El Centro de Profesionales Jubilados asegura que las instancias internas para ser escuchados por las autoridades de la Caja Previsional Técnica de Mendoza fueron agotadas y por eso visibilizó su reclamo por mejores actualizaciones en sus haberes. Puntualmente solicitan que se modifique el esquema de incrementos anualizado, por uno trimestral, para que la inflación no les produzca un desfasaje importante en sus bolsillos como vienen padeciendo.
La Caja que reúne a profesionales de la agrimensura, arquitectura, ingeniería, geología y técnicos de la construcción e industria de Mendoza fue creada por ley provincial en el año 2005 y tiene como objetivo “satisfacer las necesidades de seguridad social” de sus representados.
Cuenta con un total de 7.346 afiliados, dónde se destacan los aportantes del Colegio de Arquitectos (2733) y el Consejo de Profesionales de Ingenieros y Geólogos (2424). En tanto, los jubilados son 930 profesionales.
La Asamblea de representantes es la máxima autoridad de la Caja y está compuesta por 40 miembros titulares y 40 suplentes, que abarcan a cada uno de los 4 colegios y al Centro de Jubilados. Es decir, hay 8 asambleístas por cada espacio, con sus respectivos suplentes.
Mientras que el Directorio se compone por 10 directores titulares y cada uno de los colegios cuenta con dos representados, al igual que los jubilados que aportan dos. Entre los diez actores se eligen presidente, vice, secretario y vocal autorizado, por un periodo de 2 años.
Por otra parte, se encuentra la Comisión de Fiscalización, que tiene como función principal velar que se cumplan las leyes de previsión. Lo integran un fiscal por cada colegio y los jubilados.
En ese marco, la Caja cuenta con la potestad organizar y administrar el sistema de reparto de haberes de sus jubilados, pero ellos aseguran que los representantes de los colegios imponen trabas burocráticas para que no lleguen a debatirse en asamblea sus reclamos. Entonces se da un funcionamiento testimonial, dónde nunca la asamblea se autoconvoca, denuncian.
Para lograr la asamblea extraordinaria, el Directorio puede convocarla por sí mismo o a pedido de la Comisión de Fiscalización, o si lo piden el 10% de los afiliados. Los jubilados aseguraron a Los Andes que “una sola vez se solicitó una Extraordinaria y el Directorio la desestimó sin dar explicaciones”.
Mientras que el presidente del Directorio, el arquitecto Víctor Cattaneo, evitó dar respuestas concretas sobre este reclamo a este medio. Solo comentaron desde su entorno que, “a la fecha no hay ninguna asamblea extraordinaria convocada”.
Los jubilados sostienen que la relación entre su centro y la Caja “dista de ser deseable”. “Los jubilados son vistos como adversarios o enemigos”, manifiestan y argumentan como ejemplo que debieron acudir a la justicia para que se le respetara su participación en los tres estamentos de gobierno. Con un 20% de representación, “eso nos garantiza perder siempre las votaciones en el Directorio y en la Asamblea de Representantes”, se quejan y piden “encontrar formas de diálogo serio”.
Inflación y actualizaciones
A pesar de los índices de inflación disparados entre 2023 y principios de este año, las actualizaciones de haberes no han sido modificadas por la Caja. Se dan de forma anual, con un porcentaje votado con anterioridad, según estimaciones de la asamblea.
Entonces comparan las actualizaciones periódicas que se realizan en Anses y ponen de manifiesto que los aportes de los profesionales activos sí se ajustan trimestralmente con índices del COPIG (Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza).
El ingeniero Daniel García Gei, representante de jubilados en la asamblea, explicó a Los Andes que la asamblea fija un haber con anticipación y se cubre todo el año, sin ajustes en el medio. Entonces, criticó: “No se ajusta ni mensualmente ni trimestralmente, como si se lo hace para cualquier empleo o el Anses, que lo ajusta por un método o por otro, sistemáticamente”.
“Decimos que con este nivel de inflación que todos conocemos, no solo es un absurdo, sino que perjudica muchísimo a los jubilados. Estamos hablando de índices de inflación del 270% anual y mantener fijo un haber es muy perjudicial”, aportó por su lado el arquitecto Eduardo Duek.
Y agregó: “Tienen una modalidad incorrecta, que es prever cuánto va a ser la inflación del año siguiente. En base a eso suben. No sobre lo que pasó, sino lo que ellos creen que va a venir. Y lo que hacen nunca coincide, es imprevisible. Entonces, eso va produciendo desfasajes año a año y realmente es una situación de angustia para muchos”.
“No prevén que el haber que estamos cobrando en diciembre es el que se había fijado en enero. Si hablamos del año 2023, en enero se pagaba 20.000 pesos y para enero del año siguiente se fijó 180% de aumento. La inflación del año pasado fue del 217%”, acotó García Gei.
Según datos oficiales de la Caja, publicados en su web, en la Asamblea del 12 de diciembre se estableció los siguientes valores mínimos vigentes a partir del 1 de enero de 2024:
- PENSIONES: pesos ciento catorce mil novecientos noventa con 00/100 ctvos. ($ 114.990,00).
- JUBILACION POR INVALIDEZ TRANSITORIA Y/O PERMANENTE: pesos doscientos veintinueve mil novecientos setenta y dos con 00/100 ctvos. ($ 229.972,00).
Según cuentan los profesionales jubilados, cuando el Directorio presentó los haberes para enero de 2024, justificó que era superior al Anses en un orden del 38% la mínima y de un 80%, la máxima. Sin embargo, en junio la cuenta que se dio vuelta: la mínima se ubicó un 15% abajo y la máxima, un 7%, indicaron. Para ser más específicos, aseguran que cerraron 2023 con una mínima del 70% abajo al Anses.
Vale decir que varios cuentan años de aportes en Anses y cobran un diferencial por ese lado. Al tratarse de una ley joven, recién en 2036 (30 años de aplicación), habrá jubilados que cobren en plenitud sus haberes por la Caja.
Duek comentó entonces: “Nosotros hemos planteado otra modalidad que sería revisarlo trimestralmente. Porque los ingresos de la Caja, que son un porcentaje de los honorarios que cobran los activos, es lo que va a jubilación y eso se reajusta como ingreso cada tres meses”.
“Entonces, de la misma manera que el ingreso es mayor cada tres meses, debería reflejarse en los haberes de los jubilados. Eso es lo que planteamos nosotros”, sostuvo el arquitecto.
Por último, también afirmaron que del universo de 7.346 afiliados que tienen, unos 3.300 se encuentran “fuera del sistema” y la Caja “no da señales que indiquen una búsqueda de solución ni de acercamiento a esos profesionales, sólo se imponen sanciones y exigencias que se refieren textualmente a las leyes vigentes”.
“Parece que ´el otro´ no importa o importa poco. Se actúa como que él es que debe por cualquier medio resolver la situación. Cuando se trata de un 45% de afectados, entendemos que la solución debería buscarse dentro de una amplia discusión y reconocimiento de situaciones”, completaron.