Los “runrunes” gremiales avisaban sobre la vuelta al ruedo de Raquel Blas dentro del Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (Sitea) tiempo después de su salida de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en medio de una feroz pelea con Roberto Macho. Junto a un histórico de esas filas, como es Víctor Dagfal, tratan recuperar afiliados tras un tiempo en el ocaso.
El botín de guerra parecen ser los empleados no profesionales de la salud, nucleados en el Régimen 15, en donde ATE tiene mayoría de representación. En otro nivel está Ampros, cuyo Regímen 27 (profesionales) está bajo su órbita y mira de lejos una disputa entre Macho y Blas.
Según datos del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, el universo de la salud pública tiene a 27.000 personas dentro del personal de planta y 3.000 entre contratados y prestadores. Esa masa es penetrada por distintos gremios, según los escalafones.
Casi en soledad, el Régimen 27 está dentro de Ampros, por lo que en esta entidad gremial entienden que la puja está en otro ámbito, con los no profesionales. Además, al sentarse a paritar con Comisión Negociadora, marcan la diferencia con el resto de los gremios de salud.
Y allí, el que pareciera querer meter los pies en el plato donde está ATE es el Sitea, que ha vuelto al ruedo y, tras algunas medidas en las calles, está captando la atención mediática y gremial. La batalla se da en los afiliados o potenciales afiliados que son empleados no profesionales, principalmente enfermeros.
“Tuvimos menos exposición porque no firmamos ningún acuerdo con (Alfredo) Cornejo. Nos ofreció firmar la primer paritaria, le dijimos que no y nos dejaron afuera de la discusión paritaria. Cuando Raquel Blas estaba en ATE, hicimos un acuerdo y nos sentábamos juntos a paritar”, comentó Dagfal a Los Andes.
Aclara que Blas se incorporó al gremio y que, como tiene “mucha militancia en salud”, están trabajando para sumar fichas de afiliaciones y que tienen actualmente 1.200. “Estamos empezando a crecer en el Gran Mendoza, ya nos vamos a ir a San Martín, a San Rafael”, se ilusiona el dirigente.
En los mentideros gremiales aseguran que la ex secretaria general de ATE tiene muy buena llegada a los enfermeros, sobre todos a quienes tienen licenciatura porque “son muy luchadores”. Encuentran, en el discurso de la gremialista, un norte a la hora de encarar los reclamos.
Además, luego de que Federico Lorite se alejara de Sitea, la incorporación de Blas trae convocados que la siguen desde sus épocas en ATE y no son pocos los que creen que la disputa entre estos sindicatos recién empieza.
En ATE aseguran que la lucha es partidaria y no gremial
Los dardos venenosos por parte de Roberto Macho no tardaron en llegar. “Toda lucha es genuina y se desvirtúa el sindicalismo cuando la lucha de los trabajadores se usa para fines partidarios o propios”, disparó el titular de ATE en diálogo con este diario.
“Es como si ATE saliera con alguna bandera de partidos, que ya nos pasó a nosotros con Soledad Sosa, con Víctor Dávila. No tienen legitimación, entre los afiliados que tiene Sitea, no están llegando a los 70, de los cuales 50 son personas que son prestadores o contratados”, agregó.
El viernes estaba prevista una concentración, desde las 9, en el hospital Central para marchar a Casa de Gobierno. “Eso fue una movida del Polo Obrero y del Partido Obrero”, acusó Macho.
“Si es una decisión de los trabajadores la vamos a bancar, pero no es una decisión de ellos. No desvirtúen una pelea sindical, que es una pelea política. Hay que respetar las instituciones”, pidió el dirigente.
La rivalidad entre Sitea y ATE viene de hace tiempo y parece recrudecerse con la incursión de Bals y Dagfal en un sector de salud que hoy tiene mayoría en ATE. Pero además, las diferencias entre sus conducciones son muy notorias.
Mientras Macho sostiene que hay intereses partidarios en el Sitea, en relación a partidos que han integrado el Frente de la Izquierda y los Trabajadores, Dagfal lo acusa de acoplarse al Gobierno provincial.
Y una muestra fue el quiebre en el Frente de Unidad Estatal que integraban el Sindicato Unido de Trabajadores de la educación (SUTE), la Federación de Docentes e Investigadores (Fadiunc), la Asociación Gremial de Empleados y Funcionarios del Poder Judicial, ATE y la Unión del Personal de Juegos y Casinos (UPJCM). La intención de conformar un solo bloque era para reivindicar todas las luchas de trabajadores.
Macho fue el primero en aceptar la propuesta salarial del Gobierno y puertas para adentro cayó muy mal. Aunque después, salvo el SUTE, todos terminaron abrochando el aumento.
“No nos queremos; ellos dicen que nosotros no existimos y nosotros decimos que ellos están pegados al Gobierno. Está claro cuando sale Macho a decir que él va a tomar la representación de docentes cuando el SUTE decidió no firmar. Prestarse a eso es no tener los códigos que tiene que tener un dirigente gremial, más aún integrando un frente. Pongámonos de acuerdo en las cosas que pedimos pero no nos entreguemos así”, criticó Dagfal.
Avisó también que desde Sitea no integrarán ese frente porque “todos firmaron el acuerdo paritario con el Gobierno”.
El titular de ATE aseguró que Dagfal es “un denunciador serial” y que “trata de desprestigiar a los otros sindicatos”. “Los trata como si fuera una oficina fiscal y es un movimiento de lucha”, disparó Macho.