La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, habló por primera vez el escándalo que afectó al Gobierno de Javier Milei en relación a los alimentos retenidos. Durante una entrevista, la funcionaria aseguró que el 99%” de los alimentos ya fue distribuido a escuelas vulnerables y defendió la política alimentaria actual, diferenciándose de la gestión anterior.
De acuerdo a lo dicho por Pettovello, “nunca hubo un ánimo de retener ningún alimento” y las acciones se centraron en auditar y distribuir los productos de manera más transparente. Además, señaló que bajo la administración previa se manejaba una matriz de corrupción en la compra y distribución de alimentos, beneficiando a organizaciones afines.
“Ellos compraban alimentos, no tan transparentemente, y se los entregaban a las organizaciones amigas del gobierno”, aseguró la ministra. En contraste, la nueva gestión decidió auditar más de 4.800 comedores, evitando prácticas poco claras. Además, defendió el aumento de la Tarjeta Alimentar, la AUH y el Plan Mil Días, con los que “se cubre un 87% de la canasta alimentaria”.
En ese marco, la ministra también criticó duramente a Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, acusando a su organización de no rendir cuentas claras sobre el uso de los recursos asignados a los comedores. “No sabemos a dónde iban los recursos. No había rendición de cuentas”, expresó Pettovello.
En su lugar, la actual administración busca formas más efectivas de asistencia directa, aunque enfrenta dificultades para llegar a personas sin documentos, problema que trabajan en resolver, según surgió de la entrevista en LN+. En relación al fallo judicial en contra del Gobierno, Pettovello sugirió que la decisión podría estar influida por intereses vinculados a quienes se beneficiaban del “negocio del hambre” en Argentina.
“Esta gente tiene conexiones con la Justicia y con los medios, ensuciando a Capital Humano”, afirmó la ministra. Bajo esa misma línea, la funcionaria subrayó que la distribución de alimentos fue pensada para cubrir emergencias climáticas, motivo por el cual recurrieron a la Justicia para utilizar los alimentos según su propósito original.