Se vienen cambios en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en lo que respecta al funcionamiento interno, que tiene una grieta judicial vinculada con la política, con radicales y peronistas en bandos enfrentados.
El proyecto de ley busca evitar que la Sala 2, con mayoría filo peronista, sea la elegida a la hora de presentar determinadas acciones, una ventanilla que se abre la segunda quincena de cada mes.
La iniciativa prevé que los siete ministros del máximo entiendan, por sorteo de tres, en la mayoría de las causas independientemente del fuero. El presidente de la Corte, hoy Dalmiro Garay, también formará parte del “bolillero” y dictará sentencia. Mientras, en plenario con participación de todos, se dirimirán las acciones por pedidos de inconstitucionalidad y las procesales administrativas (APA), algo que venían resolviendo por salas y generando más de una rispidez.
La interna política dentro del máximo tribunal y el 75% de las causas que ingresan por la Sala 2, que integran los filo peronistas Mario Adaro y Omar Palermo, y el filo radical José Valerio, ha generado ruido entre el Poder Ejecutivo y el Judicial. En tanto, la Sala 1 tiene mayoría oficialista, por María Teresa Day y Pedro Llorente, frente a Julio Gómez, del ala peronista del máximo tribunal. La presidencia está en manos de Dalmiro Garay, ex ministro del Gobierno de Alfredo Cornejo.
Algunos explican que la cantidad de las causas que ingresan se debe a que no hay una instancia de revisión anterior ni en el fuero penal ni en el laboral. “La diferencia ahora, es que esas causas en vez de resolverlas los mismos tres, las van a resolver también los otros, por sorteo”, cuentan por los pasillos de Tribunales.
Dentro de la Corte no hubo consenso para mandar el proyecto utilizando la vía legislativa tal como contó Los Andes semanas atrás. La disputa de poderes por conocer al dedillo la estructura de cada Sala, habría generado resistencias internas. Ahora, con la nueva estructura que se propone, el funcionamiento reduce en gran parte el margen de especulación.
La Sala 2 que contenía los enojos y rezongos del peronismo, y organismos que no comulgaban con las decisiones del Gobierno, dejará de oficiar como el terreno fértil para ver crecer sus reclamos. Y quedará a la buena del “bolillero”, quienes entenderán en las causas. Sobre todo en las acciones por pedidos de inconstitucionalidad que, para algunos, “encubren” una cuestión más compleja como es discutir si una ley es constitucionalidad o no.
El nuevo proyecto, que hoy tendrá ingreso formal por la Cámara de Diputados y será girado a la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, deja en claro que las herramientas que permitían una resolución favorable (o al menos a priori generaba esas expectativas) a los opositores del Gobierno (o de sus decisiones) se discutirán en plenario. Allí, siempre se habló de la mayoría automática de 4 a 3 en favor de los filo radicales. Por lo tanto, algunos observadores de la rosca judicial interpretan que “el peronismo se queda con poco y nada, y los radicales, con el plenario en donde tienen mayoría”.
“Esta medida otorga transparencia, porque se evita lo que se llama ‘forum shopping’, que es la posibilidad que tienen los litigantes de elegir previamente al tribunal, conforme a sus intereses. Las Sala 1 está de turno del 1 al 15 y la sala 2, del 16 al 30, esperan las fechas oportunas para entablar la acción”, explicó Marcelo D’Agostino, subsecretario de Justicia a Los Andes.
Los principales cambios
La propuesta es que todos los ministros, incluído el presidente de la Corte, integren el sorteo para entender en las causas de todos los fueros. De esta manera, funciona como tribunal colegiado o colegio de jueces en relación con todos los casos que ingresan a la Suprema Corte de Justicia. Si uno de los ministros no puede participar en un determinado proceso, la iniciativa contempla que se realice inmediatamente un nuevo sorteo, a fin de no suspender el acto jurisdiccional.
Es decir, se terminan los turnos por salas porque además, el pleno en donde participan los siete ministros resolverá los temas de alto voltaje, evitando el paso por la Sala 2. Un ejemplo son la competencia entre los poderes públicos y en los conflictos internos entre las diversas ramas de éstos; y en los conflictos internos de las municipalidades y los de éstas con otras municipalidades o autoridades de la Provincia.
Las acciones de inconstitucionalidad previstas por el inc. 3 del Artículo 144 de la Constitución y reguladas en el Artículo 227 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia. Entiéndase en los casos de leyes, decretos, ordenanzas, resoluciones o reglamentos “que estatuyan sobre materia regida por ésta Constitución y se controviertan por parte interesada”.
Para este nuevo funcionamiento se establecen dos secretarías judiciales, una, a cargo de los procesos de su competencia originaria y, la otra, encargada de las causas relativas a su jurisdicción de apelación o revisión extraordinaria. El ejercicio de las funciones jurisdiccionales y dirimentes en el máximo tribunal estará organizado por una Oficina de Gestión, de carácter instrumental, que servirá de apoyo y soporte a la actividad de los Ministros, las Salas sorteadas, el Tribunal en pleno y las Secretarías Judiciales.
Las resistencias del peronismo
Por diferentes motivos, referentes del Frente de Todos evitaron ayer hacer un análisis minucioso del proyecto enviado por Suárez. Aunque ya venían anticipando su rechazo a la iniciativa. “Lo que se viene: MAYORÍA AUTOMÁTICA RADICAL en la justicia de Mendoza”, publicó el senador Lucas Ilardo con la captura de la nota de este medio sobre la presentación oficial.
Ya lo había manifestado, cuando este mismo medio adelantó cuáles serían los cambios. “El radicalismo tiene control absoluto de la institucionalidad de nuestra provincia, a la que han pisoteado. Tribunal de Cuentas, Asesoría de Gobierno, Procuración, Contaduría General, Oficina de ética pública y ambas cámaras legislativas. Sólo falta la Suprema Corte, es lo que viene”, escribió el 21 de agosto.
Por lo tanto, como ya pasó con la ley de Boleta Única o la que terminó con los “equiparados” a magistrados, es muy probable que voten en contra. Al menos, algunos aliados acompañarían, según pudo sondear este medio, pero habrá que esperar a que comience el debate en comisiones.