En el debate por el Presupuesto 2023, la diputada Paula Penecca, perteneciente al Frente de Todos, propuso agregar un nuevo impuesto para las personas que viajen en avión. El mismo consiste en una tasa de seguridad que deberían pagar los pasajeros de vuelos nacionales e internacionales.
La legisladora por la Ciudad de Buenos Aires y militante de La Cámpora incluyó esta propuesta poco antes de que el oficialismo consiguiera el quórum necesario para tratar el Presupuesto en la Cámara Baja.
El objetivo de esta tasa es financiar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Penecca explicó que esta tasa “ya existió en la Argentina” y que era cobrada cuando la PSA dependía de las Fuerza Aérea pero cuando la PSA fue creada entonces se dejó de cobrar.
La diputada aseguró que la PSA “tiene una situación crítica de financiamiento” y esta tasa de seguridad ayudaría a recaudar ingresos necesarios para la institución policial.
El costo sería de alrededor de $250, ya que no podría superar el equivalente a 0,25% del sueldo básico del grado jerárquico de oficial principal del escalafón general del personal de la PSA.
Apenas al 4% del presupuesto total de la PSA se utiliza para financiar tareas como el entrenamiento de los efectivos de fuerza y el equipamiento. El restante 96% está dirigido a los salarios.
El nuevo impuesto debería ser asumido por los pasajeros que embarquen vuelos ya sea de cabotaje, regionales o internacionales que operen en los aeropuertos o aeródromos pertenecientes al Sistema Nacional de Aeropuertos de la República Argentina.
La oposición, con un fuerte discurso en contra de la creación de nuevos impuestos, rechazó la iniciativa.
Qué hace la PSA
La PSA es una fuerza de seguridad federal cuyas tres funciones son: la seguridad de la aviación, la seguridad preventiva en los aeropuertos y la seguridad compleja mediante investigaciones ordenadas por la Justicia. En 41 aeropuertos tiene presencia preventiva.
De acuerdo a ese organismo, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), agencia de la ONU abocada al trasporte aéreo, es la que “recomienda que las tareas de seguridad aeroportuaria sean financiadas a través de tasas”, como sucede en “la inmensa mayoría de los países”.
La nueva tasa contemplaría “el servicio de seguridad de la aviación (security) que brinda exclusivamente la PSA”.
Desde 2007 la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) recibe esa tasa por el servicio de seguridad nacional por el servicio de seguridad operacional.
