La causa por lesiones a la Secretaria de Gobierno, Janina Ortiz podría dar un giro porque si bien se ha dado con los supuestos agresores, la declaración de Guido Molina, chofer municipal, sorprendió a los investigadores. Hay una conversación por WhatsApp con otra persona, quien dice que hace tiempo atrás, Ortiz le había pedido que “hablara con unos amigos que yo tenía para que le pegaran”.
El testimonio del empleado de la Municipalidad de La Heras había sido aportado por la querella pero ante sus declaraciones y el chat de WhatsApp aportado, pedirán una investigación porque tienen serias sospechas de un intercambio de favores con otras personas.
Una conversación vía mensajería instantánea hizo enfurecer a la querella en la causa de lesiones de Janina Ortiz, la funcionaria municipal de Las Heras. El motivo, según consta en el escrito presentado por la abogada Elena Quintero, era que Guido Molina testificara para despejar las dudas sobre las llamadas que había recibido Ortiz, previo a las agresiones porque se investigaba a su entorno.
Para la querella, resultaba útil contar con información técnica asociada respecto de la línea telefónica de Molina “a los efectos de establecer si tiene alguna injerencia sobre el particular, si existió algún tipo de intimidación hacia la denunciante , o cualquier otro”. También se clara en el escrito que no se entiende la línea investigativa dado que la funcionaria no dijo haber recibido amenazas previas ni nada por el estilo. Y además, que Molina no se encontraba en el Gran Mendoza en el momento del hecho.
Sin embargo, la declaración del empleado municipal habla de un chat que tiene en su teléfono, el día después de las agresiones. El hombre reconoció haber hablado con Janina Ortiz y dio detalles de la conversación que después se vieron reflejados en una conversación de WhatsApp con un amigo de él, de apellido Ríos.
Por supuesto que la querella montó en cólera y tiene serias sospechas de un intercambio de favores de Molina con otras personas, por lo que el lunes se presentarán en el Ministerio Público Fiscal para exponer la situación y aportar pruebas de cómo habría sido esa conversación.
Qué dijo Molina
Guido Molina declara ser el chofer de Janina Ortiz, que entró en la Municipalidad de Las Heras en el 2020 aunque pasó por varias oficinas hasta que termina siendo su chofer en el 2021. Según declaró, reconoció el chat de WhatsApp que mantuvo con su amigo.
“Lo hice porque hace un mes o mes y medio antes del hecho, cuando ella empezó con sus problemas políticos, no sé si en chiste o no, me tiró que tenía ganas que la golpearan para que quedara mal algún político o alguien, pero no me dijo quién”, declaró Molina quien es chofer hace meses de la funcionaria municipal. Fue uno de los empleados que viajaron a Chile y cuya misión gubernamental levantó un escándalo por el medio millón de viáticos otorgados.
En ese momento, Molina le contesta (según su versión) que no se prendía en eso. “Eso me lo dijo personalmente en algún momento que íbamos en la camioneta. Creo que la iba llevando en la camioneta. Íbamos los dos solos” indicó el testigo.
Siempre dudando de la veracidad de los dichos de Ortiz, que no sabe si fueron en serio o en broma, Guido Molina aclara que “me dijo que iba a ser en un lugar que hubiera cámara para que se viera que la golpeaban o quién la golpeaba es la única referencia que recibí”.
A sabiendas de lo que podía suceder con su trabajo, el testigo espera que lo que haya declarado “no tenga ninguna consecuencia laboral”. Aportó otro dato que tiene que ver con su domicilio porque indica que vive en una vivienda en Las Heras y que fue ofrecida por Janina Ortiz “para que se lo cuidara cuando ella se mudó a calle Matienzo de Guaymallén”.