Este jueves transita la jornada número 14 del juicio contra el juez federal con competencia electoral, Walter Bento, quien está acusado de liderar una banda con la que recibía coimas a cambio de beneficios judiciales.
En Tribunales ya declaró uno de los imputados, José María Sanguedolce. Según la investigación, Bento habría “cajoneado” una causa en la que se investigaba a dos personas (una de ellas Sanguedolce) por venta ilegal de divisas extranjeras a cambio de recibir dinero de los imputados.
El juez, con las “excesivas demoras” en la tramitación de la causa, habría permitido que Enrique de la Cruz y José María Sanguedolce siguieran con el negocio de venta de dólares, mientras el proceso se dilataba. Estas dos personas también fueron procesadas en su momento por el juez Puigdéngolas con prisión domiciliaria y un embargo de 5 millones de pesos.
Por otro lado, también declaró Diego Coria, uno de los policías que llevó precio a Jaime Alba.
En la jornada de este miércoles, se conoció el testimonio de Jaime Alba, abogado que ha sido considerado por la Fiscalía como uno de los organizadores de la banda que lideraba el juez Walter Bento para el cobro de coimas.
El letrado desconoció tener relación alguna con el juez y habló de su relación con el ex despachante de aduanas asesinado en 2020, Diego Aliaga; y apuntó contra la declaración de Diego Barrera (quien es juzgado a la vez como autor del secuestro y homicidio de Aliaga).
“El inicio del problema se circunscribe a la asistencia técnica legal que le di a Diego Aliaga. El problema fue cuando me constituí en querellante en la causa de su desaparición”, explicó en el megajuicio que se lleva adelante en tribunales federales. Y agregó, en referencia a un juicio anterior que tuvo: “Con Diego nos unió una amistad desde la infancia. Él hizo su carrera y yo la mía. Cuando me recibí me pidió mi asesoramiento legal”.
“Podemos ver que tuvimos un fracaso total frente al juez Bento”, agregó en referencia a la sentencia que sufrió Aliaga en aquella causa de contrabando de 2019 en el juzgado de Bento. “¿Dónde estaba la relación (con Bento)?”, se preguntó Alba, y comenzó su ataque al fiscal Dante Vega, a quien acusó de armar la causa en su “imaginación”. También habló de haber recibido “torturas” en una detención prolongada que buscó “quebrarlo”.
Alba insistió en el punto al afirmar que “en este debate se va a esclarecer que (Diego) Barrera era una pieza fundamental en el accionar delictivo para armar esta causa por parte del doctor Vega”. Barrera está acusado por el asesinato Aliaga, quien a su vez, según la Fiscalía, era una pieza fundamental en las maniobras delictivas de Bento.
“Es el testigo estrella, vemos que permanentemente se lo cita”, apuntó el abogado y dijo verse visto enfrentado con él, desde que se constituyó como querellante en la causa por la desaparición de Aliaga. “Nunca dudé de él y su familia”, apuntó.
En cuánto a su papel en el megajuicio, afirmó que Barrera “es una persona bastante limitada pero capaz de hacer mucho daño. Involucró a todas las personas que lo acusaron en su causa”. Y sostuvo que el sujeto declaró en busca de beneficios para su familia, que también está imputada por el homicidio de Aliaga.
EL PRIMER TESTIGO
El abogado Carlos Varela Álvarez fue el primer testigo en declarar, a pedido de la Fiscalía. En su alocución señaló que el notó que en el Juzgado Federal N° 1 a cargo del juez federal Walter Bento se repetía un “patrón” en el que se daban “cambios de calificación” y exenciones de prisión llamativos, que no ocurrían el Juzgado Federal N° 3 a cargo de Marcelo Garnica. De esa manera empezó a recabar información por su parte y cuando estalló el caso lo facilitó a la Justicia.
Si bien dijo desconocer puntualmente sí ocurrían sobornos, manifestó que en ese “patrón” se repetían los nombres de los abogados Alba y Ortego. “Lo que hice a lo largo del tiempo, escribiendo en agendas o cuadernos, cuando me daban un dato y eso me fue dando una mirada de cierto patrón que iba apreciando. Lo ordené cuando vine a declarar acá. Esta era una cosa sistemática de ir por los café preguntando, sino que en reuniones estaba más atento a casos federales”.
“Había un patrón distinto en el juzgado de Bento y no en el de Garnica. Empezaron a aparecer abogados que se repetían”, señaló. Además, manifestó que no conocía a Aliaga hasta que trascendió su desaparición y en ese momento, el ámbito judicial se puso en alerta porque era un hombre conocido como “gestor, cercano a la justicia federal”.