Hoy se tratará el presupuesto en la Cámara de Diputados y será aprobado solo con los votos del bloque oficialista y el rechazo de los partidos de la oposición. Al menos hasta ahora ese es el panorama. Es que ninguno de los protagonistas consultados quiere cerrar la puerta a una negociación de último momento.
En este escenario, el Gobierno se quedaría sin la autorización para el endeudamiento para financiar las obras de extensión del Metrotranvía hasta el aeropuerto y hasta Luján. Los créditos requieren de dos tercios de los votos de cada cámara para ser autorizados.
Ayer en la comisión de Hacienda y Presupuesto de Diputados se firmó el despacho del presupuesto 2024; desde la semana pasada ya estaban firmados los dictámenes de la comisión para las otras dos leyes económicas del Estado, avalúo e impositiva. Con esa formalidad consumada, sólo con las rúbricas de los diputados oficialistas de esa comisión, hoy el paquete completo está en condiciones de ser votado en el recinto de la Cámara Baja.
Simplificando al extremo, avalúo es la norma que fija el valor que tienen bienes y servicios para el Estado; impositiva establece las alícuotas que se aplican a los “precios” fijados en el avalúo para calcular el monto a pagar en la boleta de los impuestos provinciales; el presupuesto es la pauta de lo que prevé gastar el Estado durante el año posterior, que se financian (en parte) con la recaudación de los impuestos provinciales.
De ahí la importancia de los tres proyectos que se votan hoy. En esa pauta de gastos se incluye la deuda que necesitará el Ejecutivo para cumplir con sus planes. En este caso, el Gobierno pide autorización para obtener “bonos verdes” para financiar las obras del Metrotranvía.
Durante este año el Gobierno ya tomó deuda para el mismo destino. Fueron $4.876 millones a través de la colocación de un bono Social, Verde y Sustentable (SVS) en el mes de junio, a pesar que en el presupuesto de este año estaban autorizados hasta $8.070 millones: ese monto podía actualizarse por el Índice de Costo de Construcción de Gran Mendoza elaborado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). Con este dinero, según la Secretaría de Servicios Públicos, se pudo financiar el 30% de la obra.
Para este año, se piden los dos tercios de los votos de ambas cámaras para tomar hasta 29 mil millones para continuar con la obra. Pero las voluntades opositoras no están muy entusiasmadas en levantar la mano.
Cuentan que en la mañana de ayer intendentes y legisladores del peronismo se reunieron para tomar postura. Hay que recordar que el Metrotranvía empezó a construirse en el gobierno de Celso Jaque, por lo que para varios dirigentes del PJ se hace cuesta arriba no apoyar la extensión del servicio, pero “nadie nos preguntó qué necesitamos”, dijo un intendente en esa reunión.
Abonando esa frase, la diputada Marisa Garnica (quien es miembro de la comisión de Hacienda) dijo que “los intendentes participan de los acuerdos sobre todo en obras. Bueno los intendentes no han sido convocados por el oficialismo o por quién va a ser el gobernador de la provincia”, dijo.
Luego indicó “por qué no tratar el presupuesto con el gobernador que va a ejecutar ese presupuesto y con la composición legislativa que lo va a acompañar”; esto significa postergar el debate al 10 de diciembre, cuando ya hayan asumido Alfredo Cornejo y los nuevos legisladores electos.
Del lado de los legisladores que dejaron el oficialismo para irse con Omar de Marchi a La Unión Mendocina (LUM), hay una postura similar a la del peronismo. “En principio no vamos a acompañar avalúo, ni impositiva, ni el presupuesto. En principio es así, pero faltan estas horas”, dijo el diputado Gustavo Cairo, dejando abierta la puerta a una negociación de último momento.
Los senadores y diputados Pro que participaron de la LUM van a tener una reunión (probablemente virtual) antes de que se inicie la sesión para definir una postura única en las dos cámaras.
Otra crítica que deslizan desde ambos espacios opositores es el incremento del avalúo fiscal de las propiedades, “precio” sobre el que se calcula el impuesto inmobiliario. “La boleta 2024 vendrá muy cara” dice Cairo. “Nos resulta muy difícil acompañar impositiva, porque se va a ver aumentos terribles sobre todo en el impuesto inmobiliario” dice Garnica.
Técnicamente no hay incremento del impuesto, porque no se aumentó la alícuota, pero aumenta la base de cálculo, “por el efecto inflacionario. Las propiedades, en pesos, no valen lo mismo que el año pasado y los sueldos tampoco son los del año pasado” dice el presidente de la Cámara Diputados Andrés Lombardi, para justificar el incremento del avalúo fiscal de las propiedades.