El Pro en Mendoza transita momentos complejos en medio de su proceso de “normalización” tras la intervención del partido a nivel nacional, decisión que se tomó luego de que Omar De Marchi y sus aliados dieran el portazo en Cambia Mendoza y conformaran La Unión Mendocina para las elecciones 2023, rompiendo relaciones con el radicalismo.
La decisión partió en dos el partido amarillo, y ni siquiera la elección interna a fines de junioentre la vicegobernadora Hebe Casado y el senador demarchista, Gabriel Pradines, calmó las aguas. Más bien, todo lo contrario.
A un resultado eleccionario judicializado por quienes perdieron -Hebe Casado y compañía- por supuestas irregularidades y cuyo proceso está en la Cámara Federal de Apelaciones, se suman los recelos entre los diferentes espacios, que se agigantaron; así como también otros problemas partidarios.
Uno de ellos es de este viernes, cuando se difundió el fallo del juez federal electoral subrogante, Pablo Quirós, quien sancionó por un año al partido por no haber presentado los balances del año 2023, y pese a haber intimado la Justicia al partido en varias oportunidades, durante la intervención del legislador porteño Darío Nieto. De hecho, el partido no podrá recibir “contribuciones, subsidios y todo recurso de financiamiento público” durante el transcurso de su sanción.
Sin unión posible en Mendoza
Desde el demarchismo, que ya conducen el Pro desde el 1 de junio más allá de la decisión que falta de la Cámara Federal de Apelaciones, advierten que no hay prácticamente un espacio en el que se pueda confluir con los dirigentes del Pro de Cambia Mendoza para la reconstrucción partidaria, sobre todo porque la diferencia entre los sectores “es marcada”.
Por un lado, Hebe Casado y los dirigentes que pertenecen a Cambia Mendoza, son oficialistas y apoyan el Gobierno de Alfredo Cornejo; mientras que Pradines, De Marchi y compañía, se han transformado en uno de los espacios más opositores al gobierno radical, y lo plasman todas las semanas en la Legislatura.
“Ni siquiera en el peronismo, donde están llenos de internas, ocurre lo que pasa en el Pro”, comentan algunos de los involucrados, en referencia a que el PJ transita una fuerte interna, pero al menos los une su enfrentamiento a la gestión de Alfredo Cornejo; al igual que su distanciamiento también con la gestión nacional de Javier Milei.
En el caso del Pro no sólo no hay una desunión provincial, sino que lo mismo se traduce a nivel nacional, con las fuertes diferencias entre el fundador y presidente del partido, Mauricio Macri, que ha planteado algunas diferencias con el presidente Javier Milei; y donde se ha alineado De Marchi, Pradines y compañía; y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que está completamente en línea con el Presidente; y aquí tiene su vínculo con Casado, el diputado Enrique Thomas y el sector que los acompaña en el oficialismo local.
En el medio ha quedado, por ejemplo, Sol Salinas, diputada provincial de Cambia Mendoza, que supo ser bullrichista pero decidió pasarse a las filas de Macri; y que asegura que está trabajando por la “normalización” del partido luego de la intervención junto a Pradines, pero siempre dentro de Cambia Mendoza.
El Pro, fuera de Cambia Mendoza
Desde el demarchismo ya adelantaron que el Pro está “fuera” del frente Cambia Mendoza; y que la “reconstrucción” se dará “dentro de un esquema opositor en Mendoza y junto a las definiciones de Mauricio Macri a nivel nacional.
Por ende, advirtieron a Salinas que tarde o temprano deberá tomar una decisión al respecto; más allá que Pradines haya autorizado a utilizar el sello del Pro dentro de Cambia Mendoza.
En realidad, dentro del demarchismo sostienen que Salinas “aseguró su salida de Cambia Mendoza y es cuestión de tiempo”; mientras que su declaración esta semana a radio Mitre Mendoza fue que trabajaría junto a Pradines, pero dentro de las filas del oficialismo en la Legislatura.
Lo cierto es que se espera que en las próximas semanas se disipe la neblina dentro del partido amarillo, sobre todo porque hay algunas cuestiones internas que deben terminar de resolverse, sobre todo las alianzas y movimientos propios que realizan los principales dirigentes, así como también conocer cómo actuarán quienes están enfrentados a la conducción del partido.
En el sector de Hebe Casado; se encuentran el secretario administrativo, Pablo Priore; más los legisladores oficialistas Thomas, Guillermo Mosso y Gabriel Vilche; entre otros dirigentes como Sergio Miranda, Carlos Aguinaga, Josefina Canale y Cecilia Páez. Todo ellos están encolumnados a nivel nacional con Bullrich.
En tanto, Pradines lidera el espacio amparado bajo el ala de De Marchi y cuenta con el acompañamiento del intendente lujanino, Esteban Allasino; todos los legisladores de La Unión Mendocina en la Casa de las Leyes local, más el diputado nacional Álvaro Martínez, expresidente del Pro. A su vez, todos están apoyando a nivel nacional a Macri, incluso De Marchi, pese a que actualmente forma parte del gabinete del presidente Javier Milei, como secretario de Relaciones Parlamentarias.
Internas departamentales
No obstante, hay más internas dentro de la conducción, ya que la lista de Casado ganó la conducción de 12 comunas de las 18 en juego, y por ende habrá conducciones opositoras a Pradines.
La Vicegobernadora, en diálogo con Los Andes dijo a Los Andes que están “trabajando en cada uno de los departamentos con los presidentes en esos departamentos”.
Más allá que criticó a Pradines de haberse proclamado como ganador dentro de una situación donde aún falta la última palabra judicial, expresó que el sector que la acompaña “es del Pro, está afiliado y sigue trabajando para el Pro”, reafirmó.
Agregó que a nivel nacional están “en la línea de Bullrich, que está trabajando fuertemente con Milei, que es parte del gobierno y que no es oposición en lo más mínimo”, señaló, en referencia a la posición más alejada que plantea Macri con la conducción del Pro, respecto a la gestión de Milei.
En tanto, a nivel local, defendió su la pertenencia de su sector del Pro con el radicalismo, al indicar que De Marchi y La Unión Mendocina “es completamente opositor y vota con el PJ”.
“Nosotros no nos sentimos de ese lado, y nuestro electorado tampoco. Tenemos que ser correspondientes con la gente que nos votó, con la gente que nos llevó al lugar donde estamos y que consideró que teníamos que estar junto a Cambia Mendoza”, marcó.
Pero también aseguró lo mismo a nivel nacional: “Nuestros votantes votaron también a Javier Milei. Ir en contra de eso no tiene mucha lógica, porque sería ir en contra de nuestros votantes”
Sobre los departamentos donde ganó la lista Amarilla, dijo que es un grupo “consolidado” pero agregó que deberán ver “cuál es la actitud del otro sector”.
“Hay cosas que son irreconciliables o personas con las cuales a mí no me gustaría trabajar; pero uno nunca sabe cómo terminan estas cosas en política. Falta mucho todavía para determinar cómo van a constituir los frentes, cómo van a ser las elecciones y cómo se van a constituir a nivel nacional”, finalizó.
En tanto, Pradines sostuvo a este medio que fortalecerán el partido “con los dirigentes que tengan vocacion de poder para transformarle la vida a la gente, con una alternativa política distinta en todos los departementos”. Entre líneas, reafirmó su postura opositora al gobierno provincial y también dentro de los departamentos, salvo lógicamente Luján.
“Eso le planteé a Macri que vamos a hacer. Yo no vine a ‘jugar’ a hacer política, sino a liderar un proceso para gobernar y cambiarle la vida a la gente”, acotó.
Por otro lado, desde el espacio demarchista ponen en duda también sobre qué tanto se podría construir con sectores del Pro que son del espacio de Casado: “Están alineados con los intendentes radicales y muchos de ellos trabajan en los municipios. Son miradas completamente distintas”, acotaron.
En el demarchismo insisten de igual forma en que han “recuperado el Pro real” y apuntaron contra Cornejo, al sostener que incluso en la intervención, “no dejan desarrollar a los partidos, sino que terminan siendo parte de su estrategia, que es romper todo lo que no esté alineado a él. Pasó con la Coalición Cívica y lo quisieron hacer también con el PD”, lanzaron.
Y redoblaron la apuesta: “La pelea en realidad no fue contra una facción del Pro, sino contra el propio Cornejo y Casado. Fuimos en contra de todo el aparato de intendentes”.
En lo que se viene, aclararon que “el futuro del Pro en Mendoza es un partido que vuelve a tener carácter, alineado con Macri y que se corre oficialmente de Cambia Mendoza”.
El contraataque y la mirada electoral
Mientras tanto, fuera de las declaraciones de Pradines, un sector más duro de la conducción del Pro dejó en claro que no hay ninguna chance de reconciliar con el sector de Casado: “Son un grupo de alcahuetes todo terreno que el cornejismo los ha movido como fichas de un juego”, dispararon contra Mosso, Thomas y Miranda, entre otros.
Y lanzaron: “Son caballos de Troya. Esa gente no pertenece al Pro”.
Por último, quedará saber cómo se moverá La Unión Mendocina y Cambia Mendoza dentro del escenario electoral del año que viene, sobre todo porque se prevén elecciones desdobladas, dentro de un contexto que hoy es funcional a Javier Milei, que tiene buena imagen todavía en la provincia, pese al fuerte ajuste electoral; y con un esquema en el cual De Marchi es parte de su gabinete; mientras que Alfredo Cornejo es uno de los gobernadores que lo ha acompañado tanto en las medidas del Congreso, como así también con el Pacto de Mayo.
“El presidente del Pro es Macri. Otra historia distitnta es articular caminos con La Libertad Avanza, que dependerá más de directivas nacionales. Pero no hay que adelantarse”, aseguran, sin querer dar tantas pistas.