Juan Schiaretti llevó este miércoles la campaña electoral a CABA, donde por la mañana compartió un desayuno organizado por la Fundación Mediterránea y después expuso sus propuestas frente a los dirigentes Pymes de la CAME. Ante los dos auditorios, el candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País insistió con una idea política central de su campaña: “La cultura de la grieta profundizó la decadencia argentina y eso lo hicieron tanto el kirchnerismo como el macrismo”, dijo Schiaretti, para quien el país “necesita ir hacia una convivencia democrática” y de “respeto a la institucionalidad”.
La primera actividad fue en Hotel Alvear, en el corazón de La Recoleta. La Fundación Mediterránea organizó un desayuno en el marco del ciclo “Voces federales”. Schiaretti llegó junto a su compañero de fórmula, el bonaerense Florencio Randazzo, y el candidato a diputado nacional porteño, Diego Bossio.
Los tres candidatos compartieron la mesa central con María Pía Astori, la anfitriona y presidenta de la Fundación Mediterránea, y los empresarios Miguel Acevedo (AGD), Gustavo Weiss (Cámara Argentina de la Construcción), y directivos de Roggio y de la Unión Industrial Argentina. En otra mesa se vio al ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, y a la vicegobernadora electa, Myrian Prunotto.
En el entorno del gobernador manejan “buenas sensaciones” tras el debate presidencial del domingo pasado en Santiago del Estero. “Le sirvió a Juan para ser visibilizado; empezamos a ser tenidos en cuenta afuera de Córdoba”, comentaron.
Schiaretti dejó en el Alvear algunas ideas y propuestas que un rato después reiteró ante los empresarios reunidos por la CAME, en la sede del bajo porteño, cerca de la Casa Rosada. En los dos encuentros abrió la charla destacando la necesidad de que “Argentina recupere la institucionalidad”. Criticó la relación del actual Poder Ejecutivo con la Corte Suprema, y el juicio político que el oficialismo impulsa en el Congreso a los cuatro cortesanos.
Sobre “la grieta”, afirmó que el resultado de las PASO expresó el cansancio de la gente “con cierta dirigencia política y por eso las ganó alguien que se presentó como más disruptivo que el caso de Javier Milei”.
El poco tiempo que resta de campaña vuelve prácticamente irremontable la diferencia que en las PASO sacaron La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria. Aun así, Schiaretti reflejó entusiasmo y optimismo. “Las condiciones están dadas para que en poco tiempo podamos dejar atrás largos años de decadencia y donde podamos ser un país normal”, dijo, antes de pedirle el voto “a todos los amigos y a amigas y empresarios de la Fundación Mediterránea”.
En las dos exposiciones, Schiaretti mostró algunas puntas sobre las que insistirá el domingo, en el segundo debate presidencial. Sobre la inflación, dijo que la clave es reducir el déficit fiscal “aunque para ello no es necesario un ajuste salvaje”, aclaró. Propuso trabajar sobre la superposición de funciones entre Nación, Provincia y Municipios; el déficit de las empresas públicas; los subsidios a la economía; y la evasión tributaria. “Estos cuatro niveles son más de 10 puntos del PBI. Miren si no hay tela para cortar, para alcanzar el equilibrio fiscal, para hacer funcionar normalmente el Estado Nacional”, explicó.
Para evitar “el financiamiento espurio del Tesoro nacional”, propuso que el Banco Central pase a ser conducido por la oposición.
Sobre federalismo, volvió a criticar los subsidios a la región del AMBA, aunque sin apelar a la frase “pituquitos de Recoleta” acuñada por Martín Llaryora. Denunció la falta de obras de infraestructura en el Norte, como la postergación del corredor bioceánico que permita llevar la producción al Pacífico. “Las provincias están acorraladas por la cordillera”, graficó.
En la CAME, tras exponer 20 minutos, fue entrevistado por el periodista Alejandro Fantino. Schiaretti dejó otro apunte sobre la falta de federalismo en el país: “¿Sabés dónde está en Alemania la sede la Volkswagen? En la ciudad donde tiene la planta principal. ¿Sabés dónde está la sede de Renault aquí? En Buenos Aires. ¿Sabés dónde está la sede de Fiat? En Buenos Aires. ¿Sabés dónde está la sede de las cajas de cambio de VW? En Buenos Aires”, comparó, en referencia a tres empresas que tienen sus plantas fabriles en Córdoba, pero sus oficinas centrales en CABA. Y dijo que vería bien que la Capital Federal sea llevada a una provincia del interior.
En la CAME lo aplaudieron cuando aludió a las demoras del Estado para habilitar importaciones para la producción. Ante los empresarios Pymes contrastó con las propuestas de bimonetarización de Bullrich y de dolarización de Milei, y dijo que en una transición se debe imponer un “tipo de cambio diferenciado”.
“Sin anestesia, la dolarización o el bimonetarismo es hiperinflación, y ya estamos al borde de la hiperinflación. El dólar no vale 350 pesos pero tampoco vale 800 y pico como ahora. Es más negocio que haya un tipo de cambio comercial competitivo. El dólar subvaluado no protege la industria argentina”, concluyó Schiaretti en su paso por CABA.