En mesas de la Ciudad de Mendoza estarán disponibles unos dispositivos para identificar votantes por datos biométricos, es decir con huellas digitales en estas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). La medida corre por cuenta de la Cámara Nacional Electoral que desde el 2017 viene implementando la prueba piloto que en Mendoza se hizo en 2019.
Las tres escuelas se ubican en la capital mendocina y son 19 las mesas a las que se les otorgará al aparato. Las autoridades de mesa pueden rechazarlo y la gente puede negarse a apoyar el dedo en el lector. Se busca cotejar la base de datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper) con la del Registro Nacional de Electores.
La Cámara Nacional Electoral amplió el alcance de la identificación biométrica e involucró a doce provincias para una prueba piloto. El debut de este procedimiento fue en 2017 en la Región Frontera Norte: Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones y Salta fueron las provincias seleccionadas.
En esa elección primaria participaron 257.000 personas que se presentaron en las 1.052 mesas de Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones y Salta. La sensación fue satisfactoria porque el 82% de los votantes participó del sistema, que no era obligatorio, en 110 escuelas del norte del país. Sin embargo, el 6,6% de las autoridades de mesa se negaron a utilizar los dispositivos.
Se repitió en las generales de ese año y, de acuerdo a algunos testimonios que reprodujeron medios nacionales, la prueba permitió detectar casos de ciudadanos que se enteraron que otra persona ya había votado en su lugar. Uno de los objetivos del sistema es este, el de evitar la sustitución de identidad y sumar confianza en el acto electoral.
Las bases para este operativo biométrico quedaron plasmadas la Acordada 50 de la Cámara Nacional Electoral del 27 de junio del 2017. Entre los considerandos, entienden “necesario organizar, para el proceso electoral del corriente año, la realización de una prueba piloto de verificación de la identidad de los electores mediante herramientas de identificación biométrica en las propias mesas de votación”.
Sin embargo, se deja en claro que la utilización de dispositivos de verificación no reemplaza al padrón electoral impreso ni a la acreditación de identidad según el procedimiento tradicional. La utilización “deberá hacerse luego de cumplido el procedimiento de acreditación de identidad tradicional”. Es decir, antes de que ingrese al cuarto oscuro.
Y un dato fundamental: si el dispositivo no permitiera identificar al elector, este no será un motivo para impugnar su identidad por parte de las autoridades de mesa dado que este resultado podría darse por varios motivos.
No obstante, si el sistema le permite al votante detectar alguna irregularidad, puede tomar cartas en el asunto. El sistema en sí mismo sólo es complementario y su única función es colaborar con la identificación de personas, no hay datos sobre antecedentes penales y demás. Incluso, el identificador sólo tiene cargados (o debería) los datos de las personas habilitadas en la mesa designada.
Una de las bondades que remarcar desde la Cámara Nacional Electoral es que los identificadores no están conectados a una red telefónica ni wifi. “Los datos contenidos se encuentran encriptados de modo que, aun en el supuesto de que alguien intentara extraerlos, no le sería posible acceder a ellos”, dice la instrucción que acompañan al dispositivo.
Cómo será el operativo en Mendoza
En 2019, la escuela “Virgen de las Nieves” en Uspallata contó con dispositivos y la experiencia fue muy positiva. Ahora, el operativo comprende a tres establecimientos y mayor número de aparatos.
La escuela “Ingeniero Pablo Nogués” contará con 7 dispositivos, la misma cantidad estará en la “Bartolomé Mitre” mientras que al colegio “Nuestra Señora de la Misericordia” llegarán 5 aparatos. Habrá dos más por contingencias (si hay fallas) y uno para la capacitación. Se han designado a tres delegados para velar por el procedimiento y percibirá un viático de $15 mil.
Al momento de abrir la mesa, la autoridad deberá firmar la aceptación del identificador o bien, la de rechazo. En caso de aceptarla, se enciende y se verifica la carga aunque también vienen embalados con cargador.
Cuando los votantes se acerquen a emitir el sufragio, identificarán no sólo el dispositivo, sino que la autoridad de mesa exhibirá una credencial. Luego de solicitar el DNI y acreditar la identidad, la persona será invitada a complementar la identificación con el dispositivo. Se ingresará el número de DNI y después se mostrará qué huellas son las que están registradas para solicitarle que empiece con el pulgar derecho.
Allí, el sistema intentará cotejar la información biométrica del elector y en caso de conseguirlo indicará la leyenda “Elector identificado exitosamente”. De lo contrario, dirá que no se ha podido identificar y la persona puede ingresar a emitir su voto sin que esto genere algún perjuicio.
