El Gobierno provincial hace cuentas para determinar de qué manera encarará el 2024 en términos económicos, teniendo en cuenta que los últimos meses han sido negros en lo que respecta a la recaudación, y la perspectiva no es la mejor para los que vienen.
Esta es la sensación que tienen en el Gobierno, a pesar de que se espera que comience de forma fuerte la recaudación local a través del pago de los impuestos patrimoniales.
En términos concretos, en el acumulado 2023, los ingresos totales en Mendoza (sumando tanto los tributos locales como los que llegan a través de la coparticipación federal de impuestos), cayó en términos reales -descontando la inflación- un 2%, un número que, si bien es negativo, no termina marcando la situación que se percibe en estos últimos meses, de un desplome de la recaudación, con valores en rojo de todos los impuestos tributarios provinciales por encima del 10%.
Según informó el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, la recaudación de la provincia en lo que corresponde a tributos (Ingresos Brutos, Inmobiliario, Automotor y Sellos, entre otros), tuvo una suba en todo el 2023 en términos reales del 2%.
En 2022 recaudó 143.176 millones y $298.995 millones en 2023, según información de la Administración Tributaria Mendoza (ATM).
No obstante, el Ministro advirtió que se vio una merma en la coparticipación federal de impuestos (IVA, Ganancias y otros impuestos), también en términos reales, del 5,7% en el 2023, lo que dio ese promedio de la baja del 2% de todos los ingresos de Mendoza, tanto de origen nacional como provincial.
El desplome
El problema para Fayad no reside en el año calendario y la baja o no de la recaudación en todo el acumulado 2023, sino particularmente en el último trimestre, que es el que ha marcado tendencia para estos primeros meses del 2024.
En este sentido, señaló que “lo más probable es que este 2024 se parezca más al último trimestre que a todo el año”, y dio el ejemplo de la coparticipación, que cayó un 6% en términos reales en todo el 2023; pero el desplome se dio en octubre, noviembre y diciembre, con un -15% (-9,4% en octubre, -14,3% en noviembre y -23,2% en diciembre).
“Esto es lo que más nos preocupa y lo que nos llevará a tomar decisiones respecto del resto de las filas del gasto, porque también tenemos muchos precios de insumos que han aumentado más que la inflación, como los importados y combustibles”, mencionó.
No obstante, la situación negativa de los últimos meses no abarca sólo a la coparticipación, sino también a los tributos locales.
Puntualizando en cada uno de los impuestos tributarios, por ejemplo Ingresos Brutos, en todo el 2023 tuvo una suba del 4%; sin embargo, sólo en diciembre tuvo una baja del 12,5% en términos reales, por lo que insisten en la preocupación que mantiene la provincia es cómo la caída de la actividad más la informalidad en los últimos meses puede llegar a pronunciarse o impactar a futuro, sobre todo por las medidas macroeconómicas que ha tomado y quiere profundizar el gobierno nacional de Javier Milei.
Por otro lado, el impuesto de Sellos lideró la tabla de bajas durante 2023 y se ubicó en un -16%, pero en el último trimestre la baja fue del 32%, también en términos reales.
En el año cerró con una recaudación de $26.072 millones, mientras que en 2022 acumuló $13.297 millones. Para Fayad, fue una “buena noticia” debido a que “es el que hemos querido bajar, y así lo planteamos con el Presupuesto 2023 y la eliminación de una buena cantidad de sellos”.
Si bien “sigue alto” el impuesto, comentó que se implementaron exenciones, reducciones para la compra-venta de autos; más otras exenciones en “casi todos los contratos de alquiler”, por lo que seguirán buscando “reducir la presión fiscal”.
Yendo a los impuestos patrimoniales, hay dos bajas importantes: la del impuesto Inmobiliario, que tuvo en octubre, noviembre y diciembre una merma del 18%; y también la del Automotor, que en el último período fue del 14%.
Sobre el Inmobiliario, cerró el 2023 con una caída del 15,6% en términos reales respecto al 2022. Fayad señaló que para el 95% de los contribuyentes hubo un topeo del 79% y con una inflación anual que se espera que llegue casi al 200%, lo que en parte explica la baja.
Un caso similar fue el Impuesto Automotor, cuya recaudación bajó un 10,5% en términos reales con respecto al 2022, dónde el topeo para la mayoría de los vehículos fue del 60%.
De igual forma, a diferencia del 2023, espera Fayad que comience a crecer la incidencia de los impuestos patrimoniales en la recaudación local, sobre todo porque el topeo al Automotor -desde 151% en adelante- será sólo para vehículos que lleguen a los $15 millones; mientras que en Inmobiliario el topeo será a partir del 136% en adelante.
Bajan los recursos pero también baja la mora
“Nuestro objetivo con los impuestos patrimoniales es que sean pagables y que aquel que no paga, tenga un castigo. Porque no podemos tratar mejor al que no lo hace. Nosotros hemos sido muy duros con la mora. Este gobierno no hace moratorias, porque es injusto para el contribuyente que paga, que son la gran mayoría”, sostuvo el ministro de Hacienda.
En este sentido, Fayad sostuvo que más allá de la baja en términos reales, “no fue producto de la mora” la caída, sino del “topeo” en los impuestos, que abarcó, entre Automotor e Inmobiliario, “al 90% de los contribuyentes”.
De hecho, añadió que en una inflación superior al 150% en 2023 (el acumulado a noviembre ,arca 152,6% anual según la DEIE), era casi una cuestión obvia que cayera la recaudación en estos rubros teniendo en cuenta que los topeos de los patrimoniales rondaron el 60% (automotor) y el 79% (inmobiliario) según los casos (hubo una pequeña porción de contribuyentes cuyos bienes no tuvieron topes).
De esta forma, aclaró que el 80% de los contribuyentes están al día, o han “bajado” su mora en el último año. En tanto, es en el 20% restante de los usuarios morosos donde apuntan, cuyas obligaciones con la provincia están en constante aumento.
En términos generales, Fayad manifestó que que la gente “se está poniendo al día con sus impuestos porque sabe que no estar al día no es negocio, porque las tasas de interés por mora son altas y deberle al Estado, al margen de que al principio pueda parecer algo conveniente, no lo es. Porque si uno deja de pagar otro servicio, lo cortan, pero deben saber que también deberle al Estado a la larga es un problema”.
Entonces, agregó que “la tasa de interés por mora es más alta que la inflación. Además, cuando quiera hacer algún trámite referido a su auto o su casa, va a tener que ponerse al día y eso le saldrá muy caro”.
El ministro anticipó que a fines de enero tendrá listos los impuestos Inmobiliario y Automotor 2024. El primero se pagará en cinco cuotas durante los meses pares y aquel contribuyente que quiera cancelarlo de forma anual, tendrá tiempo de hacerlo hasta el 29 de febrero. Mientras que el Automotor también tendrá cinco cuotas, se cobrará en los meses impares y el abono anual tendrá como plazo el 31 de marzo.
Recaudación y salarios
En relación a los pagos, Fayad sostuvo que desde el Ejecutivo comprenden “la situación de las familias y las empresas, pero tenemos que hacer frente a la prestación de servicios públicos con una demanda creciente”.
Un diagnóstico similar tuvo el ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, que ante la consulta de Los Andes manifestó que “la baja de la recaudación afecta todos los gastos” del Ejecutivo, en relación no solo a servicios, sino también al salario de los trabajadores estatales.
Vale decir que el Ejecutivo deberá discutir con los gremios, en medio de una inflación que podría llegar al 30% en diciembre, según estimaciones del propio presidente Javier Milei. Existe una cláusula de revisión paritaria vigente, que determina que sí la inflación acumulada entre enero y febrero supera el 12%, deben reunirse inmediatamente.
Aunque el porcentaje del cierre de año sea descomunal, desde el gobierno provincial mantienen la cautela y afirman que los sueldos están garantizados, según el último acuerdo. “Vamos a seguir en conversación con los gremios y a cumplir con lo pautado”, sostuvo Mema, en relación a los incrementos de 5,8% firmados tanto para enero, febrero y marzo.