El nombre de Mariano Cúneo Libarona (62) tomó un marcado protagonismo en la escena central argentina durante las últimas horas. Y es que el mediático abogado es uno de los nombres confirmados por el flamante presidente electo, Javier Milei, para su futuro gabinete. Concretamente, Cúneo Libarona es el elegido para ser ministro de Justicia de la Nación.
No obstante, el nombre de Mariano Cúneo Libarona ha desfilado en infinidad de oportunidades por los medios de comunicación. Incluso, en los 90 su apellido se convirtió en sinónimo del mediático Caso Coppola, que llenaba con sus escándalos el horario central del prime time televisivo en Argentina.
Además, su nombre también apareció vinculado a otras causas por demás relevantes como la causa judicial por el atentado a la AMIA (ocurrido en 1994) y el escándalo judicial que involucró a Amira y Emir Yoma, cuñados del ex presidente Carlos Menem, en el caso que se conoció públicamente como “Yomagate”. Incluso, hasta junio de este año, Cúneo Libarona fue -además- el abogado defensor del hoy ex juez Walter Bento en la causa penal que avanza en la Justicia Federal mendocina donde se ha sindicado al ex magistrado como presunto líder de una asociación ilícita que conseguía beneficios a presos federales a cambio del pago de coimas.
EL CASO COPPOLA, SU SALTO A LA FAMA
En la década del 90, más precisamente en 1996, Mariano Cúneo Libarona saltó a la fama. Fue durante el mediático y recordado Caso Coppola, episodio que se inició en la Justicia luego de que en un departamento del representante de futbolistas y empresario Guillermo Coppola (íntimo amigo de Diego Maradona) le encontraran 406 gramos de cocaína en un jarrón.
Cúneo Libarona, un joven de apenas 35 años por entonces, ofició como abogado defensor de Coppola, a quien se lo acusó e inició una causa por narcotráfico luego del hallazgo.
Con una cintura por demás admirable, el abogado consiguió que esta causa se convirtiera en un reallity show. Y todos los mediodías, en el entonces programa de Mauro Viale, se abordaban las novedades de la causa con un foco por demás espectacular, escandaloso y donde los involucrados y las involucradas desfilaban por el estudio para discutir, pelear y golpearse entre sí. Incluso, algunas de las protagonistas de esta historia hasta llegaron a presentar canciones sobre los pormenores del jarrón, la droga y el caso, y que -por supuesto- presentaron en vivo y en la televisión.
Además de trascender como abogado de Coppola, Cúneo Libarona saltó a la escena como el novio de Samanta Farjat, una de las-por entonces- jóvenes involucradas en el escandaloso caso.
Al final de la causa, el abogado logró que Coppola quedara en libertad, al tiempo que los investigadores que habían participado del operativo y la instrucción fueron condenados.
UN MES PRESO POR LA INVESTIGACIÓN DE LA CAUSA AMIA
Luego de esta explosión mediática -y con el logro a cuestas de haber conseguido revertir la causa y lograr que se absolviera a Coppola-, el nombre de Mariano Cúneo Libarona comenzó a pisar fuerte, no solo en los tribunales, sino también en las causas con más exposición mediática.
Una de ellas estuvo relacionada a una de las tantas derivaciones de la investigación por el atentado a la AMIA. Concretamente, Cúneo Libarona era el abogado de dos efectivos policiales, quienes estaban acusados por el robo de un video clave en la investigación del atentado en la sede de la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA). En 1997, el entonces juez federal Norberto Oyarbide dispuso la detención de Cúneo Libarona, a quien acusó de coacción agravada y de encubrimiento. El mediático abogado estuvo preso un mes, aunque finalmente los policías que él defendía fueron absueltos y todo el proceso se declaró nulo.
EL YOMAGATE
También en la década del 90, Mariano Cúneo Libarona se desempeñó como el abogado de los hermanos Emir y Amira Yoma, cuñados de Carlos Menem y hermanos de la entonces primera dama, Zulema Yoma.
En el caso de Emir, el cuñado de Menem estaba estrechamente vinculado a la causa de tráfico de armas. En su momento, Cúneo Libarona insistió en la versión de que su defendido “era víctima de una conspiración”.
Respecto a Amira Yoma, la mujer estaba acusada concretamente de lavar dinero del narcotráfico.
DEFENSOR DEL EX JUEZ BENTO
Mariano Cúneo Libarona desembarcó en Mendoza en 2021, cuando accedió representar legalmente al hoy exjuez federal Walter Bento, quien por estos días enfrenta una causa penal en Tribunales Federales. En esta causa, Bento arriesga penas de hasta 50 años de prisión, acusado de liderar una asociación ilícita en la cual favorecía en términos judiciales a presos a cambio del cobro de sobornos, entre otras imputaciones, tales como lavado de activos, abuso de autoridad, prevaricato, falsedad ideológica y desobediencia a órdenes judiciales.
La teoría de Cúneo Libarona como defensor siempre fue la de que Bento era un “perseguido por cuestiones de odio de sus colegas” y hasta llegó a comparar el clima judicial en Mendoza con un “far west”.
Oportunamente, aseguró también en Mendoza que le creía al juez destituido respecto de su inocencia.
No obstante, el 22 de junio de este año decidió dar un paso al costado en su trabajo con el exjuez federal. Desde la defensa del magistrado suspendido explicaron en su momento que Cúneo Libarona renunció a esta tarea por “cuestiones de duplicidad de los procesos, que son simultáneos” y por “agendas preacordadas”.
Lo cierto es que el abogado porteño detalló las razones de su renuncia en un escrito de varias páginas que presentó ante el Tribunal Federal Oral Número 2, en el cual, además de detallar las razones ´“materiales” de su dimisión, hizo fuertes críticas al fiscal Dante Vega, el principal acusador del juez federal suspendido.
Según se desprendía de ese texto, el argumento principal era que Cúneo Libarona no podría presenciar el prolongado proceso contra Bento (las audiencias del juicio estaban y están siendo presenciales) porque tenía diferentes compromisos contraídos en el exterior (Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido) entre julio y noviembre de este año.
En la carta, el abogado también prometió dar apoyo y asesoramiento al juez en su momento y finalmente dejó constancia de una serie de expresiones del fiscal Vega por las que se sintió ofendido.