Sociedad
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hace 4 horas
El Comité Olímpico Argentino (COA) repudió a través de un carta las presiones que denuncian sufrir algunos atletas consagrados por parte de la secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo.
El comunicado oficial del comité lleva las firmas de Mario Moccia –secretario general-, Gerardo Werthein –presidente- y Alicia Masoni –vicepresidenta 1°-, y a través del mismo “repudia los dichos y procederes de la Secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo, que agravian a nuestra institución y que además pretenden descalificar, silenciar y amedrentar a varios referentes gloriosos s intachables de nuestra reciente historia deportiva”.
Tras esto, el texto realiza un respaldo a los deportistas Juan Curuchet, Walter Pérez (ambos campeones olímpicos) y Federico Mollinari (campeón panamericano y finalista olímpico.). la defensa que realizó el organismo de los tres atletas frente a la funcionaria se origina en la disputa que la Secretaría de Deportes instauró con el COA tras una controversia por los fondos y la organización del viaje de parte de la delegación argentina a un certamen internacional en Ecuador.
Según lo relata Infobae, Curuchet, Pérez y Mollinari sufrieron agresiones, mensajes recriminatorios y presiones abiertas por haber rechazado que, desde su cargo, Arrondo presionara para que el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) pague, con su presupuesto, el viaje en un avión privado para 60 enviados por la Confederación Argentina de Atletismo (CADA).
Según el mismo portal, el conflicto surgió porque Arrondo, en sintonía con su segundo, Daniel Carlos Díaz, exigió que se privilegie a esos atletas por sobre el resto de las disciplinas.
“Mentiroso” y “nefasto” fueron algunas de las descalificaciones que recibieron los dos medallistas olímpicos, simplemente porque expresaron que
Los medallistas se manifestaron en contra de la intención de la funcionaria y esto desencadenó la presión d la mujer contra los atletas: entre los mensajes que recibieron de la secretaria se cuentan las descalificaciones de “mentiroso” y “nefasto”.
Por su parte, Mollinari expresó su opinión contraria a la de Arrondo en un grupo privado de WhatsApp y ese mensaje se filtró y terminó llegando a la secretaría, lo cual le valió convertirse en objeto de las intimidaciones al igual que Curuchet y Pérez.
A este panorama se agrega que la iniciativa de la Secretaría de Deportes sobre el manejo de fondos va contra los reglamentos del ENARD. Según Infobae, Arrondo envió los mensajes a los teléfonos personales de los deportistas e, incluso, los descalificó en las redes sociales.
Tras el escándalo, quedó bajo la lupa la intención de privilegiar a la Confederación de Atletismo por sobre el resto de los 1.500 atletas a los que asisten los organismos.
