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UN ENERO “TRANQUILO” PARA ABED
Normalmente enero suele ser uno de los meses más tranquilos en términos políticos, en relación a que la feria judicial, la licencia de los legisladores y las vacaciones de los miembros del Poder Ejecutivo en escalas suele en determinadas ocasiones “planchar” la tracción de los temas políticos y de alto impacto en este ámbito.
¿Habrá pensado lo mismo el vicegobernador Mario Abed, cuando reemplazó a Rodolfo Suárez en los últimos días? Sin dudas fue una prueba importante para el presidente de la Cámara de Senadores, que inesperadamente debió lidiar con temas importantes y hechos complicados para la gestión.
Uno de ellos fue la visita a San Juan al presidente Alberto Fernández. Siempre es un evento importante mantener alguna reunión con el mandatario nacional, y más en estos tiempos en los cuales Mendoza y Nación mantienen cortocircuitos en su relación. Bien, en esta visita, Abed fue literalmente ignorado por el Presidente, e incluso debió esperar como cualquier vecino alrededor de tres horas para que arrancara el acto oficial.
Otro momento complejo fue la respuesta al pronto despacho que pidió Suárez por Portezuelo del Viento. Si bien el mandatario respondió a la Nación vía redes sociales, fue Abed quien recibió, como vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo, las objeciones que se hicieron desde el Ministerio del Interior, quienes negaron que Mendoza haya iniciado el pedido de laudo por los estudios de impacto ambiental de la megaobra.
Abed también estuvo reunido con miembros de Aprocam, junto a legisladores nacionales y el ministro de Gobierno Víctor Ibáñez, por el problema con Chile por las demoras ocasionadas a los transportistas. Si bien este tema ya está prácticamente resuelto, fueron varios días en los que Mendoza intentó negociar con Chile y el Gobierno Nacional para tratar de llegar a una resolución.
Y para culminar, el Vicegobernador fue quien firmó el decreto de despido de Roberto Munives como jefe de la Policía, tras el escándalo en el ingreso de la pareja del comisario sin el pase sanitario al Parque Nacional Aconcagua, y también la investigación sobre el uso de recursos del Estado.
Sin dudas, fue un enero diferente para Mario Abed.
ENCIMA, UN DÍA MÁS DE MANDATO
A los “padecimientos” del vicegobernador Mario Abed, se suma un “mandato” extendido.
Este lunes, contra lo que se esperaba, Abed seguirá siendo la autoridad máxima de la provincia, en remplazo del gobernador Rodolfo Suárez, según trascendió ayer.
Hay que recordar que el gobernador se tomó la segunda quincena de enero y viajó a la costa argentina de vacaciones, a pesar de que la desconexión no pudo ser muy grande, ya que, como se explicó, hubo unos cuantos problemas de gestión.
Abed, quien todavía añora sus épocas más felices como intendente de Junín, debe estar ahora cruzando los dedos para que el último día de mandato, al menos, sea tranquilo.
Es lo menos que puede esperar, dado que el martes vuelve la Legislatura a la actividad y ahí tendrá que estar firme desde temprano, con lo últimos detalles de lo que será su primera sesión del año.
COLETAZOS MENDOCINOS DEL ACUERDO CON EL FMI
Sin dudas la noticia de la semana fue el acuerdo al que llegó el gobierno argentino con el FMI por la deuda que se debe saldar. No obstante, el ring del debate estuvo, como siempre, en la red social Twitter, esa que “aburre” a algunos, como al radical Ernesto Sanz.
En el caso de Mendoza se dieron varias de estas situaciones. Una de ellas fue entre el senador provincial peronista Lucas Ilardo con el concejal radical guaymallino Ignacio Conte.
Ilardo fue uno de los que sostuvo que “una vez más” el peronismo fue el que arregló “los daños que nos hace la derecha Argentina. Un acuerdo razonable, para un daño muy difícil de reparar infligido al pueblo Argentino por Macri, Cornejo y compañía”, destacó en la red social.
La respuesta no se hizo esperar. Conte sostuvo que hicieron “lo mismo que el Gobierno de Macri, pidieron el mismo préstamo, bajo las mismas condiciones y para pagar lo mismo (deuda vencida impagable). Pero lo de ellos es heroico; todavía estamos esperando las vacunas argentinas”, reclamó el radical.
El legislador kirchnerista no se quedó atrás y declaró que la diferencia fue “que ustedes lo hicieron porque querían y se fugaron la guita. Nosotros lo hicimos porque no quedaba otra opción para arreglar el desastre que ustedes dejaron”.
Y remató con una chicana: “Me alegra verte defendiendo a Macri, Nacho. No muchos andan con la valentía de defender su conducción”.
UNA PRESENCIA VENDIMIAL QUE DESPERTÓ SOSPECHAS
El viernes tuvo lugar la Vendimia de Las Heras, cuyo espectáculo se denominó “Racimo de héroes” y se desplegó en el Parque de la Niñez (Acceso Norte e Independencia, El Plumerillo) bajo protocolos sanitarios de Covid-19.
Sin embargo, por abajo del escenario la política dice presente o ausente según el caso. Y hubo una presencia que llamó la atención: la de Andrés Lombardi, el presidente de la Cámara de Diputados.
El “Peti”, dicen, no es un muy entusiasta con las fiestas departamentales, más allá de que asiste a algunas. Fue el caso de Las Heras. Lombardi este viernes se sentó en primera fila junto a Daniel Orozco, jefe comunal lasherino que en 2023 dejará el mandato, dado la legislación que pone un tope de dos períodos.
Hay quienes le prestaron mucha atención a este gesto del legislador cornejista. Más si se tiene en cuenta que Las Heras es uno de los departamentos en los que no está clara la sucesión.
EL LEGISLADOR “FIERRERO”
Los vehículos fascinan a muchos de nuestros políticos. Ya hemos conocido que algunos son fanáticos de las camionetas, como el vicegobernador Abed. Pero en la Legislatura hubo y hay fanáticos de las motos y los vehículos de alta gama.
Ese parece ser el caso de Alejandro Abraham, del PJ, quien tiene un interesante parque automotor que seguro los amantes de la velocidad admirarán. Según figura en su declaraciones jurada de bienes, en 2020 adquirió un Peugeot 207 modelo 2017 y un Mercedes Benz C200 modelo 2009.
Pero también tiene tres motos, entre ellas, una emblemática. Se trata de una Harley-Davidson Sporter 1200 modelo 2003.
Abraham no quedó entre los que más patrimonio han declarado, según publicó semanas atrás Los Andes, pero tampoco estuvo lejos de los puestos más encumbrados.
