coviar. Un desayuno que se convirtió en almuerzo debido a la tardanza del Presidente para arribar a Mendoza. Las tres horas de demora colmaron la paciencia de muchos, y sobre todo les dieron hambre. Por lo que la parrilla del cocinero de la TV se convirtió en la más concurrida.
Los amigos de Cornejo. El diputado nacional se mostró tanto en el INTA, como después en el almuerzo de Bodegas de Argentina, al que llegó tarde y a las apuradas. Posteriormente, por la tarde, recibió a tres “turistas” que habían llegado de Buenos Aires, viejos conocidos de él. Se trata de Rogelio Frigerio, ex ministro del Interior de Macri; Emilio Monzó, el ex jefe de Diputados, y Cristian Ritondo, actual jefe del bloque Pro.