Sin fondos nacionales, el Gobierno provincial invertirá $ 2.625 millones para combatir la lobesia botrana

La medida salió publicada este lunes en el Boletín Oficial, con una autorización del Iscamen para llamar a licitación y adquirir “emisores de feromona” para el control de la plaga.

Sin fondos nacionales, el Gobierno provincial invertirá $ 2.625 millones para combatir la lobesia botrana
Fumigación aérea para el control de la lobesia botrana.

El Gobierno provincial financiará parte del combate de la lobesia botrana, conocida como “polilla de la vid”, luego de que se informara que la Nación no tiene previsto enviar fondos para sostener la lucha contra la plaga. En una primera etapa, se invertirán más de $2.600 millones.

Mediante la resolución 384 del Iscamen, que salió publicada este lunes en el Boletín Oficial, y cuya norma está firmada por su titular, José Orts, se autorizó el llamado a licitación para la adquisición de “emisores de feromona para control de la lobesia botrana”, destinados a cubrir “las necesidades del programa” para el control de la plaga.

Para ese fin, el monto aproximado a invertir será de $2.625 millones, tal como establece el artículo 1 de la resolución.

Por otro lado, expresaron que “el gasto que demande la contratación dispuesta, será atendido con cargo a las partidas del Iscamen, que eventualmente corresponda del Ejercicio 2024, condicionado a la obtención de fondos provenientes del refuerzo presupuestario solicitado al Gobierno de la Provincia por mayor recaudación”.

En lo que corresponde a la polémica sobre cómo se financiará la lucha de la plaga de la polilla de la vid, era una incógnita qué iba a pasar, teniendo en cuenta que a fines de julio, el ministro de la Producción, Rodolfo Vargas Arizu, señaló que la Nación no financiaría la lucha, y también quedaba la duda abierta respecto a qué decisión tomaría el Gobierno Provincial.

No obstante, el ministro informó a Los Andes que la lucha arrancaría en este comienzo de mes, con fondos provinciales.

“No hay más ARN (aportes no reembolsables). Y eso es un dato, porque lo que se hacía antes, de que las provincias gastaban y después iba el gobernador y conseguía ARN para hacer determinadas cosas, no existe más. Te lo dicen así. Y lo tenés que asumir, porque protestar no sirve para nada y porque es un cambio de paradigma. Entonces, todo lo que es ataque a la lobesia tenemos que tratarlo nosotros con la actividad privada, porque no va a haber más plata nacional”, sostuvo el ministro a fines de julio.

Cuánto dinero se necesita para combatir la polilla de la vid

Mientras tanto, Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), señaló días atrás que, “según los cálculos que había hecho Iscamen, se necesitan alrededor de U$S 13 millones ($12.636 millones según el dólar oficial) para hacer el programa completo” contra la polilla de la vid.

“Después, en función de los dineros que se consiguen se hace el programa que se puede hacer, que es lo que nos pasa todos los años. Solamente un par de años se pudo hacer el programa completo y es cuando ha tenido más repercusión el programa a nivel productivo”, aclaró.

Según el documento del Iscamen informado por Los Andes, con los U$S13 millones se incluye la “compra de difusores de feromonas para 50 mil hectáreas, la aero aplicación y los productos para realizarla para 120 mil ha., insecticidas para aplicación terrestre en 30 mil ha. y la aero aplicación de feromonas en otras 25 mil”.

Estas acciones permitirían avanzar en la erradicación parcial en unas 25 mil hectáreas y, de sostenerse durante cinco campañas consecutivas un trabajo similar, se podría lograr su eliminación y sólo se requeriría después de tareas de vigilancia y abordajes puntuales.

Sin embargo, para poder desarrollarlas, había fechas límite, como la del 25 de agosto para la compra de emisores de feromonas y el 15 de septiembre para la adquisición de insecticidas, ya que deben aplicarse a campo, como máximo, el 10 de septiembre y el 8 de octubre, respectivamente.

El documento también permite apreciar cómo la presencia de la polilla de la vid fue creciendo entre 2010 y 2016, para llegar a un mínimo en la temporada 2018/2019 y volver a incrementarse a partir de la de 2020/2021, cuando los fondos desde Nación empezaron a llegar tarde, lo que complicó la compra de los insumos.

La resolución del Iscamen

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