El megajuicio que tiene en el centro de la escena al juez federal Walter Bento, como presunto jefe de una asociación ilícita que daba beneficios a presos a cambio de coimas, ingresará desde este miércoles en una etapa muy relevante y habrá “novedades”.
La séptima audiencia del juicio que se desarrolla en el recinto más amplio de tribunales federales será la primera después de la extensa lectura de los cargos contra todos los imputados. Es decir, el juez suspendido, su mujer, dos de sus hijos y un grupo de personas a quienes -según el Ministerio Público Fiscal- comandaba Bento para cometer ilícitos.
Ahora viene la etapa del debate y las declaraciones indagatorias. Bento ha prometido que declarará en el juicio y responderá preguntas de los fiscales. Los fiscales moderan la expectativa ante sus dichos: dicen que Bento ya ha declarado 23 horas en distintos ámbitos pero no ha conseguido refutar la acusación.
Además, antes de las declaraciones, se discutirán las “cuestiones preliminares”, en la que aparecerán los planteos de los abogados defensores en contra de la prueba recabada por la Fiscalía.
En este sentido, es un hecho que desde este miércoles habrá pedidos de nulidad de los defensores de Bento y el resto de los imputados, que son más de 30 en total.
Algunos esperan que la defensa del juez ataque una de las pruebas principales de las recabadas por el fiscal Dante Vega durante la etapa de la instrucción. Se trata de la copia de la memoria del teléfono celular (SIM card) del despachante de aduanas asesinado Diego Aliaga, presunto organizador de la banda de Bento, en la cual aparecieron nada menos que 265 contactos de ida y vuelta con el juez.
Para el fiscal, esta es una prueba esencial que apareció en el marco de la investigación que llevaba adelante el fiscal Fernando Alcaraz de la por entonces desaparición de Aliaga.
Bento estaba agendado en el teléfono de Aliaga como “Primo” (alias que aportó otro testigo, Diego Barrera, quien está acusado del asesinato de Aliaga) y los contactos se produjeron a lo largo de siete meses.
Según Vega, estas sospechosas conversaciones se intensificaban cuando estaba por definirse un caso de cohecho. Es decir, cuando el magistrado estaba por firmar beneficios para los detenidos a cambio de coimas millonarias.
En entrevista con Los Andes, el fiscal Vega esbozó este fin de semana cuál puede ser su defensa de esta prueba si es atacada por la defensa de Bento. “Pueden hacerlo. Pueden decir que es una creación mía artificial, que no existen las comunicaciones y que las he inventado yo. Frente a eso está el expediente. No es una cuestión de dichos contra dichos”, sostuvo Vega.
El fiscal también afirmó que “muy posiblemente” este sea uno de los temas iniciales de planteo de los abogados del juez en las audiencias de esta semana. En ese caso “responderemos cómo se incorporó esa prueba y el tribunal decidirá. Esa es la dinámica que hace a todo juicio”, explicó Vega.
Teléfonos
Los teléfonos son un asunto muy importante en este juicio. Hay que recordar que el magistrado nunca quiso entregar su teléfono celular (cuya línea había sido otorgada a Bento por el Consejo de la Magistratura) bajo el argumento de que podía comprometer su principio de inocencia. “Todos lo imputados entregaron el teléfono menos él”, expresan los fiscales.
La casa del juez y su despacho en la Justicia Federal aparecían entre los numerosos destinos para los allanamientos que se realizaron el 4 de mayo de 2021 en el marco de la investigación de la asociación ilícita. Bento eludió en aquella oportunidad el reclamo del aparato y, según creen los fiscales, borró chats y contactos. “Algunas cosas se recuperaron pero otras cosas se borraron para siempre”, lamentan en el Ministerio Público Fiscal.
En base a la información que se obtuvo de otro teléfono y numerosas pruebas, el Ministerio Público Fiscal concluyó que Bento era el jefe de una asociación ilícita porque “ponía la firma” para consumar las maniobras delictivas.
En tanto, los organizadores de la banda eran los abogados (Jaime) Alba, (Luciano) Ortego y el fallecido Aliaga. Más abajo aparecían otros abogados, policías y un acusado por estupefacientes que colaboraban con la “banda” y “entraban y salían” de las causas que se investigaban.
Todos están sentados ahora en el banquillo de los acusados, junto al juez, y aunque han cesado los delitos que cometían, “la banda permanece activa porque Bento sigue en libertad”, ha dicho el fiscal Vega.
Desde este miércoles, no se descarta que haya algún nuevo pedido de recusación del fiscal e incluso cuestionamientos a su intervención en la causa. “Será un día de novedades”, alertan desde tribunales, lo que genera expectativa por esta tanda de audiencias quincenales que durará hasta el viernes.