La visita del presidente Alberto Fernández a la provincia se dio en un marco complejo en términos políticos, ya que el gobernador Rodolfo Suárez, en una decisión que no tiene precedentes, no lo recibió para acompañarlo en su estadía; y tampoco hubo dirigentes kirchneristas, tales como la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti; o Flor Destéfanis, quien actualmente es la presidenta del PJ.
En este sentido, desde Gobernación se limitaron a informar que, mientras Fernández se encontró en la provincia, Suárez estuvo en su despacho del cuarto piso de Casa de Gobierno “con audiencias” que ya tenía previstas para este miércoles.
“Fueron todas cuestiones internas”, aseguraron escuetamente a Los Andes ante la consulta.
Fue el propio Gobernador quien fundamentó su decisión de no acompañar al Presidente y que en su lugar estará el ministro de Infraestructura, Mario Isgró.
“No puedo ser tan hipócrita de acompañarlo”, fue una de las declaraciones que dio Suárez ayer en diálogo con varios medios radiales de la provincia. El mandatario dijo que resultó “sorprendido” por el anuncio de la visita del mandatario nacional “en un contexto complicado”, y fundamentó su decisión por la cual habrá un desplante al Presidente: el reciente laudo en contra que firmó el Presidente por Portezuelo del Viento.
“Me parece que fue un fallo en contra de Mendoza, en contra de generar crecimiento. No estoy de ánimo para acompañar”, respondió taxativo. El Gobernador agregó que el laudo en contra fue una forma “elegante” de decir que no a la megaobra por la cual se han invertido años de estudio.
No obstante, también al Presidente lo recibió un peronismo “raleado” ya que las dos dirigentes quizás más importantes que tiene el PJ local no estuvieron. Hablamos de la presidenta del partido, Flor Destéfanis (quien sostuvo que está de licencia) y la senadora nacional, Anabel Fernández Sagasti, la cual desde su entorno se limitaron a informar que se encuentra en Buenos Aires.
En tanto, sí participaron los 5 intendentes peronistas (Roberto Righi, Martín Aveiro, Emir Félix, Matías Stevanato y Fernando Ubieta). Del resto de funcionarios, también estuvo el titular del Instituto Provincial de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, quien además es el primer precandidato lanzado para la gobernación; mientras que otros referentes no lo harán porque están “de vacaciones”, como es el caso del legislador nacional Adolfo Bermejo.
El problema es que hay quienes creen que el Presidente llegó a la provincia en momentos “poco oportunos”, por el enfrentamiento político con Cambia Mendoza y el revés a la megaobra de U$S 1.023 millones. Mientras tanto, Aveiro dejó en comunicación con Los Andes un mensaje venenoso, tanto para la UCR como también para el PJ: “Nunca negaría a un presidente sea o no sea de mi partido”.
Qué hizo Alberto Fernández en Mendoza
Lo cierto es que Fernández arribó junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, para la visita de obras en Lavalle y Luján de Cuyo. Visitó en primer lugar el Centro Federal Penitenciario de Cacheuta. En tanto, luego se desplazó la comitiva hacia Lavalle, para conocer la ampliación de la planta de depuración El Paramillo. Luego también visitó las obras de la doble vía Mendoza - San Juan en la ruta 40.
Es importante remarcar que no hay prácticamente antecedentes de un gobernador de Mendoza que no haya recibido a un presidente en ejercicio. Sólo hubo una situación en 2003, en la cual el entonces flamante presidente, Néstor Kirchner, estuvo en Malargüe de campaña (dejaba la intendencia Celso Jaque) y no como visita oficial. De hecho, en aquel momento dijo Kirchner, palabras más, palabras menos: “Le mando un saludo a ese gran gobernador que tiene Mendoza” en alusión a Roberto Iglesias. Eran momentos en los que ya pensaba el exmandatario en la Concertación.
Sobre el corte del diálogo, Suárez dijo que seguirá trabajando con Nación para lo que necesite Mendoza, pero diferenció la visita del Presidente al indicar que “él viene en modo campaña. No viene exclusivamente para la gestión. Yo no me voy a prestar para esto”, marcó.