El gobernador Rodolfo Suárez firmó un decreto para dar de baja un subsidio por no menos de 18 millones de pesos a lo largo de dos años que había recibido la fundación del pastor evangélico y aliado político del oficialismo Héctor Bonarrico.
El subsidio, que tenía entre otros destinos dotar de fondos a los templos y a los pastores de esta iglesia, fue otorgado el 9 de mayo y había sido publicado precisamente hoy, en el Boletín Oficial.
La reacción de Suárez se produjo luego de que Bonarrico afirmara en una entrevista de MDZ Radio que recibiría la plata gracias a un acuerdo que realizó su partido Masfe (el cual preside) con el Gobierno en las elecciones pasadas.
Bonarrico declaró concretamente: “Esto fue parte del acuerdo que Masfe hizo con el Gobierno en las elecciones pasadas”.
El pastor dio a entender en la entrevista que el pacto con el Gobierno había consistido en renunciar a una candidatura en los comicios del 2021 a cambio de ayuda económica.
ALIADO, PERO NO “MIEMBRO DE LA MESA”
El pastor fue senador provincial hasta abril y desde su banca acompañaba los proyectos del Poder Ejecutivo, a pesar de que había accedido a ella por el frente Protectora.
En realidad, su ruptura con el partido de José Luis Ramón se produjo prácticamente al momento de su asunción en 2017. Aunque la diáspora entre los legisladores de Protectora se fue generalizando hasta dividirse por completo los bloques.
En la entrevista que dio hoy, Bonarrico se jactó de conservar un capital político entre la población evangelista que supuestamente se convirtió en subsidio del Gobierno. “A mí me votó el 18.8 por ciento en el segundo distrito, entonces ellos creyeron y creímos que era necesario tener una voz dentro del Gobierno para promover la honestidad, la transparencia, la moralidad y la familia”, señaló. Y agregó: “Como yo no quiero ser un empleado del Gobierno, se creó esto a través de una fundación que Bonarrico va a administrar”.
Sorprendido y enojado por los dichos del pastor evangelista, el gobernador desmintió que existiera un acuerdo político con el partido Masfe que se convirtió en dinero. Y si bien dejó claro que no fue él quien firmó la ayuda, señaló que el subsidio era “uno más” de los que entrega el Gobierno a distintas instituciones.
Por ejemplo, en los últimos meses, el Gobierno entregó dos a la Sociedad Rural para eventos privados. Uno de ellos fue por 3 millones de pesos.
En tanto, en el decreto 684 , ya suprimido, se señalaba que se había cerrado un convenio “de colaboración” con la fundación de Bonarrico que tendría una inversión no menor a los $18 millones por parte del Gobierno.
Según la cláusula cuarta de “Compromiso presupuestario” que figura en el anexo, el Gobierno iba a entregar a esta fundación “la suma de $9 millones distribuidos en 4 pagos trimestrales de $2,25 millones, comenzando el primer desembolso a partir de la fecha de aprobación del presente decreto” (el 9 de mayo pasado).
Además, establecía que el monto del segundo año “no podrá ser bajo ningún aspecto inferior al asignado en el primer año”.
El decreto fue rubricado por el vicegobernador Mario Abed y el ministro de Seguridad Raúl Levrino; y también menciona al ministro de Gobierno Víctor Ibáñez como uno de sus artífices. Pero ahora nadie en el gabinete se hace cargo.
Abed afirmó que ha firmado numerosos decretos en ausencia del gobernador, pero aclaró en forma tajante a Los Andes: “Jamás hablé con el pastor de ningún acuerdo y jamás estuve en ninguna reunión con él”.
Sobre este punto, Suárez insistió en que “el convenio por el que se otorga es normal, es un trámite más. Tenemos subsidios a universidades y clubes, hay una parte del presupuesto con el que ayudamos a fundaciones”.
Pero las expresiones de Bonarrico ofuscaron al jefe del Poder Ejecutivo. “Saqué el decreto de la baja”, confirmó Suárez en horas de la mañana de hoy, y aseguró: “No tengo diálogo con Bonarrico, quien no forma parte de la mesa política”.
Eso sí, hasta que dejó la banca, el pastor fue una especie de senador número 22 de Cambia Mendoza. Lo ungieron como vicepresidente segundo de la Cámara Alta y votaba en consonancia con el oficialismo. Aunque el Gobierno hoy minimiza su aporte: dice que el voto de Bonarrico no era tan importante porque CM tenía asegurada la mayoría sin él.
REACCIONES EN EL PJ
El peronismo no tardó en cuestionar con dureza al Gobierno por el subsidio a la fundación de Bonarrico. “Desmesurada inversión pública para reparación de templos, mientras las escuelas esperan. Importante desbarajuste de las prioridades de gestión en Mendoza”, señaló el diputado nacional Adolfo Bermejo en las redes sociales.
Otros justicialistas fueron más ácidos en sus comentarios. Fue el caso del senador kirchnerista Lucas Ilardo, quien indicó que el subsidio en cuestión demuestra que “la corrupción crece a pasos agigantados en el Gobierno de Mendoza. Un asco protegido”.
“Ni tan limpios ni tan puros, la honestidad de los radicales en Mendoza: ¡Mito derribado!”, expresó por su lado la diputada nacional Marisa Uceda.
