Tras una serie de idas y vueltas, y múltiples versiones surgidas desde el gobierno argentino, la reunión bilateral que ocurriría entre Joe Biden y Alberto Fernández se canceló y por ahora no hay nueva fecha aunque se estima que tendría lugar el año que viene.
Así lo confirmó TN, quien aseguró que el gobierno argentino dejó trascender que Biden mantiene su promesa de encontrarse con Fernández, pero postergó para 2023 el encuentro debido a que el país del norte está inmerso en un proceso electoral de medio término, a lo que se suma el contexto internacional marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania y los vínculos con China.
La reunión bilateral sobre la que hay dudas
Según detalló el mismo medio, fuentes diplomáticas confirmaron que la reunión entre Biden y Fernández nunca fue realmente programada por el gobierno norteamericano ni tampoco estuvo jamás en la agenda de Biden.
Algunos culpan al embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, de no haber podido avanzar con su programación. Quizás, con malicia, sostienen que Argüello jugaba esa carta para convertirse en canciller.
Entre los argumentos que aparecen para la no realización del encuentro estarían las dudas sobre la política exterior que la Argentina mantiene en relación a Rusia y China. En este sentido, consideran que no están dadas las condiciones para avanzar con una cumbre bilateral fructífera con la Argentina.
Antes de la inauguración de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, había asegurado que seguía en pie la reunión entre el presidente Alberto Fernández y su par estadounidense, Joe Biden.
“Hace cuatro días estuve reunido con Juan González, que es el Director Principal del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental y asesor de Biden. Acordamos que en los próximos días definiremos la fecha y horario del encuentro entre ambos jefes de Estado. Ya se estableció que se llevará a cabo en el Salón Oval de la Casa Blanca”, había declarado Argüello en ese momento, sin embargo todo hace indicar que la reunión quedará en una suerte de limbo.