El Senado nacional aprobó hoy la prórroga de las sesiones virtuales con el voto favorable del Frente de Todos y el rechazo de la oposición, que se retiró de la videoconferencia en desacuerdo con la “falta de consenso” para la extensión del protocolo y con la inclusión en el debate de temas no relacionados con la pandemia de coronavirus, como el traslado de jueces.
La votación de la prórroga de las sesiones remotas por 60 días fue aprobada por 41 votos a favor y 28 en contra de Juntos por el Cambio, que abandonó la sesión luego de señalar que no convalidaba esa aprobación al argumentar que no se alcanzaron dos tercios de los votos “requeridos en el reglamento”.
El jefe de los senadores del oficialismo, José Mayans, acusó a la bancada opositora de buscar “impedir el trabajo de las mayorías populares”, pidió “racionalidad” y negó que se esté “violando el reglamento” como sostuvo el interbloque de Juntos por el Cambio antes de retirarse de la sesión especial que presidía desde el recinto la vicepresidenta y titular del cuerpo, Cristina Fernández de Kirchner.
El jefe de la bancada opositora, Luis Naidenoff, calificó como “un acto de prepotencia” la decisión del oficialismo de poner a consideración la prórroga de las sesiones virtuales sin un acuerdo previo y amenazó con judicializar el reclamo para que no se convaliden los debates.
Los senadores Martín Lousteau y Laura Rodríguez Machado cuestionaron también la inclusión en el temario de los traslados de jueces dispuestos por el macrismo al considerar que buscan asegurar “impunidad” para las causas por corrupción que se le siguen a la vicepresidenta.
En respuesta, los senadores del Frente de Todos acusaron a la oposición de “poner palos en la rueda” y de tener “actitudes desestabilizadoras” hacia el gobierno de Alberto Fernández.
“Es increíble que la minoría nos dice lo que tenemos que hacer”, exclamó Mayans y aseguró que los “gestos de la oposición no son casualidad”, sino que están “mandando un mensaje” porque “no se sigue la agenda de temas que ellos quieren”.
Para el radical Lousteau, lo que busca tratar el oficialismo “no es la agenda de la sociedad”, sino que se trata de “un tema que le incumbe solamente a la presidenta de este cuerpo, como es la remoción de tres jueces que la investigan”.
Al abrir el plenario, Fernández de Kirchner mantuvo un intercambio con Lousteau y con Naidenoff por la marcha atrás sobre el pedido de sesión especial a la que habían llamado ayer,al solicitarles precisiones sobre los minutos que iban a exponer en la discusión del primer tema de la sesión.
En nombre del Frente de Todos, Mario Pais sostuvo que el mecanismo llevado adelante hasta ahora para las sesiones virtuales fue “virtuoso”, ya que ha permitido “debates de largas horas” y “ha dado adecuadas respuestas a las necesidades de los legisladores”.
Rodríguez Machado calificó como “un papelón” haber “asistido a algo que parecía un remate de minutos para definir cuánto hablaba cada senador” por el hecho de que no se convocan a reuniones de Labor Parlamentaria, e insistió con acusar al oficialismo de “maniobras para controlar a la justicia”.
La presidenta del Senado había accedido a convocar a una sesión previa pedida por el bloque opositor, que finalmente retiró la solicitud e impugnó por escrito un decreto de prórroga de las sesiones virtuales por entender que se dispuso “sin consenso” y sin respetar los términos del reglamento interno.
Luego de este tema, los senadores comenzaron a discutir el dictamen que rechaza los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, que habían sido dispuestos por el Gobierno de Mauricio Macri sin acuerdo del Senado.
La sesión se realiza luego de que ayer la Corte Suprema de Justicia desestimó un pedido de “tratamiento urgente” del recurso de amparo rechazado en un fallo de primera instancia que los camaristas Bruglia y Bertuzzi presentaron para evitar que el Senado revisara sus traslados.