Hace un tiempo el Director General de Escuelas puso a disposición un borrador de Ley de Educación. Sin dudas no fue el mejor borrador ni el lugar por dónde comenzar el debate. Este borrador ya no tiene ninguna vigencia, pero gracias a él y a la acción fallida, tenemos la oportunidad de pensar la Educación en el Congreso Pedagógico, sin sectarismos ni condicionamientos.
La pandemia para muchos es un impedimento. Nosotros pensamos que es un escenario ideal para definir temas estratégicos, ponerlos sobre la mesa y aprovechar para impulsarlos.
El debate en el Congreso Pedagógico tiene que darnos los fundamentos para la redacción de una nueva Ley de Educación, una ley que sea capaz de crear y administrar el futuro.
Como Grupo Olascoaga, con nuestro equipo de investigación, hemos elaborado la líneas de base de la Educación de Mendoza, entre los datos relevados, nos concentramos en alguno de ellos.
Este gráfico muestra la universalización del acceso a la educación: el 98% de los niños entre 5 y 12 años, el 83% de los jóvenes entre 13 y 17 y el 30% de los que tienen entre 18 y 24 están escolarizados.
Estos dos datos muestran son la expresión de los mendocinos y nuestras decisiones que la de apostar por la educación. Esos altos niveles de escolarización coexisten con el abandono, la repitencia y la sobre edad, más elevados en la escolaridad pública. Y hay un dato que nos alarma y nos preocupa entre tantos otros: el del egreso en tiempo y forma de los alumnos secundarios. Sólo el 50% por ciento egresa en el tiempo previsto, el otro lo hace luego y otra parte no la termina.
Ante esto algunas preguntas: ¿son estos los contenidos que se necesitan?, el modelo pedagógico es el adecuado?, ¿la formación docente es la que se desea en las aulas?,
Estas son sólo algunas de las preguntas que llevamos al Congreso y también de ellas nuestros aportes. Lo hacemos con espíritu colaborativo, pensando que más que problemas tenemos desafíos en la educación.