Un acercamiento que despierta rumores
El aniversario del Cerro de la Gloria convocó a autoridades provinciales y de otros poderes. El gobernador Alfredo Cornejo fue uno de los asistentes junto a funcionarios de primera línea, sorprendió que a su lado se ubicara un supremo de bajo perfil.
Hablamos de Julio Gómez quien no es de los ministros de la Suprema Corte de Justicia que sea habitué de este tipo de actos. Enrolado en la tropa filoperonista del máximo tribunal (fue postulado por Francisco Pérez) es el menos afín a la rosca judicial.
Tal es la distancia de todas intrigas palaciegas de Tribunales que en pleno escándalo por la reforma de Corte, en la que se tensionaron los tres poderes, Gómez no suspendió sus vacaciones.
Hay quienes dicen que si decide pasar más tiempo con su familia, esa decisión no tendrá que ver con la presencia de un gobernador peronista para garantizar “el cupo del PJ”. ¿Habrán hablado de eso Gómez y Cornejo?
El apodo a un radical
La coparticipación viene agitando una batalla entre municipios en la que pueden desconocerse los colores partidarios. Hay relaciones que se tensionan y en ese espectro aparece el jefe comunal de la capital mendocina, Ulpiano Suárez que ya sea por obras de Aguas Mendocinas, el Fondo Compensador o por Seguridad, se cruza con el Gobierno provincial. O como dicen en la política, se desmarca.
Esto trasciende la gestión y va hacia la Unión Cívica Radical. Hace pocos días se reunió por Zoom (y otros intendentes) con Martín Lousteau, presidente del partido y hombre de las huestes de Coti Nosiglia. En Mendoza, Alfredo Cornejo no está alineado con el histórico operador porteño.
Todos los desmarques para diferenciarse de Cornejo y las sospechas sobre un apurado lanzamiento de campaña a la gobernación, despierta comentarios entre radicales. Algunos juran ver similitudes con un conocido ex intendente de Las Heras: “El Ulpiano se parece cada días más al doctor Daniel Orozco”.
Amor por los papeles
El Gobierno provincial repitió la semana pasada una ceremonia a la que es muy afín. La vicegobernadora Hebe Casado y el ministro de Salud Rodolfo Montero llevaron a la Legislatura el paquete de proyectos para reformar la salud, en formato papel, en el marco de la “tormenta perfecta” que enfrenta la gestión provincial.
Ocurre siempre con los proyectos importantes, como el presupuesto cada año. Incluso una vez el ex gobernador Rodolfo Suárez apareció en la mesa de entradas de la Casa Rosada con cajas de papeles sobre el proyecto Portezuelo del Viento, para dar el gesto de que todos los trámites para el inicio de la obra estaban hechos.
Aunque estas presentaciones tienen más que nada un gran valor simbólico para las gestiones radicales, bien cabe recordar que uno de los objetivos más preciados en los últimos tiempos es, precisamente, lo contrario: la despapelización del Estado.
Y bien cabe recordar en este momento que ese objetivo, importante para el cuidado del ambiente y el ahorro de fondos (la propia Boleta Única se creó en parte para ahorrar papel en las elecciones), es una cuenta pendiente para algunos municipios, por ejemplo el de Las Heras, que a esta altura todavía no cuenta con el expediente digital.
La grieta radical por Milei
Javier Milei produce una grieta cada vez más marcada entre los radicales mendocinos en el Congreso nacional.
El ex gobernador Julio Cobos, tal como queda al desnudo en la entrevista que hoy publica Los Andes, se cuenta entre los más críticos del presidente de la Nación.
Se puede ubicar en las antípodas suyas, en tanto, a Pamela Verasay, a quien Cobos supo promover políticamente pero que desde hace tiempo es soldado exclusivo de Alfredo Cornejo.
Hace pocos días Verasay dijo que el DNU de Milei tiene que ser acompañado al menos en parte por los radicales en el Congreso.
“Muchas de las reformas planteadas al DNU del gobierno fueron trabajadas por el radicalismo. El rechazo completo huele más a capricho que a convicción”, sostuvo públicamente la legisladora, casi al mismo tiempo que Cobos denunciaba al Presidente en la Justicia.
Lourdes desespera a los libertarios
La sorprendente diputada nacional por Mendoza Lourdes Arrieta acaba de lanzar una campaña por las redes sociales para afiliar personas. El problema es que la libertaria aparentemente está atrayendo personas para un partido propio, al que quiere llamar La Libertad Avanza, lo que para algunos miembros de la coalición, particularmente del Partido Libertario, es una jugada polémica y controversial.
“Se presentó como candidata por nuestra lista, utilizando nuestra estructura, y ahora presentó un trámite para usar el nombre del Frente LLA como partido político”, se quejan amargamente otros libertarios. Además, le endilgan que no ha aportado el 15% de su salario para financiar al partido, como indica su carta orgánica; y a la vez también critican la decisión que tuvo de asignar como asesor a su hermano.
Hay que decir que su “carrera política” ha sido tan veloz como impredecible. La joven se anotó como candidato a concejal de Las Heras por el demarchismo, a la vez se sumó como postulante a diputada nacional de Milei, y ahora ya en la banca nacional, quiere tener su propio partido.
