Rivadavia es uno de los departamentos en donde el radicalismo ha puesto la mirada por la sucesión de Miguel Ronco, actual intendente. Ricardo Mansur, ex jefe comunal radical volvió al ruedo en la última elección enfrentado al oficialismo en el este. Ahora ya tiene sello propio, Sembrar, el partido que fundó para competir por el despacho municipal.
A los 71 años, el dirigente no descarta una candidatura tras la gran elección que lo consagró como concejal. Entrevistado por Los Andes, asegura que tiene diferencias con la gestión actual, pide más participación del radicalismo. Y si bien “es muy difícil” que vaya por adentro de Cambia Mendoza, no le cierra la puerta, aunque pone condiciones.
-Está activo en su rol de concejal, pero se habla que de que quiere volver a ser intendente, ¿es cierto?
-Yo me jubilé y estaba muy bien gozando de mi retiro y bueno, un grupo de jóvenes de distintos partidos veían el abandono del proyecto político que veníamos llevando durante muchos años y fundamentalmente un desinterés en Mendoza (se refiere al Gobierno provincial) con respecto a la distribución de la obra pública y de distintas actividades. Voy a tener la gran responsabilidad de transferir la experiencia que yo he tenido, a ellos, que muchos tienen algunos años de política pero otros se inician. Tengo el beneficio de que soy una persona conocida en el pueblo, ya me han visto gobernar.
-Me decía que tiene 71 años, ¿qué lo entusiasma?
- Me entusiasmaron los jóvenes y cuando yo vi una dirigencia política que tiene muchas responsabilidades y no las asume. Yo toda mi vida, he sido político y creo que si hay responsables de que las cosas no estén bien, somos nosotros. No busquemos en el trabajador común las responsabilidades. Si vos duplicás los funcionarios y mandás un presupuesto para ganar 500 mil pesos, no podés pagarle 30 mil o 40 mil a un obrero.
-Usted y Ronco vienen del mismo partido, ¿qué lo enoja tanto de la gestión actual?
-Nosotros teníamos dos actos muy importantes: la Feria Agroindustrial (FAI) que no se hizo en los últimos dos años y el festival Rivadavia le canta al país que fue transmitido hasta por América, con artistas de primer nivel. Hoy el festival se hace adentro de un anfiteatro cuando antes andabas con total libertad; seccionaron las entradas: el año pasado valía 500 pesos la más barata y 4.500 pesos la más cara. Te podías sentar solamente en dos sectores y el 88% de la gente estaba parada. No podés estar parado en un festival, Dejó de ser un programa donde vos iba a cenar. Queremos recuperar el festival. Aumentó el gasto público porque duplicaron los sueldos de los funcionarios, se aumentaron $42.500 pesos y el personal municipal no, se le dio unos bonos no remunerativos. Les dio categorías máximas a funcionarios en la planta permanente.
-¿Qué le falta a Rivadavia?
-Este gasto público provoca que no se puedan hacer muchas obras. Nosotros seguimos insistiendo en un refugio para mujeres en situación de violencia, no se habilitó nunca el Hogar de Abuelos. No se puso en funcionamiento el parque industrial. Compramos el terreno para el centro cívico y quedó todo parado. Junín hace 15 días inauguró un centro cívico con aportes de la provincia. La doble vía fue un cuento que veníamos poniendo en el presupuesto desde el 2016; ahora aparecen dos kilómetros de 14 que es una avenida que va a llegar hasta Junín. Yo decía que empiecen desde la Ruta 7 hacia adentro, si necesitamos que le gante venga a Rivadavia, no que se vaya. Nos sacaron el casino, pero hacen uno en el centro de San Martín con shopping y hotel. Y en Rivadavia ponemos un micro gratis para que la gente vaya a timbear.
-¿Comparte la conformación actual de Cambia Mendoza?
-Imaginate que Cristina se retira de la política, ¿qué pasa con Juntos por el Cambio? Están juntos porque tienen que enfrentar un sistema y el radicalismo tiene un abanico de candidatos de distintos pensamientos. Se prioriza al mejor posicionado y no los principios del partido entonces hay más críticas que propuestas. No significa que nosotros somos los únicos y lo mejor, pero esto es lo que discutimos entre nosotros.
-¿Sigue siendo radical?
-Soy radical y me voy a morir radical. Cuando uno es intendente empieza a aprender de lo que es defender los intereses de su tierra. Más allá de que sea Juan o Pedro, yo me acuerdo que el hombre que más obras nos dio a nosotros fue Julio Cobos. Pero por más que sea radical, si a mi departamento le hacen daño… A mí me eligieron no solamente los radicales, sino los peronistas entonces ya te transformás en un defensor de tu tierra, más allá de quién gobierne.
-¿Hay alguna coincidencia?
-No coincidimos en muchas cosas, pero no le queremos ganar a este gobierno, queremos ser una alternativa, o sea que vaya un votante y vea que tiene a un Frente de Todos, un Partido Verde y también tiene una alternativa que es un partido departamental como es Sembrar. Yo ya no tengo edad para sembrar, cosecharán los jóvenes, es un símbolo de decir que hay que reparar muchas cosas.
-Dentro del partido hay dirigentes de otros espacios, ¿cómo es esa convivencia?
-Yo llegué en 1999 y goberné con justicialistas y con socialistas mis primeros ocho años (NdR: como parte de la Alianza) y siguieron después. Yo me llevé muy bien con eso más allá que tengo un carácter fuerte. La participación y la opinión siempre es importante, después yo hacía lo que creía conveniente, pero hay que darle lugar a la opinión y gobernamos juntos. Sembrar de alguna forma es un acuerdo entre dirigentes. Los objetivos son los mismos, hay discusiones en la forma de hacerlo.
-¿Se siente un problema para el propio radicalismo?
-No, porque cuando decidimos presentarnos uno de los compromisos fue no ganarle a nadie. No queremos ganarle al radicalismo. El radicalismo tiene que entender que tiene que gobernar en Rivadavia de otra manera. Si la gente confirma esta gestión tenemos que aceptar democráticamente. Pero el hecho de que hayamos logrado la misma cantidad de concejales que el gobierno, hace que Sembrar esté haciendo ruido en el departamento.
-¿Cómo ve la gestión de Suárez?
-La provincia ha vivido momentos muy difíciles como la pandemia, pero creo que el Rody ha hecho un buen gobierno. Ha sido muy participativo, o sea que ha sido una característica diferente a la personalista que teníamos, que hoy tiene la Unión Cívica Radical. Un partido político no es una sola persona. Rescato algunos puntos de la Reforma de la Constitución y creo que la minería tiene que ser selectiva. Nosotros dependemos mucho del Valle de Uco porque las aguas bajan del Carrizal y riegan parte del este. No estamos a favor de la minería contaminante, defendemos la 7722.
-¿Se necesita otro tipo de liderazgo?
-Nos acostumbramos a liderazgos muy fuertes. La política tiene que entender que tiene que haber más participación y más consenso.
-Se habla de que va a volver Cornejo…
-Hay que ver la prioridad, que es uno de los temas. Si vos tenés 18 hijos y tenés algunos con problemas, ¿a cuál vas a atender primero? Hay que preguntarse si la prioridad es el asfalto, o el Hogar de Abuelos; el asfalto o la producción. Se van a comer en el Gran Mendoza entre ustedes y en el interior hay un potencial tremendo. Lo que le exigimos a la Nación es lo que no generamos acá.
-¿Lo intentaron seducir para integrar el frente Cambia Mendoza?
-No. Le comuniqué a Rody que me iba a presentar por fuera. Se me invitó a la interna y le dije que no.
-¿Aceptaría ahora?
-Es muy difícil. Imagínate que llegar a un acuerdo es compartir nombres y es aceptar gente que le ha provocado a Rivadavia una postergación. Si sos sumiso en la defensa de los intereses… Sería difícil y el compromiso del candidato a Gobernador tendría que ser muy fuerte con el departamento para recuperar el tiempo perdido.
El golpe a la Coviar
Mansur es un conocedor de los temas vitivinícolas. “Nunca aumentamos el consumo per cápita que era una de las funciones más importantes de la Coviar y con el Fondo Vitivinícola demostramos que hubo bodegas que no diversificaron por los programas nuevos del fondo”, criticó el ex intendente.
“El ministro de Economía, Enrique Vaquié, no firmaba el acuerdo con San Juan y cuando vos no firmás la ley 6.216 que dice que si no hay acuerdo con San Juan donde se establece el 10, el 12, el 20, el 25% queda firme el 20%. Entonces no se firmaba y nos mandaban a diversificar cuando había baja cosechas. Yo le llamé y le dije que me parecía injusto”, resaltó.
-¿Qué piensa de la política vitivinícola de Suárez?
-El vino se mueve por expectativas. Uno dice si van a importar o no y te dicen que no, que si el precio está más caro o más barato. Y no es así, aunque sea caro traen porque lo que tienen que cambiar son las expectativas. Como vos comprás el 98% o 95% en el interior, o sea, en la Argentina las bodegas se encargan de traer vino para generar expectativas de que hay vino suficiente entonces caen los precios en el interior. No es que reemplacen, sino que generan el cambio de expectativa porque el vino hoy está a un precio mejor, pero no varía en base a la inflación, varía en base a la existencia. Si hay más vino vale más, pero no que se ajuste al 4% por mes como quiere Massa ahora.
-¿Y la Coviar?
-Si cada vez se consume menos, si se exporta lo mismo en volumen, pero se aumenta en precio de dólar, quiere decir que se vende lo mismo pero más caro. El dólar oficial que está tan bajo que no permite exportar. Un malbec vale 200 o 220 que es un dólar y pico oficial, y al exterior no podés ir con ese precio. No ha dado resultados todo el aporte que se ha hecho. Las bebidas sustitutas muchas veces han superado al consumo de vinos cuando tenemos que seguir vendiendo una cantidad. Es muy cara la Coviar para resultados tan magros.