El fiscal Carlos Stornelli expresó su preocupación por la seguridad de Diego Luciani, quien investiga y acusa a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de liderar una asociación ilícita en la obra pública de Santa Cruz para favorecer al empresario Lázaro Báez entre 2003 y 2015.
En el canal LN+, Stornelli analizó el domingo por la noche la seguridad de Luciani. Habló sobre la falta de protección al fiscal e insistió en que “hay gente que deber ser protegida, más que nada todos los que promueven denuncias por corrupción como la actual”.
“Hemos visto sucesos espantosos como el de [Alberto] Nisman, la muerte de testigos en el pasado, mensajes encubiertos y mafiosos, pintadas en las calles. Yo he padecido un modus operandi similar al que vive el fiscal. Desde escraches hasta guardias fuera de mi casa y bombas vacías”, dijo Stornelli, justo en medio de amenazas del kirchnerismo contra la Justicia.
Para el fiscal, “el Estado tiene la responsabilidad de proteger a los testigos, colaboradores, denunciantes de causas y magistrados que impulsan causas por delitos de corrupción además de los jueces que las juzgan”.
“Siendo una país con instituciones débiles, ser un buen fiscal tiene momentos amargos. Todos nosotros sabemos que van a venir los vueltos. Esperemos no sea un tiro como con Nisman”, recordó.
Stornelli destacó que que son los “vueltos” los que justamente hacen que “ningún fiscal quiera una causa tan compleja ni exponerse a tantos riesgos”.
“La mayoría quieren una vida tranquila y un país con corrupción en niveles mínimos”, señaló en la entrevista televisiva.
“Yo estoy agradecido por que aparezcan los Luciani de la vida. Pero padecen una gran soledad. Nadie los protege”, alertó Stornelli.
Dijo, por último, que Luciani “en la causa Vialidad está haciendo una tarea monumental a pesar de las presiones”. “Su alegato, ciertamente, quedará en la historia. Se trata, nada más y nada menos, de la primera casa que llega hasta esta instancia”, evaluó sobre la tarea en la Justicia.
