El juez de la Suprema Corte de Justicia de la provincia, Pedro Llorente, presentó este viernes su renuncia al cargo que ostenta desde 1987.
Fuentes judiciales informaron a Los Andes que la decisión del ministro estaba tomada desde hace unos días y que informó sobre su salida al resto de los integrantes de la Corte este jueves. No obstante, anticiparon que el supremo se mantendrá en el cargo algunos meses más. Más precisamente, seguirá en el cargo hasta el último día de febrero de 2025.
De esta forma, el gobernador Alfredo Cornejo contará con bastante tiempo para proponer algún candidato a ocupar el cargo del ministro sanrafaelino. No hay ninguna precisión oficial sobre cuándo definirá el nombre de la o el sucesor, ni acerca de quién tiene en la mira el mandatario. “Tiene tres meses para resolverlo”, indicaron en el entorno del gobernador, aunque todo indica que la noticia se conocerá antes.
Llorente eligió presentar en persona al gobernador, en la sede del Poder Ejecutivo su renuncia al cargo. Se trata de un texto corto e informativo. El ministro de la Corte se movilizó desde tribunales a la Casa de Gobierno para dar el gesto. El gobernador lo recibió en su despacho y la charla con Cornejo fue más bien breve. “Le dio la renuncia, se tomaron un café y eso es todo”, comunicaron desde el Gobierno.
Cornejo también narró el encuentro en sus redes sociales: “Hoy recibí al Dr. Pedro Llorente, juez de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, quien me presentó su renuncia tras más de 35 años de servicio en el máximo tribunal. A sus 83 años culmina su destacada trayectoria desde su ingreso a la Corte en 1987, ocupando importantes cargos en los tres poderes del Estado”, contó el gobernador.
El posteo del gobernador tuvo un dato importante para el futuro: “Antes del 28 de febrero, fecha en la cual se hará efectiva su renuncia, presentaremos a su reemplazante”, precisó.
El pliego de la o el candidato para suceder a Llorente tiene que recibir aprobación del Senado provincial y se deben cumplir otros requisitos previos, entre ellos, la participación de quien sea elegido o elegida por el jefe del Poder Ejecutivo en una audiencia pública para responder consultas y dudas.
Al frente de los tres poderes
Llorente, de 83 años, se ha mantenido en el puesto del máximo tribunal de Justicia por 37 años. Además, presidió la Suprema Corte en siete mandatos desde 1993 hasta 2003; y desde 2011 hasta 2015.
El magistrado asumió en su puesto en octubre de 1987, propuesto por el radical Felipe Llaver, justo antes de la finalización de su mandato (ya había ganado las elecciones el peronista José Octavio Bordón).
Tal como informó Los Andes en 2015, Llorente ha sido uno de los dirigentes que más lugares de poder ocupó en Mendoza, ya que es el único que ha estado al frente de los tres poderes del Estado: fue presidente provisional del Senado (1986-1987), lo que le permitió ocupar la Vicegobernación cuando José Genoud (exvicegobernador) asumió como senador nacional, y desde allí reemplazó eventualmente a Llaver como gobernador cuando salía de la provincia.
Llorente se recibió de abogado en 1966 y hasta 1983 ejerció la profesión, cuando asumió como senador provincial.
La chance de Cornejo
La Suprema Corte de Justicia está integrada por siete ministros. Además de Llorente, la conforman Dalmiro Garay (presidente), Mario Adaro, Omar Palermo, José Valerio, Teresa Day y Julio Gómez.
Como dato importante a tener en cuenta, Cornejo tendrá la posibilidad de designar a un nuevo ministro para que llegue a la Corte; y en ese caso sería el único gobernador (sin tener en cuenta a Llaver, que renovó por completo la Suprema Corte con la vuelta de la democracia en 1983) en haber propuesto a tres miembros del máximo tribunal.
En su primera gestión como gobernador, el mandatario radical postuló a Dalmiro Garay y José Valerio; y ahora tendrá que elegir un nuevo nombre.
En tanto, los anteriores gobernadores que postularon a ministros que están aún en el cargo fueron el actual senador nacional radical Rodolfo Suárez, con Teresa Day; el peronista Francisco Pérez, con Omar Palermo y Julio Gómez (antes había propuesto a la legisladora provincial del PJ Miriam Gallardo, pero no pasó el filtro de la votación en el Senado); y el hoy intendente de Malargüe Celso Jaque, con Mario Adaro.
Tanto Garay como Adaro desembarcaron en la Corte directamente desde cargos políticos en el Poder Ejecutivo: eran ministros de Gobierno cuando los postularon para mudarse a la conducción de tribunales.
Un dato relevante es que solamente una mujer tiene actualmente el alto tribunal de la provincia, lo que puede ser un condicionante a la hora de la elección por parte del gobernador actual. Pero no hay ninguna precisión al respecto.
Sí es cierto que la renuncia de Llorente era esperanda hace mucho tiempo, por la edad del magistrado, por lo cual es un tema que el gobernador debe haber pensado. El momento elegido, no obstante, resultó un poco sorpresivo. Por ejemplo, el propio Cornejo no sabía que se iba a retirar ahora.
La elección del futuro ministro de la Corte es importante para el gobernador pues Llorente es quien consolida hoy la mayoría filo-oficialista de cuatro ministros, una supremacía importante, más que nada cuando se definen casos en plenarios. Del lado oficialista hay que ubicar al presidente Garay, a Llorente, a Day y a Valerio, el más “díscolo” de los jueces de este sector. En cambio, los “filo-opositores” son los tres que fueron elegidos en mandatos peronistas. O sea, Palermo, Gómez y Adaro.
Una particularidad es que Llorente eligió irse de la Corte recién el 28 de febrero. Algunos voceros señalaron que esto no se debe a ninguna de las causas que están en debate en la Corte, sino simplemente a su intención de completar el “año judicial”, que todos los años arranca a comienzos de marzo.
