Rodolfo Vargas Arizu es un reconocido productor vitivinícola y olivícola, también un dirigente empresarial con larga trayectoria. Su apellido lo vincula con la historia productiva de Mendoza. En su vida pública ha sido parte de comitivas oficiales encabezadas por diferentes presidentes, desde Carlos Menem a Néstor Kirchner. “Lo que estoy haciendo lo he hecho toda mi vida” dice. En 2016 estuvo cerca de Mauricio Macri, pero nunca se involucró decididamente en política. En los últimos días pateó el tablero y decidió participar activamente en política como coordinador del Consejo Asesor de Recrear, el partido político que a nivel nacional lidera Ricardo López Murphy.
Como cualquier liberal, los planteos de Vargas Arizu se centran en lo económico; pero ahora se suma el reclamo por la libertad de circulación que se ve afectada por el largo aislamiento decidido por el presidente Alberto Fernández, como herramienta de combate al coronavirus.
El empresario dice que no se ha lanzado a la arena política, “un terreno que no conozco; estoy dando ideas. Argentina va a entrar en un gravísimo problema, centrado en el tema de los valores: no hay ética en la política, no digo en todos los políticos, sino en la política en general. Y la economía se maneja por la realidad y las expectativas. La realidad es muy mala, no hay reservas en el Central y no le creemos al presidente porque antes ha dicho cosas que son completamente distintas a las que dice hoy. Y las expectativas son peores, por las tomas de tierras, la pérdida de la libertad”.
-Tiene un pronóstico sombrío de la realidad…
-Argentina va a tocar fondo y cuándo esto suceda, hay que involucrarse, hacer cosas concretas y en general la política no quiere hablar, como tampoco los empresarios, que tienen un discurso en público y otro en privado. Como no estoy en la arena política puedo ser políticamente incorrecto siempre.
-Usted dice que está asesorando a Recrear. Entonces no tiene pensado aspirar a un cargo…
-Es altamente prematuro. A Ricardo López Murphy lo conozco hace 17 años. Estuvo en la bodega en 2003, nos hemos seguido hablando. Es uno de los pocos políticos coherentes que conozco, que ha dicho siempre lo mismo. En esta oportunidad me pidió si podía darles una mano. Candidaturas no sé… Dentro de cuatro años puedo hacer un lío formidable, puedo participar en un esquema, pero no tengo pensado absolutamente nada y tampoco me lo han ofrecido.
-¿Por qué ahora?
-Lo que estoy haciendo ahora, lo he hecho toda mi vida. Un empresario del tamaño que sea, por haber tenido un estudio, tiene que hacer algo más de lo que es rentable. A los 30 años era presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, a los 40 presidente de la Bolsa de Comercio. Fui presidente de Pro Mendoza, director de la Cámara de Exportadores de Argentina. Fui presidente de la Coordinadora de Cámaras de todo el país. Siempre he estado en la actividad gremial empresaria.
-En la última semana Recrear presentó un documento en el que piden que los funcionarios se bajen el sueldo… Parece poco para bajar el déficit cuando buena parte del gasto es social y jubilatorio…
-Se pueden interrumpir algunas cosas. Congelar el ingreso a la administración pública. (Alfredo) Cornejo hizo un congelamiento de la planta en Mendoza, mientras que en la Nación la reforma judicial incorpora mil y pico de personas más, están apagando un incendio con nafta. Nada se puede hacer de golpe, pero tiene que haber indicios. Los inversores extranjeros y los locales ven señales. Un inversor inmobiliario para qué va a invertir en tierra si tiene riesgo de que se la tomen.
-¿Mendoza es distinta?
-Mendoza es muy diferente a la nación. Acá no ha habido ninguna empresa a la que le hayan dado plata para hacer una obra que no se haya terminado. No hay corrupción generalizada y eso es porque Mendoza es más chica. Además es la provincia que más marcas tiene en el mundo. Hay 800 bodegas, de las cuales la mitad son exportadoras, hay muchísima gente viajando por el mundo que empiezan hablando de Mendoza, no de la bodega tal o cual. Es distinta, siempre ha habido una racionalidad, excepto algunos gobiernos, en la relación público-privada, acá se puede hablar francamente. Mendoza es una provincia muy interesante para vivir. Con buena cantidad de habitantes, muchas universidades, gente de buen nivel; es una pena que estemos en estas condiciones.
-Parece partidario del Mendoexit…
(Risas) -Soy apolítico, todas las cosas tienen algo de bueno. Para como estamos, hoy Mendoexit es una alternativa. Comeremos arroz durante cinco años, pero vamos a salir adelante. Tenemos minería, la quieren explotar en Malargüe y no estaba incluido el Valle de Uco; en mi opinión el Gobernador puso mucho coraje en el tema al principio y no lo tuvo para llevarla adelante. Tendrá sus motivos. Eso le faltó a Macri. Por eso respeto tanto a Ricardo: cuando fue ministro de Economía, dijo lo que había que hacer, De la Rúa no lo bancó y duró 15 días.
-En el documento que presentaron, proponen cosas que se parecen mucho a las de Cambia Mendoza. ¿Van a ser aliados del oficialismo o le van a sacar votos?
-No tengo idea. El tema político la verdad que no lo manejo. Ahora no tenemos candidatos, así que hoy no le sacamos votos a nadie, solamente estamos haciendo un aporte…
-Se supone que si están armando algo, es para conformar un espacio que compita…
-Si consensuamos en las propuestas y en el tema valores iremos juntos, sino iremos solos. Pero el año que viene es muy corto. Para una actividad de gobierno se necesita un equipo, porque no es serio entrar y decir “ahora qué hacemos”. Lo que hizo Fernández no es serio, es un CEO de la política, lo contrataron para hacer esto y decir esto, lo demás, no tiene ni idea de lo que va a hacer. Corrupción también es tomar cosas que uno no conoce, así que imagino que en 2023, lo ideal sería ir en un gran frente.
-No ha dicho nada de la pandemia…
-La pandemia es ideal para este gobierno. Quieren meter miedo. Ahora la OMS dice que se equivocó, pero nosotros nos comimos seis meses semienclaustrados, y eso porque en Mendoza el Gobernador ha sido bastante prudente y ha ido abriendo de a poco.
-¿Cómo se resuelve la pobreza?
-Hay que cambiar el sistema laboral, es una agonía. Ninguna empresa particular quiere tomar a alguien, eso termina en 40% de pobreza, 17% de desocupación. A todas las personas les gusta estar en orden, pero con una carga tributaria elevada no se puede. Ahí empieza la discrecionalidad de la política. Las empresas toman la gente hipernecesaria y podrían tomar más.
Perfil
Edad: 60 años.
Profesión: Licenciado en Enología y Frutihorticultura, egresado de la Universidad Juan Agustín Maza.
Trayectoria: Productor Vitivinícola y olivícola (Familia Vargas Arizu-Bodega Tierras Altas). Es parte de la tercera generación de una estirpe familiar que nació con Leoncio Arizu.