Como un déjà vu de los ´70, el Canal de Beagle y la relación con Chile vuelve a ser un tema luego de que el presidente Javier Milei, se juntara con con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la generala Laura Richardson.
Esta semana, el Batallón de Infantería de Marina N°4 (BIM4) realizó un ejercicio de adiestramiento en las costas del canal Beagle. Fue un ejercicio teórico y práctico frente a Chile, donde sus autoridades comenzaron a mirar con preocupación no sólo las recientes declaraciones del presidente Javier Milei sobre la Antártida, sino también los planes que dijo tener para la base militar proyectada en Tierra del Fuego.
Tras volar a reunirse en la capital fueguina con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la generala Laura Richardson, el viernes 6 de abril, Milei tuvo expresiones sobre en su alianza con Washington y también fuertes frases de tono nacionalista, inesperadas.
“Ushuaia es la capital de Tierra del Fuego. ¿Y de qué más? Islas Malvinas, Georgias, Sándwich del Sur y todo el espectro marítimo. Fue el acto de mayor soberanía que se hizo en los últimos 40 años. Es el primer paso para empezar a pensar la recuperación de Malvinas. Dale, que la saquen del ángulo”, dijo sin presencia alguna de las autoridades provinciales, que rechazaron a Richardson.
Si el despliegue de los marinos sobre el Canal genera resquemores, en el contexto de una zona donde siguen las disputas -la de la plataforma continental, por ejemplo- las promesas del libertario sobre la base integral que Argentina proyecta, pero que aún no se puso a levantar, desató reacciones muy diversas.
Para el caso, en la oposición chilena presiona a Boric porque sostienen que tiene una “visión universalista y ambientalista” y que descuida los reclamos de soberanía en la Antártida y los mares del sur por supuestamente carecer de entusiasmo “nacionalista”. Eso, en el marco de una probable fractura del consenso antártico de todos los países que integran el Tratado Antártico, pone en aprietos al presidente chileno.
El senador de la austral región de Magallanes, Alejandro Kusanovic, escribió con una bandera argentina y otra estadounidense en X que “Milei y Biden van rumbo a una alianza estratégica que reconoce la importancia geopolítica del austro del mundo” y que “mientras tanto, se está quedando Chile atrás, muy atrás”, escribió.
En la cancillería de Alberto Van Klaveren se mostraron inquietos pero evitaron escalar con el tema en un contexto de pobrísima relación bilateral. Ni Milei ni Boric muestran intención alguna de querer vincularse con el otro. Para el libertario, como ya lo dijo en su campaña, Boric es “un empobrecedor de Chile”. Pero ahora Presidente no volvió a referirse a él a diferencia de sus peleas, por ejemplo, con Gustavo Petro.
Tampoco Milei se muestra interesado en mantener vínculos personales u oficiales con ninguno de sus colegas en la región, hoy muy complicada por la falta de liderazgos, conflictos diversos y falta de integración.
“La reclamación argentina de la Antártica es histórica, al igual que la chilena. Y ambas se rigen por el Tratado Antártico que congela las reclamaciones de los países”, dijeron al diario La Tercera en la Cancillería vecina.
“La base, cuyos alcances no están confirmados, está dirigida, sobre todo, a fortalecer la presencia argentina en el Atlántico Sur. De hecho, en las declaraciones del Presidente Milei hay una referencia explícita a Malvinas”, agregaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores vecino.
Entre tanto, desde el Congreso, el legislador Tomás De Rementería (PS), señaló que “Javier Milei debería leer un tratado antártico y saber que la Antártica no tiene que ver con nada militar. Acá hay un tratado que define principios, no hay una disputa, sino que hay pretensiones que están congeladas”. Y dijo que “debería asesorarse mejor Milei porque no todo esto es una competencia brutal por quién gana mejores o peores posiciones, esto no es una pasada de gol; acá hay una situación, Chile tiene una presencia en la Antártida y no marcada por el militarismo, sino por la investigación científica, la cooperación, que son realmente lo que define la presencia de cualquiera en la Antártica”.
Chile y Argentina, como el Reino Unido, tienen reclamos superpuestos en la Antártida. Es un tema sensible, pero nunca causó choques más allá de cruces verbales. Distinto es el caso de las Islas Malvinas, por las que argentinos y británicos se enfrentaron en una guerra.
El diputado Jorge Brito (Revolución Democrática), citado por el diario El Mercurio afirmó que estaban “viendo con preocupación que Estados Unidos, mediante el Comando Sur”, había iniciado “una campaña agresiva para estimular la carrera armamentista en Sudamérica” y habló de la base que proyectan los argentinos.
“Lamento que el presidente de Argentina el señor Milei ceda soberanía a Estados Unidos abriendo, además, un dilema de seguridad entre dos pueblos hermanos. Chile y Argentina van a prosperar cuando colaboren y no cuando desperdicien dinero en carreras armamentistas que no tienen mucho que ver con el interés de nuestros propios pueblos y sí tienen que ver más con el decaimiento de Estados Unidos y la competencia que proviene de China”, adicionó.
El diputado Raúl Soto (PPD dijo: “espero que esta no sea la oportunidad en que eso se quiebre, se rompa, a propósito de la imprudencia en materias internacionales del Presidente Milei, que está demostrando una inexperiencia importante que puede llevarlo a cometer graves errores para su país y también para países vecinos como es Chile”, advirtió.
Pidió también que a través de Antonio Viera Gallo, el embajador de Chile en Argentina se puedan establecer los canales diplomáticos “para que esta situación no siga escalando y no termine tensionando (sic) las relaciones entre países que son vecinos y hermanos”.
En cambio, desde la derechista UDI, Cristian Labbé (UDI) sostuvo. “Yo creo que lo que está haciendo el Presidente Milei tiene toda lógica y tiene toda buena intención por parte del Gobierno del Presidente Milei. Ahora, lo que hay que ver es cómo vamos a seguir con las relaciones, pero hoy día el Presidente Milei tiene todo el derecho a poner una base siempre y cuando sea bajo los estándares internacionales y bajo los estándares que hasta el día de hoy hemos tenido”, sostuvo.