El Gobierno nacional cerró ayer la ronda de reuniones con “las fuerzas del trabajo y de la producción”, con el objetivo de cerrar un acuerdo de precios y salarios alineado a las variables macroeconómicas, entre ellas, el 29% de inflación pautado en el Presupuesto nacional para este año.
El segundo turno fue un encuentro con los representantes de las principales empresas del país, algunas de las cuales fueron señaladas como “formadoras de precios” por la dirigencia sindical en la cumbre del día anterior. Desde la Casa Rosada se mostró satisfacción por la reunión con los empresarios: se apuntó que el ministro de Economía, Martín Guzmán, fue aplaudido al aludir a la necesidad de trabajar “con premisas sensatas” y sin “promesas exageradas”. El Gobierno espera continuar la discusión el 23 de febrero, pero ya no recibiendo por separado a sindicalistas y empresarios, sino todos sentados en la misma mesa.
Igual que en la reunión del miércoles con los sindicalistas, el Gabinete Económico presidido por Santiago Cafiero recibió a 34 empresarios en el Museo del Bicentenario. La nómina de empresas presentes marcó la importancia del encuentro: Arcor, Ternium, Acindar, YPF, Molinos Río de la Plata, Nestlé, Ledesma, Loma Negra y Toyota, entre otras. Estuvo Daniel Funes de Rioja, directivo de la Unión Industrial Argentina y presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productor Alimenticios (COPAL).
La cumbre se desarrolló horas antes del que el Indec informara que el IPC de enero fue del 4%, repitiendo el registro de diciembre. Anualizado el número, lleva la inflación a un 38,5%. Lejos del 29% fijado en el Presupuesto y confirmando la necesidad del Gobierno nacional de discutir cuanto antes un acuerdo de precios y salarios.
Cafiero abrió la reunión aludiendo a la búsqueda de un “diálogo franco para reconstruir la Argentina”. Habló de la necesidad de “combatir la inflación” y elogió el esfuerzo realizado por “las empresas y los trabajadores” durante la pandemia.
“No existe una sociedad que se realice sólo desde el Estado, pero tampoco una que se realice sólo desde el mercado”, definió Cafiero, acaso para diferenciar la actual gestión con la anterior de Mauricio Macri.
Cafiero reiteró palabras del Presidente Fernández respecto a la intención de ir hacia “un acuerdo político y social entre los distintos sectores de la sociedad”. Algo de esto dijo el presidente en la reunión que mantuvo el miércoles con la Mesa de Enlace, donde también se abordó la situación caliente del precio de los alimentos.
Junto a Cafiero estuvieron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, los ministros Guzmán (Economía), Kulfas (Producción) y Moroni (Trabajo); el titular del BCRA, Miguel Pesce; y la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
El titular de Economía reiteró lo que 24 horas antes le había dicho a los sindicalistas: la recuperación de la economía es una condición necesaria que el salario real crezca. “El crecimiento de la demanda agregada solo ocurre con un crecimiento del salario real”, dijo.
“Hay que trabajar para construir reglas de juego que den previsibilidad a todos los sectores de la economía: la industria, la economía del conocimiento, la energía”, agregó Guzmán, según replicaron a este diario fuentes del gobierno.
Para esto, el ministro aludió a “la muy necesaria” coordinación de expectativas para la disminución de la inflación. Y dijo que “el pilar central de la política macroeconómica” de la gestión de Alberto Fernández “es el Presupuesto 2021”.
El ministro reiteró su concepto, ya una consigna a esta altura, de “tranquilizar la economía”.
Guzmán refrescó los puntos más importantes del Presupuesto. Recordó que se plantea un déficit primario del 4,5 del PBI y que “en el horizonte asoma un objetivo de fortalecimiento de reservas y de estabilidad cambiaría”.
“En el Presupuesto definimos una parte macro y una micro: la parte macro tiene dos principios. El primero es que no hay posibilidad de estabilizar la economía si ésta no se recupera. En una economía que viene en una recesión en 2018, 2019 y 2020 por la pandemia, es fundamental que el Estado juegue un rol en contra del ciclo y tenga un rol expansivo sobre la demanda agregada que propicie la recuperación y genere un multiplicador positivo en la actividad privada”.
Al terminar la reunión, Javier Madanés (Aluar) y Martín Berardi (Techint), entre otros, se acercaron a saludar a Guzmán.
El empresario Daniel Funes de Rioja califico de “muy importante” a la convocatoria del gobierno para ir “hacia la estabilidad macroeconómica” que ponga freno a la inflación. El directivo de la UIA admitió que la estabilidad económica no se consiguió durante el gobierno de Macri.
Funes de Rioja también dijo que “sin el crecimiento del sector privado, ningún país se recupera y crece”. El empresario defendió el sector alimenticio que representa. Sobre la acusación de “formadores de precios” hecha por los sindicalistas, respondió: “El año pasado los alimentos procesados tuvieron los precios congelados, subieron entre 4 y 10% y la inflación fue de 36%”.
“Ningún empresario quiere inflación”, dijo a los periodistas reunidos fuera del Museo del Bicentenario.