El diputado nacional y presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, reapareció en medio de la crisis política con durísimas críticas al exministro de Economía, Martín Guzmán, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los movimientos sociales que confrontaron con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Kirchner encabezó la asunción de las autoridades del PJ Escobar en el Microestadio de Garín, acompañado por el intendente de Escobar en uso de licencia, Ariel Sujarchuk -quien asumió la presidencia local del partido- y la ministra de Gobierno bonaerense y vicepresidenta del PJ nacional, Cristina Álvarez Rodríguez.
Al cierre del acto, Máximo arremetió contra Guzmán por la forma en que renunció a su cargo el sábado pasado, a través de un tuit, después de comunicárselo unas horas antes al presidente Alberto Fernández: “Habla de una irresponsabilidad supina”.
“Cuando decidí dejar la conducción del bloque de diputados nacionales de nuestro gobierno, porque no estaba de acuerdo en cómo se habían llevado adelante las negociaciones con el FMI, no lo hice pensando en mi destino personal, en falsos protagonismos que después construyen grandes frustraciones, sino entendiendo que podríamos haber hecho las cosas mucho mejor. Y lo hice con total responsabilidad”, comparó.
Máximo relató: “Nadie supo de mi decisión hasta que yo había conversado con el presidente. Primero hablé con un colaborador de él y esperé poder hablar con él. Charlamos durante un largo rato, me pidió pensarlo, lo pensé y tomé la decisión”.
“Esto que ha pasado en los últimos días (que vaya a saber cómo ha sido, pero no comunicándose con el presidente) habla de una irresponsabilidad supina”, lanzó el legislador del Frente de Todos.
Además, advirtió: “Cuando uno dejó la conducción del bloque por un desacuerdo político, yo no fui a pedirle al presidente cargos, no fui a pedirle que eche a ningún compañero de la gestión, lo único que quería demostrar era que las negociaciones que había llevado adelante el ministro de Economía no eran todo lo buenas que podían ser para nuestra gente”.
En ese sentido, Kirchner volvió a cuestionar el acuerdo con el Fondo, después de que la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, afirmara que se respetará lo negociado por Guzmán.
El diputado se refirió a los dichos de la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, que en su primera conversación con Batakis señaló: “Necesitamos tener claro que las acciones dolorosas a veces son necesarias para cosechar los beneficios de estas acciones”.
“¿Dolorosas para quién? ¿Más dolor? ¿Por qué no acciones inteligentes, por qué no acciones planificadas y pensadas? ¿Por qué definen que las únicas acciones que se pueden tomar siempre son dolorosas para la mayoría de la sociedad? ¿Cuándo le van a dar un respiro a la gente? ¿Hasta dónde son capaces de llegar?”, se preguntó el diputado.
En otro pasaje de su discurso en Escobar, Máximo cuestionó a dirigentes de movimientos sociales (aunque sin nombrarlos) por la discusión que se generó en torno a los planes sociales después del mensaje de Cristina en Avellaneda.
“Escuché, no sin dolor, a dirigentes importantes de nuestro espacio referirse muy mal y de muy mala manera a la compañera Cristina, y se abrazaron a Guzmán. Los dejó tirados, y ahí está Cristina otra vez poniendo la cara para sacar esto adelante. A ver cuándo aprender que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula, si es necesario, para tener razón”, disparó.
Por último, el diputado remató con un sugestivo mensaje: “Si alguien quiere saber cómo se gana en 2023 es entendiendo cómo se ganó en 2019″.