Con la llegada de febrero, el Gobierno nacional agiliza negociaciones con otros laboratorios para sumar más dosis de la vacuna contra el coronavirus, ya que apenas arribó al país menos de la quinta parte de las 5 millones prometidas de la Sputnik V para enero. China es el nuevo objetivo de Alberto Fernández.
Se trata de la vacuna desarrollada por Sinopharm -distinta a la de Sinovac, obtenida por Chile o Colombia-, empresa paraestatal y una de las más poderosas en Asia. A finales de 2020, y según un análisis intermedio, cuenta con una tasa de eficacia del 79%. Aun así está muy por encima del 50% requerido por algunos reguladores y por gran parte de la comunidad científica.
La vacuna de Sinopharm depende de dos dosis, indicó la compañía, al igual que algunas de las vacunas desarrolladas en Occidente, como la de Pfizer.
Según lo publicado por Infobae, Fernández está a un paso de lograr un acuerdo con Xi Jinping por la provisión de 30 millones de dosis de la vacuna china contra el Covid-19. Hay un problema: Sinopharm exige que se abone cada uno de los cargamentos antes de su salida desde Pekín. Es decir que hasta que el ministro de Salud, Ginés González García, no destrabe esa cláusula contractual, las vacunas chinas no llegarán a Ezeiza.
Los análisis técnicos están en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y Aerolíneas Argentinas tiene alistada una hoja de ruta para viajar sin demoras a Pekín. Cuando el vuelo finalmente aterrice en Buenos Aires, González García tiene previsto comunicar que se concedió la autorización para aplicar la vacuna de Sinopharm.
Mientras tanto, el plan nacional de vacunación está en pausa: desde Moscú la respuesta es una larga evasiva que termina en una frase obvia. “Todavía no sabemos. Ya le vamos a informar. Aún tenemos problemas de producción”.
Para sortear esta falta de vacunas de Rusia, se aguarda la entrega urgente de un millón de dosis de la vacuna de Sinopharm en febrero.
También se supo que otra vez se enfrió el acuerdo con Pfizer para obtener 3 millones de dosis de su vacuna. “No vamos a firmar nada por ahora. No tenemos vacunas para entregar. Eso es lo que pasa”, explicaron desde la empresa a González García.
Mientras tanto, el Kremlin aún sigue sin dar precisiones de sus 20 millones de vacunas pautadas inicialmente.