El Gobierno Provincial analiza un incremento del boleto de micros antes de fin de año. Si bien la medida no está confirmada tanto en la fecha como en el monto, desde el ministerio de Gobierno confirmaron que se está evaluando una eventual suba de la tarifa, que actualmente está en los $650 (tarifa plana) y que es una de las más bajas del país, no sólo por el valor, sino también por los descuentos, gratuidades y trasbordos que ofrece a los usuarios del transporte público de pasajeros.
“Probablemente antes de fin de año”, es la frase que marcaron desde Casa de Gobierno respecto a la próxima suba del boleto. No obstante, también aseguran que la provincia seguirá estando en el lote de las jurisdicciones con el valor del boleto más bajo.
Según datos proporcionados por la Asociación Unida Transporte Automotor Mendoza (Autam), la tarifa promedio del boleto a nivel nacional está en el orden de los $868,30, es decir, un 33,5% más caro que la que actualmente tiene Mendoza.
Este dato es el que pone en valor el Gobierno, que en varias oportunidades se ha mostrado “orgulloso” del subsidio actual y también de las gratuidades. Además, eventualmente han comparado el boleto de Mendoza con el de ciudades tales como Córdoba Capital, Santa Fe o Rosario.
En este sentido, el boleto de Córdoba actualmente está en el orden de los $940; mientras que en Rosario subió recientemente a los $1.200; y el mismo valor de $1.200 se debe abonar en Santa Fe.
Por otro lado, en ciudades de provincias vecinas, los valores son más bajos que los ejemplos mencionados, e incluso que en Mendoza. En San Juan, el valor de la tarifa plana es de $560; mientras que en la ciudad de San Luis, el precio del boleto es de $600.
No obstante, por el momento ninguna de las ciudades capitales del país compite con los que aún se consiguen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o el Gran Buenos Aires; que tienen una tarifa plana de $371,13 (para trayectos cortos) para usuarios con tarjeta SUBE registrada (sin registro cuesta $590,10).
En tanto, los pasajes más caros se encuentran en Pergamino (Buenos Aires), con un valor de $1.400 el pasaje; o Cipolleti (Río Negro), con una tarifa de $1.250.
Análisis y ajustes
Un punto clave a saber es que el Gobierno no necesita llamar a una nueva audiencia pública para dictaminar un aumento. La última que se realizó fue en marzo y con los datos del costo de la tarifa sin subsidios a la cual se llegó, que fue de $1.770, se dejó un margen amplio para establecer ajustes.
En tanto, el último incremento del boleto se dio en julio de este año, cuando subió de $550 a $650 (18%). No obstante, la suba fuerte se dio tres meses antes, en abril, cuando pasó de $200 a los mencionados $550 (175% de aumento).
Desde el Gobierno evitan dar precisiones, pero la inflación acumulada (que se ha desacelerado pero sigue alta en fin), el incremento de los insumos y el duro ajuste en la recaudación que ha sufrido la provincia con fuerza durante todo el 2024 y también en gran parte del 2023, han presionado -tal como advierten- hacia un incremento del boleto.
Además de ese combo, parte de ello ocurrió también con la retirada que dio la gestión del presidente, Javier Milei, del subsidio al transporte público en el interior del país, eliminando el envío de recursos que se repartían en el Fondo Compensador del Transporte, que si bien no era mucho dinero con respecto a lo que ponía la provincia, al menos era un 15% de la torta general del costo del sistema. Como respuesta, Mendoza ha presionado para que se elimine el impuesto a los combustibles líquidos, ya que parte de ese monto se repartía entre las provincias para contener el valor del boleto.
A eso se suma que el Gobierno destacó esta semana que la cantidad de usuarios ha aumentado un 25%, y si bien ha admitido “problemas” sobre todo en las horas pico, expresó que han tratado de mantener el ritmo de frecuencias.
Esta semana, el ministro de Gobierno, Natalio Mema, sostuvo en la presentación del Presupuesto que el Estado provincial cubre el 83% de todo lo que cuesta el sistema de transporte de la provincia; y que solamente el 17% llega por parte del pago propio del boleto; más una parte mínima de lo que ofrece Nación para subsidiar el boleto a través de la tarifa social federal de la SUBE.
Para el año que viene se prevé una asignación de $283.500 millones al sistema de transporte en toda la provincia, de los cuales en subsidios provinciales irán $235.000 millones; y $48.500 millones saldrán de la recaudación y la tarifa social. “Esta es la única forma de poder mantenernos en un sistema de transporte de los más barato del país. Estamos dedicándole muy buena parte del presupuesto sin déficit y con baja de impuestos a poder intervenir entre el precio que paga el usuario y el precio que tiene el sistema”, destacó Mema.
