¿Por qué ahorrar en ladrillos es mejor que ahorrar en dólares?

La revolución de la vivienda que proponemos supone un cambio de paradigma en la cultura de ahorro de los argentinos. A continuación, explico cómo la construcción conviene más que juntar monedas extranjeras, y por qué apostar al “ladrillo” es sumar un granito de arena para construir una Mendoza próspera e igualitaria.

¿Por qué ahorrar en ladrillos es mejor que ahorrar en dólares?
Omar Parisi propone la "revolución de la vivienda".

En tiempos donde proliferan discursos de odio que prometen poner bombas y dolarizar la economía del país, nuestra propuesta es volver a las bases y cuidar el poder adquisitivo de las familias mendocinas como lo hacían nuestros padres y abuelos: con ladrillos.

Queremos una economía sólida, dinámica y activa, lo cual se logra invirtiendo en casas para activar rápidamente la obra pública y generar empleo de calidad con salarios acordes, sin entregar nuestra soberanía financiera a un país extranjero.

Nuestra propuesta es clara. Ambiciosa y realista, en partes iguales. Queremos generar un shock económico en Mendoza a través de la Revolución de la Vivienda. ¿Cómo? el primer paso es invertir el dinero que el Estado mendocino tiene paralizado, y que recaudó a cuestas de ajustar a los trabajadores, desinvertir en obra pública, desequipar a nuestros policías, ningunear a los médicos y denigrar a nuestros docentes, en casas para los mendocinos y las mendocinas.

Esto no sólo servirá para comenzar a combatir un flagelo que afecta a 600 mil mendocinos como la falta de un techo propio, sino también para generar trabajo, movimiento económico, actividad financiera y todos los beneficios que trae consigo la construcción de viviendas a gran escala.

El siguiente paso será implementar un sistema de recupero eficiente, pero justo. Donde los adjudicatarios de viviendas paguen ni más ni menos que lo que puedan pagar por el techo en el que viven. Ni cuotas absurdas que desfinancian el sistema ni mendocinos y mendocinas preocupados por la posibilidad de que le rematen su casa; ese es el desafío y el contrato al que debemos llegar entre todos.

Sin embargo, por más inversión estatal que se realice y más esfuerzo que hagan quienes necesitan una vivienda para lograr su sueño, nada de esto será posible si no logramos cambiar el paradigma de ahorro de las familias mendocinas. El ladrillo vale más que el dólar. Todo dinero invertido en levantar una casa genera una rentabilidad superior que aquel destinado a comprar dólares para guardarlos debajo del colchón.

Vamos a verlo con números: Por cada peso puesto en obra pública, Cambia Mendoza gastó casi $2 en pagar intereses de deuda. Esta es la relación que debe invertirse de manera urgente para lograr el desarrollo.

Existe un efecto multiplicador del dinero volcado por el Estado en el circuito económico, que permite generar un efecto expansivo de la economía en su conjunto, derivado de la movilización de recursos que este shock inicial genera sobre la economía agregada. Es decir, que por cada peso que el Estado (sector público) pone, en este caso en viviendas, el impacto sobre el PBG provincial es más que uno: entre 1,20 - 1,30 en cálculos conservadores.

Esto, por otra parte, también mejora los flujos de recursos tributarios que ingresan a las arcas del Estado, haciendo virtuoso el circuito. El Gobierno actual ha sido el mejor ejemplo de cómo la economía puede enfriarse y tornarse poco dinámica por la falta de gestión productiva.

Pero no sólo invertir en construcción es mejor que ahorrar dólares por la rentabilidad del dinero, también es un acto altruista y patriótico. Cada ladrillo que compramos, cada bolsa de cemento, cada placa de durlock, cada tornillo y cada tuerca es dinero que va a parar al bolsillo de un argentino y no una apuesta financiera que no sólo queda paralizada debajo de un colchón o en una cuenta bancaria, sino que daña a la economía nacional y paraliza la reactivación y el crecimiento.

Necesitamos que el Estado impulse la economía a través de la obra pública y necesitamos hacerlo rápido. De eso ya nos estamos encargando junto a mi compañero de fórmula Lucas Ilardo.

Ya estamos trabajando con nuestros equipos de gobierno y podemos asegurarte que el 11 de diciembre Mendoza sale del letargo. Vamos a devolverle a la provincia brillo que Alfredo Cornejo, Rodolfo Suarez y Omar De Marchi le robaron.

Las opiniones vertidas en este espacio no necesariamente coinciden con la línea editorial de Diario Los Andes”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA