El gobernador, Rodolfo Suárez, recibirá, el lunes, a los 18 intendentes en Casa de Gobierno en una reunión que podría moldear un nuevo día a día para los mendocinos con nuevas restricciones. El objetivo es mitigar el impacto de la segunda ola del coronavirus, que ha comenzado a sentirse tanto a nivel provincial como nacional. Lo cierto es que limitar la circulación nocturna es la medida que aparece como más factible en la visión de varios jefes comunales, y que se pondrá en la mesa de discusión.
Más allá de que la suba de los casos era esperada, esta medida que se implementaría es valorada por el Ejecutivo ya que tuvo éxito durante la cuarentena en 2020: apunta directamente contra las fiestas clandestinas, donde no suele haber ningún tipo de cuidado (como el uso del tapabocas, distanciamiento social e higiene de manos) y porque no tendría impactos fuertes en la economía, que el Gobierno sabe que deberá atender siempre que se pueda, teniendo en cuenta los graves problemas que generó tener la actividad cerrada durante buena parte del año pasado.
Entre los intendentes hay, de igual manera, posiciones diferentes. Algunos opinan que todavía la situación está controlada y que no es momento de tomar decisiones apresuradas teniendo en cuenta que “si bien los casos en Mendoza están en aumento, la situación no es como a nivel nacional”. Pero hay otros que propondrán medidas intermedias que no afecten la economía (como la restricción horaria en la madrugada) y también están quienes prefieren no revelar sus intenciones hasta el lunes a las 10, cuando se verán cara a cara con Suárez en Casa de Gobierno.
Tanto en el Ejecutivo como en las intendencias creen que las medidas o acciones que se estudien deberían ser generales o “zonificadas”, es decir, evitar que cada departamento establezca alguna acción que pueda complicar a otro, sobre todo donde los límites geográficos son difusos. Es el caso del Gran Mendoza, ya que hay una circulación constante de los ciudadanos entre los departamentos.
La cumbre del lunes se realizará con los antecedentes de San Martín y Rivadavia, cuyos jefes comunales solicitaron autorización para empezar a restringir. En el caso de Raúl Rufeil, pidió suspender la circulación entre la 1 y las 6 de la mañana, mientras que Miguel Ronco apuesta a prohibir la atención comercial en ese mismo horario. Su vecina de Santa Rosa, Flor Destéfanis, también llamó la atención para empezar a implementar medidas que limiten la circulación social.
Expectativa
En el Gobierno ya tenían previsto dejar pasar este fin de semana largo de Semana Santa para empezar a evaluar las restricciones si seguía de manera constante el aumento de casos, algo que las cifras de contagios están comprobando (ver nota de tapa).
Será el primer encuentro de Suárez con todos los intendentes este año, lo que revela que la situación epidemiológica provincial está preocupando cada vez más.
Otro punto donde el Ejecutivo ha puesto énfasis es en el rango etario que más se contagia, que es de las personas de 30 a 39 años. En qué condiciones se da será el punto a discutir también, sobre todo por el comienzo de los días fríos y los problemas que ocasiona el coronavirus en los espacios cerrados. Por eso, de la reunión del lunes también participarán algunos ministros, como la de Salud, Ana María Nadal.
Cuidar la economía
Los intendentes coinciden en que hay que empezar a actuar para evitar que siga creciendo la curva de casos. Desde el entorno del lasherino Daniel Orozco expresaron que la idea es “tocar lo menos posible la economía”, por lo que se piensa en restricciones de circulación nocturna, más controles y también seguir apelando a la conciencia ciudadana “para evitar reuniones sociales o familiares grandes”.
Ulpiano Suárez, de Capital, sostuvo que todo lo que se resuelva en el departamento “tiene que ser acordado con el resto” y no se mostró en contra de la restricción de circulación por la noche, al aclarar que no afectaría a los restaurantes.
En Maipú, que gestiona el peronista Matías Stevanato, pidieron tomar medidas “de manera coordinada con la Provincia y municipios del Gran Mendoza”. En este sentido, sostuvieron que las decisiones se verán luego de tener en mano “datos sanitarios más profundos que los contagios”.
De igual manera piensa Tadeo García Zalazar, de Godoy Cruz, quien aunque no presentará un pedido especial, acuerda en que hay que analizar la situación para “avanzar con algunas decisiones” en conjunto.
La idea de que un municipio “no se corte solo” también es avalada por Marcelino Iglesias, de Guaymallén, quien ha sido, desde que comenzó la pandemia, el más aperturista, apelando a la conciencia social más que a las restricciones.
Otro que también ha peleado por más aperturas que restricciones es Sebastián Bragagnolo, de Luján. Desde esa comuna entienden que “mientras el sistema sanitario de la provincia tenga capacidad, no consideramos una restricción que pueda afectar a la actividad económica”.
Por el lado de Lavalle, el intendente, Roberto Righi, sostuvo que “seguramente se va a tener que restringir la circulación”, en parte arrimándose a los pedidos de San Martín y Rivadavia.
En el Este, además de estos dos departamentos, en Santa Rosa apuntaron contra las medidas “individuales” y dejaron en claro que lo que se resuelva “debería ser zonificado”, sobre todo si se habla de una restricción de circulación durante la madrugada. También destacaron que la intendenta, Flor Destéfanis, integra una “mesa interdisciplinaria” que sigue la situación epidemiológica y, en base a lo que se resuelva, se llevará alguna propuesta a la Provincia.
En tanto, Fernando Ubieta, otro peronista que gestiona en este caso La Paz, no quiso adelantar alguna medida y destacó que lo hará “luego de la reunión” del lunes. Además, desde Junín no tomarán ninguna decisión y también esperarán al encuentro con Suárez.
En el sur provincial, en Malargüe no pedirán restricciones mientras que, en San Rafael, la comuna liderada por Emir Félix, no están pensando en tomar decisiones de manera personal, sino que “se primará el trabajo en conjunto”. Si bien argumentan que subió la positividad de los casos en la zona sur, valoraron el nivel bajo de la ocupación de los hospitales.
En General Alvear destacaron que aumentaron los controles y operativos tanto en comercios como en lugares concurridos por los ciudadanos, pero destacaron que dejarán “pasar la Semana Santa” para tomar una decisión o propuesta.
Desde el Valle de Uco, en Tupungato, valoraron el buen momento del turismo, sobre todo estos días con apertura económica. No obstante, el intendente, Gustavo Soto, sostuvo en radio Nihuil que siempre se ha intentado mantener la economía abierta “pero hay un límite sanitario”, y no vio con malos ojos la implementación de una restricción de circulación durante la madrugada.
En Tunuyán también intensificaron las campañas de prevención, pero no informaron si pedirán alguna restricción, al igual que en San Carlos, donde indicaron que evaluarán cómo siguen los casos positivos diarios para analizar qué medidas tomar.